Abro los ojos a la mañana siguiente escuchando los mismo golpes en la ventana.
Toc, toc, toc .
Miro hacia allá, teniendo una idea de lo que veré. Ahí está, de nuevo el azulejo. No entiendo por qué está aquí otra vez. Tal vez le gustó nuestra conversación de ayer. Frunzo el ceño. No. No tuvimos una conversación ayer, sólo me imaginé que así fue. Eso es todo, me lo imaginé porque ya me estoy volviendo loca. Pero, ¿y si no fuera así? ¿y si en realidad hablé con el azulejo ayer? Tal vez si existe la magia, tal vez soy un ser mágico y apenas estoy descubriéndolo.
Me hecho a reír con histeria. Nah. Sólo me lo estoy imaginando. La magia no existe, ojalá lo hiciera, pero no. Me levanto de la cama y abro la ventana, el azulejo vuelve a entrar. Hoy está cantando algo que se parece a Ride de Twenty One Pilots. Creo que debería ponerle un nombre, vino ayer y también hoy, y a demás le gustan las mismas canciones que a mí.
-Creo que te pondré un nombre. - Le digo. No sé como llamarlo. No me parece que ¨Blue¨ sea adecuado, es decir, tal vez sí sea adecuado, pero es muy cliché. Ni siquiera sé si es hembra o macho. Mejor primero descubro su género y luego pienso en un nombre. - Oye, si no te molesta la pregunta, ¿eres un él o una ella? - ¿Saben? Esto de hablar con los pájaros no me resulta extraño. ¿Eso debería parecerme extraño? No espero que me conteste, así que salgo de la habitación.
Me cepillo los dientes, tomo una ducha, y vuelvo a mi cuarto mientras me seco el cabello. Voy hacia mi armario. No sé qué ponerme. Voy a conocer a la hermana de Logan y quiero verme bien, pero no quiero que parezca que me estoy esforzando demasiado. Estoy entre un vestido sencillo de verano turquesa, que mi madre escogió, o unos jeans y una camiseta negra un poco más grande de mi talla. Ladeo la cabeza. ¿Qué es mejor?
Me fascina el vestido, pero creo que los jeans y la camiseta son mejores. Te verás bien, pero no parecerá que te esforzaste.
Pego un bote. Ahí está otra vez. La voz. No creo que haya sido el azulejo. No, no pudo haber sido. A lo mejor es mi subconsciente que ha decidido hacer otra cosa más que sólo sentarse en su sofá de piel y leer. Sí, es lo más posible.
De cualquier manera no puedo decidir así que le hago caso a la voz alías, mi subconsciente. Una vez vestida, luego de haberme puesto mis converse negras, y después de peinarme, cosa que no me hace mucha falta, bajo a desayunar.
Papá ya se fue al trabajo, así que sólo somos mi mamá y yo. En cuanto estoy a punto de cruzar el umbral de la cocina escucho a mamá hablando por teléfono, se oye molesta. Me detengo abruptamente y escucho.
-Sí, ya lo sé. - Dice en tono molesto, preocupado y desesperado, todo a la vez.
- No. Tú no lo entiendes, ella es sólo una niña..... Ya sé que me lo advertiste hace catorce años pero..... Ella no tiene el deber de hacer nada, Clare ni siquiera lo sabe..... - ¿Yo? ¿Qué es lo que no sé? ¿Cuál es el deber que no tengo? ¿Y con quién habla mi madre? No comprendo nada. - Entiende Snow, no puedo hacerlo. - Ya no puedo más con esto. Entro en la cocina fingiendo que no escuché nada.
-Hola, mamá. - Digo bien fuerte.
-Aún no le he dich... - Mi madre se interrumpe abruptamente y gira para encararme. Fuerza una sonrisa. - Aún no te he dicho que no, es sólo que no quiero comprarlo todavía. - Dice tratando de encubrir la conversación. - Debo irme. Hablaremos después. - Añade en un murmullo con los dientes apretados.
-¿Qué pasa? - Pregunto con inocencia. Tal vez no sepan esto de mí, pero soy una muy buena mentirosa. - ¿Ocurre algo malo?
-No. No, cariño. - Miente ella. Mi madre es una pésima mentirosa. - ¿Quieres desayunar?

ESTÁS LEYENDO
Las Llamas Doradas. (Completa).
Fantasía¿Qué haces cuando lo que parece una simple mudanza termina en una búsqueda de la verdad y un enfrentamiento a tu peor miedo? Clare no contaba con que su nuevo hogar cambiara tanto su simple vida actual, pero estaba equivocada. A medida que nuevas pe...