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Para mi era una criatura desconocida, y digo criatura porque notablemente no era humano y no era de alguna raza que hubiera visto. Se parecía a una de esas criaturas de los 47 Ronin.

-Me pregunto ¿que clase de aberración es ese sujeto? -dijo aquel ser alto.

-Soy el general Li, máximo representante de la Forja de "la causa" oriental -con un gesto de orgullo respondió.

-Ah, ya veo. El sujeto que asesinó a mas de cuatro mil personas en la masacre de Testdown -La cara de ese hombre se inyectó en rabia.

Hubo una interrupción por parte de mi padre, quien saludo a aquel ser y este último le dijo:
-Vaya, mi pequeño alumno ahora es un guerrero pero igual de tontillo que antes, no me esperaba menos de tí. No puedo creerlo, que trajes tan geniales fabrican en la Isla Sagrada.

-Si Lao, son los mejores trajes del continente, deberías dejar de usar ese kimono viejo que de tu papá -dijo mi padre en gesto de burla.

Lao eh, vaya nombre, pensé en ese momento. Ya sabia su nombre "Lao"

-Sabes que aquel kimono me lo regaló mi padre y que por nada del mundo lo voy a dejar de usar, y ademas para ti aún sigo siendo Señor Lao.

El general Li se encontraba de brazos cruzados escuchando la conversación, se notaba impaciente pero al mismo tiempo parecía respetar la charla entre mi padre y Lao.

-Ahora si, vamos a acabar con este sujeto -dijo Lao. -Si señor, hay que vengar a todos los camaradas caídos en la isla(...) y a mi bella esposa -dijo mi padre redirigiendo la mirada hacía el cadáver de mi madre para luego plantar sus ojos en mí con un gesto de seriedad

-Esto será interesante, dos contra uno -dijo aquel general asesino con una gran sonrisa puesta en escena.

El general Li de pronto aumenta de tamaño y una especie de púas grandes y gruesas salen de su columna, como si de sus deformadas vertebras se tratara.

No había terminado de incorporarse cuando de pronto(...) Una lluvia de golpes azotó al general Li.

Mi padre y Lao le daban con todo, usando técnicas que mis pobres y lentos ojos ni podían analizar, era algo increíble, el general Li era fuerte y pesado como un tanque pero los rápidos y acertados golpes de mi padre y Lao parecían hacer más eficacia; demostraba ser solo un tipo grande, Solo un gran cerdo. En un momento determinado cayó al suelo gracias a un golpe acertado de mi padre, dado en el botón de "reset", el cual es la barbilla. Fue un hermoso gancho hecho por parte mi padre. El general ya no podía dar mas combate.

Mi padre y Lao chocaron las manos.

-Muy bueno ese golpazo, ha sido hermoso. aclaro que tú nunca serás hermoso.

Mi padre lo miro mal y luego se acercó al cadáver sin vida de mi madre, y sin importarle sus fríos labios este le dio un suave beso.

-Nos veremos en la otra vida(...) Mi amor. -Mi padre me observa ahora con ternura y tristeza, sentí su cuerpo y humanidad resquebrajarse para acto seguido tomarme en sus brazos.

Hijo mío, vamos, tu madre quiere que me haga cargo de ti ahora.

En eso(...) Un gran estruendo sacudió la tierra y un sonido de disparo se escucho desde los barcos de la armada que se encontraban en la costa.

Un sonido similar al que hacen las bombas al caer impactó en frente nuestro. No era una bomba, un sujeto alto, calvo y con un gran bigote cayó frente a nosotros. ¿Por que todos tienen la manía de saltar y caer frente a nosotros?

Sed de justiciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora