Las Llamas Doradas. (Completa).

Capítulo 30 (parte 1)

Lamento haberme desaparecido, es que me ocupé escribiendo la segunda parte de esta historia que es bastante absorbente, aunque lo diga yo misma. jaja Sin más preámbulos...

Lo que quedó de viernes, sábado, domingo y lunes no he parado de pensar en lo que pasó en la plataforma.

Casi nos besamos, de nuevo, y estoy un ochenta por ciento segura de que, si el constructor no nos hubiera sorprendido, lo habría besado. Estoy empezando a preocuparme de que no seré capaz de pararlo si el momento vuelve a presentarse.

Soplé un mechón de cabello fuera de mi cara. Esto es malo, muy malo. No sé qué más decirme para dejar de pensar en él. Quiero tener otra charla matutina con Lilly, lo necesito.

Si se están preguntando por qué no puedo, pues bien, la cosa es que Lilly

se sentía mal esta mañana y no fue a la escuela por lo que fui condenada a ir

en autobús. ¿No es fabuloso? Por favor, nótese el sarcasmo.

La verdad no está tan mal como pensé que lo estaría. No me refiero a la

suciedad o algo así, si no al hecho de que nadie ha comentado nada de lo que

pasó el viernes. Ayer no podía dar ni dos pasos sin escuchar los susurros o

soportar las miradas o que alguien me gritara algo obsceno, bueno, eso fue

sólo una vez, y estoy segura de que era un profesor.

Entonces, aquí estoy, en el autobús, con Logan, Michael y Josh. De

hecho hacia algo de tiempo que no veía a Josh, resulta que ahora tiene novia,

una chica de su clase de Biología, y van muy en serio. Sorprendente, ¿no

creen?

-Clare, ¿harás algo después de clases? - Me pregunta Logan.

Parpadeo.

-¿Ah? - Digo. - Oh. No, no haré nada. - Siento que debí haber dicho que sí.

Verán, no es que las cosas con Logan estén mal ni nada, de hecho Lilly

me dijo que ella le ha dicho a Logan desde el comienzo que no se emocionara

demás conmigo y que él ha estado bien, pero las cosas son algo tensas entre

nosotros desde el baile. Pensé en disculparme con él pero Lilly me dijo que no

lo hiciera y creo que era lo mejor, aún así siento que debí explicarme por lo que

pasó, sólo que había un problema, ni yo misma sabía que había pasado.

Creo que lo que trato de decir es que, a pesar de que no estamos tan mal,

tampoco estamos del todo bien y, sin Lilly o alguien más al rededor, es algo raro

estar juntos.

-Genial. - Dijo él. - Porque pensábamos ir al cine y, no sé, tal vez quieras venir.

Bien, tal vez ni siquiera con gente alrededor.

-Oh. No lo sé, no tengo demasiadas ganas de salir. - Dije. Su cara se

descompuso al instante. - Estoy preocupaba por Lilly. - Me apresuré a añadir.

Eso pareció hacerlo sentir mejor.

-Sí, yo también, ella casi nunca se enferma. - Dice. - Creo que nuestro perro se

enfermaba más que ella.