Capítulo 21

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Si el lunes en la tarde había aceptado que estoy demente, para el miércoles en la mañana en serio necesitaba un psiquiatra.

Otro día que empezó lo más normal posible, esos fueron los cinco segundos posteriores a que abriera los ojos, porque casi de inmediato me golpeó el fuerte sonido de una discusión que se estaba llevando a cabo en mi habitación.

Al principio pensé que eran mis padres, ya que en serio han estado discutiendo mucho últimamente, pero luego caí en la cuenta de que ambas voces eran femeninas, y que a ambas ya las había escuchado antes, ya saben, esos momentos en los que fingí desesperadamente que no fuera real.

­No podemos decirle, con esto sólo la estamos asustando . - Dijo la primera voz.

­Pero hay que hacerlo, si es ella, tenemos que confirmarlo . - Dijo la segunda.

­Da igual, Tessa. Sé que eso es cierto, pero último que hay que hacer es que nos tenga miedo, o se vuelva loca . - Replicó la primera voz, quien a estas alturas, estaba segura que era de Clary.

­No empieces,  Clary. - Dijo Tessa, y con eso me senté en la cama abruptamente.

Síp, confirmado.

Frente a mí, ambas paradas en mi cama, se encontraban mis dos amigas emplumadas, mirándome fijamente. Puedo sentir su nerviosismo. Yo, la verdad, no quise prestarle atención a esto cuando lo escuché por primera vez, pero ahora es innegable. Puedo hablar con las aves. Puedo hacerlo, soy capaz de entenderlas ahora, no sólo sentir sus emociones y sentimientos. Genial. Ahora soy algo así como un fenómeno.

Las miro por un rato y ellas hacen lo mismo, el ambiente cada vez más tenso. Siento que debo decir algo, pero no sé qué. ¿Saben algo? Importa una mierda, de todas formas, esto puedo ponerse más raro, ¿verdad? Maldición, ya tengo miedo de que se vuelva más raro. Tomo aire y luego lo dejo salir muy lentamente. Aquí voy, pienso.

-Aaamm, hola, chicas. - Digo. Me siento estúpida. - ¿Buenos días?

Ninguna de ellas dice nada, parece que no entienden lo que les digo, pero puedo sentirlas. Clary está proyectando superioridad hacía Tessa y ésta sólo se encuentra confusa. A ver, lo voy a intentar de nuevo.

-Escuchen, ya sé que soy capaz de entenderlas, o que ustedes pueden hablar, sea como sea, ya lo sé y no tienen por qué quedarse calladas.

Se miran por un segundo y las dos sienten lo mismo: Conformidad. Luego Clary me mira, y me parece que está suspirando.

­Hola, Clare . - Dice.

Se me escapa un jadeo. Vaya. Y yo que aún conservaba cierta esperanza de que de verdad me hubiera vuelto loca, pero no es así. Lo entendí claro como el cristal. Niego con la cabeza. Es algo alucinante, pero a la vez tan jodidamente raro. Me aclaro la garganta.

-Esto... Hola. - Dije. - Esto es tan raro, en serio, tan raro. - Miré a Tessa. - Hola, a ti también.

Pero Tessa no responde. Está paralizada. Clary se voltea para mirarla y le da una mirada irritada.

­Eras tú la que quería hablar con ella . - Dice. - Bueno, hazlo, entonces .

­Yo... No sé qué decir . - Dice Tessa.

-No te preocupes por eso. - Le digo. - Yo tampoco sé qué decir, pero aquí estoy, intentándolo.

­Pues, hola y esto... Gracias . - Dijo ella. - Por dejarme quedar aquí .

-Oh, aamm, por nada.

­Esto es absurdo . - Nos suelta Clary. - Tómenlo como algo natural.

Las Llamas Doradas. (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora