Capitulo 1: El comienzo

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Un día como cualquier otro me encontraba recolectando el trigo en los campos de cosecha junto a mis compañeros de trabajo. Apenas era un chiquillo de 8 años. En ese momento Mark me dice:

―Vaya que has crecido, te recordaba mas pequeño.

―Cállate o me aseguraré de callarte —Le dije  bastante enojado.

Nunca me había gustado que bromearan con la baja estatura que poseía en ese tiempo. —Mark no había visto que tu gran pansa había aumentado de tamaño —Mark se mirá el abdomen.

―Pinche gordo tragón  —grité desde las lejanías mientras me alejaba corriendo.

―¡Ando así de gordo porque me he comido a tu madre! —Grita fatigado mientras intenta mantener mi paso.

En ese momento la tierra tembló y se empezó a escuchar el sonido de múltiples disparos, el estruendo de varias explosiones. un olor a humo impregno el aire y el sonido de una alarma que avisaba con terror a los habitantes de la zona que algo estaba ocurriendo.

―¡Mirad allí el pueblo esta en llamas! exclamó una trabajadora.

Todos los presentes en los cultivos observábamos atónitos las grandes nubes de humo, cuyo nacimiento se encontraba en el pueblo.

―¡Mis padres! —grité con preocupación. Un impulso desesperado de correr invadió cada parte de mi ser, creo que jamás corrí tanto en mi vida como en aquella ocasión. Al llegar a la entrada del pueblo no podía creer lo que veía. Todo estaba en llamas.

Corrí observando la destrucción y a unos hombres uniformados que se encontraban en todas partes. estos portaban los escudos del proyecto Armonius, pero con una calavera en el centro. Todo era bastante extraño.

Arremetían con quien se interpusiera en su camino, su objetivo desconocido era para mi y estoy seguro que para la mayoría.

No se sabia nada, ¿que querían?, ¡¿por que hacían esto?!.

Llegué al sitio donde se suponía esta mi casa, pero ahora solo había una pila de escombros bañados en ceniza y en arduo calor infernal. Me arrodille rendido cuando mis ojos apreciaron que probablemente mi familia se encontraba adentro de la casa. Mí madre, mí padre(...)

Unos brazos calurosos me abrazaron desde atrás y vi con alegría que era mi madre, la cual no hizo mas que besarme el rostro. Mi preocupación había desaparecido al sentir el cálido abrazo de mi madre y su protección.

—¡HIJO, AQUÍ ESTAS, ESTABA MUY PREOCUPADA! —El sonido de su voz se quebró.

De repente mi madre escupió un gran hilo de sangre, sus ojos se tornaron blancos y cayó contra el suelo. observé su espalda, habían tres disparos plasmados en ella.

Estallé en llanto. No podía creer que mi madre estaba muerta, la tome, la sacudí y bese su hermoso rostro. Éste estabamanchado por la tierra y sudor.

No pude siquiera despedirme(...) La abrace y me quede llorando con su nuca descansando sobre mis rodillas mientras una fuerte tempestad empezaba a apagar algunas llamas.

Un grupo de soldados se acercaron a mi con una gran red, observé a mi alrededor como se llevaban a los niños y jóvenes de la aldea en dichas redes, mientras los cadáveres de los adultos se encontraban recostados sobre el barro y las plantas.

Sed de justiciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora