Sed de justicia

03

En mi ignorancia no pude hacer mas que llorar y gritar que se alejarán. Uno de los soldados con sus manos frías, embarradas y muy lastimadas, me tomó de un brazo, mientras otros dos sujetaban una red. Sin aviso(...) Una gran cuchilla decapito a los dos soldados que sostenían la red, con una velocidad tan increíble que parecía cortar el aire y la luz.

Todos los soldados y yo presenciamos ese acontecimiento tan inesperado. Del humo salieron Tres sombras y una de ellas se me hacia demasiado conocida, al acercarse lentamente sobre los tejados observe que era la figura de mi padre, junto a otros dos compañeros. Mi padre era el mejor guerrero de la isla cabe aclarar. La caballería había llegado.

Sonriente y alegre de verle y grité

—¡Papá papá aquí estoy ayúdame por favor! —Exclamaba con gran angustia y nervios.

Mi padre realizo un gesto con la cabeza y los otros dos hombres se alejaron en direcciones diferentes. Mi papá se encontraba bastante herido, su mascara de metal estaba destruida a la mitad y su traje ligero de combate estaba rasgado en ciertas partes.

Mi padre salto enfrente del soldado que me estaba tomando del brazo. Este le apunto con su rifle.

—¡Alto o le volaré los sesos carnal!. —Se notaba asustado y con un acento mexicano notable.

—Suelta a mi hijo y prometo no asesinarte(...) De inmediato. —El soldado se niega.

Mi padre tiene la habilidad de manejar sus cuchillas como Thor maneja su martillo. Desenfundó su arma y salto en frente del soldado. Los militares allí presentes dispararon en intento fallido.
Mi papá con su gran velocidad apuñalo al soldado al menos unas siete veces. El soldado cayó al suelo embarrado. Simplemente era un cadáver sin sentido.

Mi padre tan orgulloso e indiferente solo limpió su cuchilla de combate con su capa.

Todos los soldados cayeron apuñalados incluso cuando él ni los toco. Era algo aterrador.

No podía creer lo rápido qué era mi padre con sus espadas, tanto así que ni pude ver sus movimientos. Era un sujeto simplemente increíble.

Corrí hacia él y lo abracé con gran alegría y cierta tristeza.

—¡Papá, mamá esta muerta!. —Mi padre entonces me abrazó y sus ojos tomaron una tonalidad grisácea. parecía que esto lo tomó imprevisto

El silencio inundo la atmósfera y todo parecía haberse detenido por un segundo.

Cuando a lo lejos, un hombre extremadamente alto apareció de entre el humo y el fuego, este señor misterioso poseía en su brazo derecho una especie de mutación.

Una garra de metal conectada a su brazo junto a varios tipos de tubos que sobresalían, además se apreciaban cables que hacían juego con su aspecto biomecánico.
Este brazo estaba tan musculoso que había reventado la manga de su chaqueta.
Su otro brazo, el izquierdo era también musculoso, se notaba en la chaqueta pero no estaba tan abrupto y bizarro como el derecho. Su altura era aproximada a la de una casa, Unos buenos(...) Cuatro metros de alto.

—Me presento, soy el General Li. Máximo representante de la Forja de "la causa" oriental.

Vaya aterradora era ésta ocasión(...)