Las Llamas Doradas. (Completa).

Capítulo 19

A ver, luego de mí, se podría llamar diversión, de la noche y mi extraña conversación con Jason, estaba completamente lista para largarme a mi casa.

Cuando volví a entrar a la casa al fin encontré a Lilly, estaba parada al pie de la escalera con el resto de mis ¨amigos¨ y todos lucían una idéntica mueca de preocupación y extrañeza cuando me vieron.

Logan fue el primero en acercarse a mí, seguido de Lilly, luego Michael y por último Josh. Siendo franca, no entendía por qué tenían esa cara, yo estaba perfectamente, tampoco es que ellos hubieran notado si no lo estuviera ya que Lilly me abandonó en cuanto llegamos, y su hermano y sus amigos no estaban aquí la última vez que revisé, así que, ¿cuál era su problema?

-¿Qué? - Pregunté yo. - ¿Por qué tienen esa cara?

-¿Dónde estabas? - Me preguntó Logan.

-Por ahí.

-¿Haciendo qué? - Interrumpió Lilly.

-Haciendo nada. - Me crucé de brazos. - No tienen derecho a portarse así, tú - Señalé a Lilly. - me dejaste tirada a penas entramos, y ustedes – Me dirigí a el grupo de frikis que se encontraba a mi derecha. - no habían llegado. ¿Qué se suponía que hiciera? ¿Sentarme sola en un rincón?

Todos se removieron incómodos. Bien, no me parecía nada justo que se mostraran preocupados por mí estando sola, cuando fueron ellos mismos los que me lo hicieron.

-Oye, lamento eso. - Dijo mi Mejor Amiga. - No pensé que te quedarías tan atrás, intenté volver a buscarte pero me entretenían y cuando llegué a la puerta, tú ya no estabas.

-Sí, nosotros llegamos tarde – Admitió Logan. - y luego te vimos, ebria, por ahí con Daniel Davis.

Aaahh, así que era eso, no pude evitarlo y les sonreí.

-No tenían por qué preocuparse.

-¿Cómo que no? Parecías bastante ida. - Habló Michael, quién no había dicho nada hasta ese momento.

-Exacto, parecía. - Me reí de sus expresiones de perplejidad. - Venga, vamos. Les cuento en el auto.

Y eso sería, mas o menos, todo lo que pasó el resto de la noche. En cuanto mi amiga puso el auto en marcha me lancé a contar la historia de la noche, obviando la parte de Jason, no me parecía adecuado contarlo frente a Logan, en fin, todos rieron un montón en la parte del golpe, se lo podrán imaginar. Fue agradable.

Una vez atrapé la mirada de Lilly en el retrovisor y me aseguré de transmitirle que teníamos que hablar, en privado. Funcionó, porque dejó a los demás en su casa y casi derrapa hasta la mía, sólo que cuando llegó a un semáforo en rojo pisó el freno bruscamente y me lanzó al frente y luego de vuelta al asiento. Hasta aquí. Ya me cansé de su descuido, y excesivo cuidado con las reglas de tránsito.

-¿Por qué haces eso? - Le pregunté.

-¿Hacer qué?

-Conducir como una adolescente normal, luego ser descuidada y luego ser excesivamente cuidadosa. No lo entiendo, y me estás asustando.

-Mira, no... No quiero hablar de eso. - Dijo ella.

-No, vamos a hablar de eso. - Me volví hacía ella. - Dime, por favor. ¿Qué sucede?

Lilly estaba a punto de responder, pero el auto detrás de nosotras tocó el claxon de manera molesta, y ella estuvo a punto de poner el auto en marcha pero, con una rapidez de la que jamás había sido capaz, me estiré y quité las llaves del contacto. Mi amiga me miró con asombro.

-¿Cómo hiciste eso? - Preguntó.

-Eso es lo de menos. - Dije, principalmente porque yo tampoco sabía. - No nos moveremos de aquí hasta que no me digas qué es lo que pasa.