La prometida de Hyuga Neji.

26 y despues

La historia originalmente de MIDORY.♡￫ܫ￩♡

Y después...

Epilogo
–¡Amai... ven aca...!

–Noooooooooooooo

–¡Amai... por kami!... ¡Olvidaste ponerte los zapatos! –decía una joven y hermosa mujer de cabellera larga y oscura con ciertos tonos azulados en ella, a una pequeña, e hiperactiva niña la cual saltaba en todos lados con una velocidad de la que estaban altamente orgullosos sus padres.

–Nehhhhhhhhhh maaaaaaaaaá –contesto la pequeña de cabellera rubia - no los necesito...

–Amai vas a enfermarte –dijo otra vez su madre, con voz preocupona, arremangándose las mangas del bonito kimono amarillo que le estorbaban para seguirle el paso a su pequeña.

–Noooo –chilló la chiquilla, mirando como su madre se detenía unos segundos para quitarse un mechón de pelo que se le puso en medio del rostro.

–¡AMAI! –dijo entonces una voz masculina y potente - ¡obedece a tu madre!

–Papa –grito desde lejos la chiquilla con un puchero, viendo a su alto y rubio padre al lado de su madre, sonriendo divertido, vestido de negro de pies a cabeza, un chaleco color hueso, y una mascara de forma zorruna puesta de forma descuidada arriba de su cabeza, la pequeña saco la lengua sin tenerle el más mínimo respeto al capitán Anbu mientras corría divertida en la dirección opuesta a la de sus padres, resonando sus pies descalzos por el corredor de la antigua mansión Hyuga.

–¡Amai!, ¡vuelve aquí! –llamó nuevamente su madre, alzando uno de los zapatos con su mano, mientras su joven esposo se quitaba la mascara de la cabeza y se ponía a correr tras la pequeña, no sin antes darle un tierno beso en la mejilla a su esposa.

–Nehhhh no te preocupes Hinata –contesto este tomando uno de los zapatos –yo me encargo

–Naruto...

–¡Toma! –le lanzó la mascara de porcelana a la matriarca de la familia –¡Te la encargo!

–hai... hai....

Contesto esta, mientras Hinata Uzumaki veía divertida a su ya actual esposo Naruto correr como si fuera un niño pequeño, (cargando un zapato en una mano) detrás de su pequeña hija:

Amai Uzumaki Hyuga.

Una cosita encantadora de 5 años proximamente 6, cabello rubio largo hasta la espalda sujeto en dos coletas altas, con un enorme mechón crespo haciéndole de fleco, escondiendo sus hermosos ojos plateados bajo el, su piel al igual que la de su padre era morena clara y brillante bajo el sol, dándole un aspecto exótico y hermoso. Vistiendo de una forma que a sus abuelos hubiese infartado, un pantalón naranja chillón, una camisa holgada color gris oscuro y una pañoleta en su cabeza, dándole aspecto de varón en vez de una hermosa pequeña.

Hinata movió su cabeza, divertida, recargo su peso en uno de los postes de la entrada viendo con satisfacción como su esposo ya había alcanzado a la niña y le obligaba a ponerle los zapatos, llevándose entre ellos una encolerizada riña de gritos y cosquillas.

–Kyaaaaa... Hinata el otro zapato –grito este mientras su joven mujer se lo lanzaba con fuerza suficiente para que lo cogiera al aire.

–Kyaaaaaa, no es justo –chillaba la chiquilla, mirando como la puerta principal que estaba a unos escasos metros se abría con un chirrido, al tiempo que una joven y bonita pareja entraba por ella.

–Konichiwa... –dijo la mujer de cabellos rosados –¿llegamos muy temprano? –pregunto separando de uno de sus mechones, largos y rosados con una sonrisa amable en el rostro.