Dejavu.
De nuevo llego a casa a las 03:00pm. De nuevo, el chico Harley pasea por mi calle. Y de nuevo no puedo evitar quedarme mirándolo.
No sé si es la manera en que sus brazos se flexionan cuando acelera, pero es algo. Me muerdo el labio inferior. Definitivamente es algo. Cuando por fin se va ya me he dejado marcas en el labio. Suspiro y voy a la puerta.
Vacilo cuando estoy a punto de girar el picaporte. No sé lo que me espera adentro. ¿Qué tal si mi mamá está hablando por teléfono de nuevo? No estoy segura de poder soportar escuchar que me ha estado mintiendo. Sacudo la cabeza y me voy por el lateral de la casa. Va directamente a una cerca que separa nuestro jardín de la calle, está cerrada, así que la salto y corro para internarme en el bosque.
No estoy muy segura de cuánto tiempo pasé corriendo, sólo sé que no me detuve ni un segundo hasta que ya no pude más. Me cuesta respirar. Me siento en una gran roca y recupero el aliento; mientras hago eso, miro dónde estoy. Es un claro.
Un enorme espacio circular con césped alto cubriéndolo todo y un pequeño lago casi al final, hay pequeños grupos de flores silvestres aquí y allá. Los árboles, enormes y silenciosos alrededor, parecen proteger el lugar. Como si fueran los guardianes y tuvieras que pasar sobre ellos para llegar aquí. Hay una suave brisa. Es muy refrescante, y por alguna razón, me hace sentir a salvo. Cuando me siento mejor, me acerco al lago.
No puedo saber que tan profundo es, entonces tomo un palo que está cerca. Debe medir cerca de dos metros. Lo introduzco cerca de la orilla, se hunde un cuarto. Camino un poco alrededor y estiro mi cuerpo para poder llegar más lejos, lo vuelvo a introducir y se hunde hasta la mitad. No tengo manera, a menos que entre al lago, de llegar al centro y medir.
Sólo por probar, lanzo el palo como si fuera una jabalina, para mi sorpresa se clava casi en el centro, y se hunde casi por completo. Sólo se ven como cinco centímetros. Vaya. Es profundo. Miro el agua. Se ve cristalina y transparente en la orilla, en cambio, en el centro refleja claramente el cielo azul y las nubes, con los árboles guardianes asomando en los bordes. Respiro profundamente. No hay razón aparente. Pero estar aquí me hace querer hacerlo, el aire se siente más limpio, como si fuera más puro.
No sabía que nuestro jardín conduciera a un lugar tan tranquilo. Más bien. No sabía que un lugar como este existiera, punto. Me dan ganas de tirarme al césped y buscar formas en las nubes. De hecho....
Ahora yazco boca arriba mirando el cielo, buscando formas en las nubes. Cosa que no hacía desde que tenía seis o siete años. Hay una oveja, una tortuga, lo que parece ser un elefante con paraguas y un castillo. Un Castillo en El Cielo. Sería un nombre genial para un libro. Entorno los ojos al pensamiento.
¿Es que no puedo estar un rato sin pensar en los libros? Eso me da otra idea. Este lugar sería ideal para leer. Tan tranquilo y puro. Sí. Suspiro y cierro los ojos.
...
Para cuando los abro otra vez ya está atardeciendo.
¿QUÉ DEMONIOS PASÓ? Miro mi teléfono. SON LAS 06:05pm. Que horror. Me quedé dormida. Mis padres deben estar preocupados. Me levanto, me sacudo las manos y rehago mi camino.
Cuando estoy yéndome una sombra cruza por el horizonte y tapa los rayos naranja que despide el sol, pero al voltear no veo nada. Sacudo la cabeza y enciendo la linterna de mi teléfono para ver por dónde voy, tomo algunas fotografías de cosas que me pueden servir de puntos de referencia. No quiero olvidarme de cómo llegar hasta El Claro.
Llego a casa treinta y cinco minutos después. Eso significa que el Claro está a treinta y cinco minutos de caminata de mi casa. Nada mal. Entro a la casa. Mi padre está sentado en el sofá leyendo su periódico, como de costumbre, como si nada pasara.
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Las Llamas Doradas. (Completa).
Fantasy¿Qué haces cuando lo que parece una simple mudanza termina en una búsqueda de la verdad y un enfrentamiento a tu peor miedo? Clare no contaba con que su nuevo hogar cambiara tanto su simple vida actual, pero estaba equivocada. A medida que nuevas pe...