Dragones y titanes

Capitulo 18: Salvemos a la agencia- La gran batalla- Vida (a)normal-Parte 2

Pov general:

Darwin y Jean estaban caminando por la agencia, ambos estaban aterrados con toda la muerte que había a su alrededor, se sentían seguros en gran parte por el truco que se saco Jean para volverse invisibles, con que no tocaran nada, bastaría para que la invisibilidad no se fuera.
-Hey Darwin-dijo Jean en un susurro mientras seguían caminando.
-Que ocurre?-preguntó Darwin.
-No notas eso?.
-Que?.
-Mira al suelo.
-Que ocurre con el suelo?
-Esta todo lleno de charcos de agua.
-Cuál es el punto de esto, Jean?
-Mira arriba, los aspersores están húmedos, por lo que puedo decir que toda esta agua vino de ellos, y recordemos la conversación que tuvimos a base de las autopsias que hice, que cierta persona que conocemos desde antes ha ayudado con todo esto, esa persona nos contó de un poder que tenía, que todo el suelo este repleto de charcos, lo hace más beneficioso para esa persona, se ve que se prepararon muy bien para el ataque, es más debemos andar con cuidado ahora que nos dimos cuenta de los charcos, puede que al pisarlos la invisibilidad no se disipe por que al pisarlos están dentro del área de suelo que podemos pisar, pero nuestros pasos se marcan fácilmente gracias a los charcos, y quién sabe puede que ella nos este acechando en un charco por detrás mientras estamos hablando.
El análisis de Jean fue muy preciso, en un combate frente a frente contra quienes causaron esto, Jean no podría hacer mucho, por no decir nada, a menos que fuera defenderse con su Kekkai, el cual era aun algo débil, pero la fortaleza de Jean estaba en su gran inteligencia, le dabas algunos datos y podía crear un gran análisis a base de ello, para Darwin era aterradora la idea de tener una batalla mental contra Jean.
Jean y Darwin siguieron caminando pero alguien se cruzó por el camino, se podía decirse que tenía forma humanoide ya que no se podía verse nada de su apariencia, estaba cubierto por una clase de armadura futurista de color blanco y en el lado izquierdo del pecho tenía un símbolo de una cabeza de dragón con un gran cuerno, y la cabeza estaba cubierta con un casco delgado.
-Darwin quédate quieto.
El soldado vino a observar en el pasillo en el que ellos estaban, con un arma en mano, fue caminando cerca de ellos, iban caminando hacia atrás con cada paso que él iba hacia ellos, con el tiempo el se rindió, parecía que se había detenido, pero cuando él estuvo a punto de voltear, la estupidez de cierto chico lo cago todo.
-Uff-Darwin suspiro de alivio al ver al soldado comenzar a alejarse, pero muy imprudentemente alzó su pie para re acomodarse, pero su pie estaba encima de un charco con agua, al levantarse produjo un leve sonido que el soldado escucho y más el que viera una figura saliendo del charco, había revelado la posición de ellos.
-Darwin idiota-Jean dijo con rabia al tiempo que el soldado apuntaba su arma hacia ellos.
-Manos arri..-el soldado no pudo terminar su declaración, porque Darwin a una velocidad sobrehumana logró darle un gran golpe en la cabeza al soldado, deshaciendo la invisibilidad de ellos, pero dejando inconsciente al soldado.
-Vaya Darwin como hiciste eso?-preguntó Jean asombrado ante la fuerza y velocidad de su amigo.
-No lo sé, pero siento mi cuerpo más cargado desde la batalla contra aquel dragón, en especial al usar el Cyclone Slam, me siento cargado en la parte de habilidad física pura, pero me siento molido si se trata de usar mana-dijo Darwin.
-Interesante, debería investigar sobre ello, bueno en fin, activare el modo sombra y trataremos de seguir investigando pero te lo suplico Darwin, no vuelvas a cometer tan soberana estupidez de nuevo, entendiste?
-Si, jefe-dijo Darwin con tono sarcástico y fastidiado.
Jean rodó los ojos, agarro la mano de Darwin, y comenzó a concentrarse, Jean se sentía cansado, ya había pasado una buena cantidad de tiempo desde que el activo el modo sombra por primera vez, le gasto una buena cantidad de su mana, Jean tenía eso en cuenta, activo el modo sombra y Darwin y Jean volvieron a quedar en total invisibilidad.
-Sigamos-le ordenó Jean a Darwin.
Ambos estuvieron caminando por un buen rato sin encontrar nada más que lo mismo, pasillos con cadaveres, sangre y charcos de agua esparcidos en todos lados, hasta que llegaron al salón central de la agencia, ahí vieron algo que los iba a marcar de por vida...
Encontraron múltiples agentes de la agencia que estaban vivos pero estaban corriendo con mucho terror, de lo que estaban corriendo eran de soldados iguales al que se encontraron en el pasillo, con una armadura y un casco de color blanco, los que eran atrapados eran traídos a la fuerza hasta la puerta gigante cerrada de la agencia en donde eran retenidos ahí, por 3 soldados que les apuntaban por sus armas, todo mientras Jean y Darwin observaban en su manto de invisibilidad todo lo que estaba pasando en aquel lugar desde un rincón, veían el terror que pasaba por los rostros de ellos, pero lo que más los horrorizó fue que mientras que aquellos quedan atrapados por los soldados tenían la suerte de ser llevados a la puerta, aquellos que no sufrían un destino peor, de la nada pudieron ver cómo un hombre delgado corría a velocidades sobrehumanas, notaban que era delgado por qué en vez de una armadura traía un manto de color blanco y debajo de él una camiseta ajustada de color negro y unos pantalones del mismo color, era de cabello largo, ojos negros y piel bronceada, pero lo que resaltaba de su apariencia era que tenía una garras muy grandes y aparentemente afiladas, y no sólo en sus manos, también en sus pies descalzos también habían garras del mismo tamaño pero lo que más horrorizaba es que se podía verse que estaban cubiertas de sangre, no hubo tiempo para pensar si era inofensivo o no, ya que se demostró lo segundo, cuando con su velocidad sobrehumana, fue rebanando con sus garras de pies y manos a los agentes por los que él pasaba, mataba a las personas de diferentes maneras, a unos les pasó sus garras por el rostro y con la velocidad a la que iba, sus rostros quedaban totalmente irreconocibles y Jean pudo jurar que había visto como un ojo se le caía del rostro a un tipo cuando sufrió aquel destino, otros eran asesinados cuando el saltaba encima de ellos y les clavaba las garras de sus pies directo en el cráneo, otros morían ya fuera porque sus cuellos o sus estómagos fueron cortados, la sangre estaba esparcida ya en múltiples lugares junto a algunas tripas y trozos de garganta, Darwin estaba pensando que tal vez él era el responsable de las muertes, pero Jean solo estaba en parte de acuerdo ya que mientras la autopsia que le hizo a algunos de los cadaveres concordaban con el modus operandi de asesinato de aquel sujeto, todavía habían otros cadaveres asesinados de maneras diferentes, en especial algunos que mostraban que cierta persona era una de los responsables, algo que Darwin no quería aceptar, pero le tocó aceptar cuando ya los soldados desconocidos y el sujeto delgado, ya no estaban solos, una figura salió de la nada de un charco de agua y corto con gran agilidad con su naginata, todo el lado derecho del torso de un agente, la sangre salió salpicando a chorros mientras grito agonizadamente por el dolor, pero no fue por mucho, ya que ella enseguida clavo la naginata en el cuello del agente, decapitandolo, la persona que había quedado totalmente manchada con la sangre del soldado se puso en una posición más clara para Jean y Darwin revelando su identidad, con las mismas ropas que el sujeto de las garras, era Kirika Motoko, aquella niña que los guió en el parque de la teletransportacion, y que Jean y Darwin esperaban en encontrar en ella a una amiga, ahora eso iba a ser imposible porque esto reveló la verdadera naturaleza de ella.
-Ya reunieron a muchos agentes?-preguntó Kirika con frialdad a uno de los soldados que tenían retenidos a los agentes en la entrada.
-Si, Kirika-sama-dijo el soldado.
-Abran fuego-dijo Kirika con una sonrisa sadica, los soldados apuntaron sus armas a la vez contra los agentes y comenzaron a disparar, los cuerpos de los soldados se deshacían poco a poco por los disparos repetidos, sus cuerpos cada vez se llenaban más de hoyos carnosos y sangrantes, sus cesos salían en cantidad, los cuerpos en cierto punto, parecían unas simples pilas de carne y hueso, que no recordaban a nada lo que antes fueron.
-Hmm, que espectáculo tan increíble, me hubiera gustado ver más, pero lo malo es que antes de seguir masacrando gente, aún hay que encontrar a nuestro objetivo principal, el comandante Ryuusei, una vez que lo asesinemos la region de Insus, estará perdida sin el-dijo Kirika con un gran entusiasmo-bueno en fin, no soy la súper chica para poder acabar con el comandante por mí misma, así que necesitaré tu ayuda, Tsume-san.
-Puede contar con eso, Kirika-chan-respondió el chico con garras afiladas tanto en piernas como manos revelando que su nombre es Tsume.
-Vamos con ustedes?, Kirika-sama-preguntó uno de los soldados preocupado por su superior.
-No, me servirán más vigilando el resto de la agencia para poder encontrar más agentes, si encuentran alguno reténganlo hasta que llegue de vuelta, se sentirá muy bien sentir la carne de la persona a través de mi naginata y ver sus rostros agonizantes mientras mueren-dijo Kirika con algo de sadismo y entusiasmo a la vez-bueno Tsume-san, andando.
-Ok-respondió Tsume con voluntad y acto seguido ellos se fueron del salón central.
Regresando con Jean y Darwin, ambos estaban traumados por lo que vieron, y estaban desilusionados al ver que la potencial aliada que se hubieran podido conseguir, resultó ser una loca sadica, y una de las que organizó el ataque a la agencia.
-Mierda, que fue todo lo que ocurrió acá?-preguntó Darwin atónito.
-Te daré un resumen, entramos, nos escondimos, vimos como un montón de agentes fueron capturados y retenidos en la puerta por esos rufianes, luego vimos como otros eran cruelmente rebanados hasta la muerte por aquel tipo con garras, luego vimos a una niña de 9 años que había sido tomada en cuenta entre los dos para ser una muy buena aliada para nosotros, asesinando a un agente y luego pudimos ver cómo esa misma niña dio orden para que esos soldados acribillaran sin piedad a los retenidos en la puerta, fue bueno el resumen?-dijo Jean entendiendo literalmente lo que le dijo Darwin.
-Jean, debe joderme y debe joder a todos los que están a tu alrededor, el que te estén diciendo esto constantemente, pero te lo diré, fue solo una expresión-Darwin dijo con una mezcla de terror por lo que acabo de ver y fastidio ante la lentitud que tenía su amigo para entender sarcasmos y metáforas.
-Perdon-dijo Jean con una voz de arrepentimiento.
-Como sea, que crees que deberíamos hacer?
-No te va a gustar pero sugiero que, tal vez deberíamos seguirlos-dijo Jean con duda en su voz.
-Que diablos?, acaso estás demente?, pero claro es una buena idea seguir al señor "rebana-todo en pies y manos" y a la niñita "nunca se es demasiado joven para asesinar a alguien"-lo último lo dijo Darwin con obvio sarcasmo.
-Eso es sarcasmo?
-No diré nada al respecto.
Luego de la conversación, y de ver que los soldados comenzaron a dispersarse, Darwin y Jean comenzaron a seguir a Tsume y a Kirika, estaban yendo por un gran y extenso pasillo, tan grande que Darwin y Jean no creían que iban a terminar, y Jean se preguntaba por qué el pasillo era tan extenso, pero por la extensión más las decoraciones que se observaban a lo largo del pasillo, el podía deducir que conducía a un lugar importante, y por la charla que tuvo Kirika con los otros soldados, Jean ya tenía deducido el propósito de aquel pasillo, y sus sospechas fueron ciertas cuando al final encontraron un gran portón, Kirika puso su mano en el panel para abrirla y se sorprendentemente se abrió, a pesar de que muy probablemente Kirika no tendría los permisos para eso y cuando abrieron el portón, encontraron un espacio abierto moderadamente grande y al final había una puerta, y en frente de esa puerta, y dándoles la espalda a Kirika y a Tsume, había un hombre con el cabello un poco largo hasta llegar casi a los hombros, de color negro y también tenía una barba de unos días, llevaba solo una camiseta de mangas cortas ajustada de color blanco que dejaba ver que tenía el físico de un campeón fisicocultirista, y llevaba un pantalón de color negro con zapatos deportivos y al voltear hacia ellos se mostraba en su rostro una obvia expresión de irritación y molestia, los 4 que estaban viendo a aquel hombre, ya habían sabido de él o lo habían visto anteriormente, ya sabían que el que estaba en frente de ellos era el mismísimo comandante de la region de Insus, Ryuusei Tsubasa.
-Oigan, como están?-le preguntó Ryuusei a Kirika y a Tsume con obvio enojo en su voz, aunque en su rostro tenía puesta una sonrisa falsa-porque si a mí me lo preguntan, yo estoy, como decirlo?, o si, ya lo tengo, ex-tre-ma-da-men-te ca-bre-a-do-la última parte la dijo ya con un rostro que denotaba puro enojo-verán las cosas son así, soy una persona que disfruta de una buena siesta cada día, la ventaja de saber que administro bien esta región es el saber que mientras ellos no pueden contar conmigo, ellos, las personas que están en esta agencia, seguirán haciendo que la región funcione bien, y por lo tanto puedo tomar mis siestas en paz mientras haga mis trabajos bien, pero todo se jode en un solo día, porque, díganme?, a ustedes no les cabrearia que luego de tomar tu siesta del día, veas a través de las cámaras de seguridad de tu oficina, a la agencia a la que tanto te has esforzado en sacar adelante, casi totalmente masacrada y desordenada, y todo por un lunático con garras y una niñita intento de psicopata que resultó ser una doble agente de la siempre fastidiosa corporación "Kormet", pero saben una cosa, puedo deducir que por el hecho de que ustedes vinieron acá y por el hecho de que escogieron un día en el que habían relativamente pocos miembros de la agencia, ya que la mayoría o tenían día libre o estaban en una misión en otra región, que su objetivo soy yo, me halaga eso, enserio, no sabía que era tan fastidioso y estorboso para los planes de Kormet, pero, desde pequeño, solo he amado una cosa, mucho más que las siestas, y que es?, se preguntan?, una buena pelea.
Luego de decir eso, Ryuusei se puso en posición de combate, al mismo tiempo que sus brazos se volvían rocosos literalmente, ante eso Tsume muestra sus garras abiertamente mientras ruge y Kirika saca su naginata y la apunta directamente hacia Ryuusei.
-Saben?, si me dan una buena pelea, voy a ser un poco misericordioso con ustedes, no me mal entiendan, les va a ir horrible cuando los destruya, probablemente a "garritas" lo mande a prision, y hasta le pagaré a los presos y a los guardias para que los traten peor que basura, y a la niñita "me creo psicopata" la mande a un manicomio, y les pagaré a los doctores para que las terapias de choque sean tu día a día, hasta incluso podrían darte de bonus una lobotomia cada cierto tiempo, pero si me dan una buena pelea, los mandare a prision y al manicomio, pero al menos el trato que recibirán se los dejare a toda voluntad a los que están ahí, no les pagaré ni nada, aunque creo que ya de por sí recibirán un trato cruel cuando sepan que fueron directo a la agencia y asesinaron múltiples agentes y trataron de asesinar al comandante, son unos idiotas, y consideró un idiota a aquel que llega a provocarme enojo, porque es demasiado difícil eso, pero la forma más fácil es la que ustedes hicieron, venir a mi agencia, y matar a múltiples agentes a los que les tengo mucho aprecio y gratitud por sus servicios, así que, es un trato?
Apenas termino de hablar de forma burlona, Tsume y Kirika se lanzaron directo hacia el, Tsume con más velocidad gracias a su extraña habilidad que le permitía moverse más rápido por alguna razón, los dos estrellaban sus garras y naginata a ferozmente contra Ryuusei pero él lo lograba bloquearlo todo sin esfuerzo con la capa rocosa que creo alrededor de sus brazos, Tsume trató de usar su habilidad especial para tratar de acercarse a él con más rapidez pero el comandante interceptaba siempre sus ataques, y en el caso de Kirika, podía ser muy buena blandiendo su naginata, pero los golpes que les daba con ella también era interceptados, incluso cuando Kirika trató de usar su Skill para aparecer detrás de él, por medio de un charco, Ryuusei lo interceptó muy fácilmente.
-No lo ves, Darwin?-le preguntó Jean a su amigo, ambos estaban ocultos desde lo lejos observando la gran batalla que se había formado.
-Observar que?
-El hecho de que hasta ahora el comandante solo se ha estado defendiendo.
-Como que defendiéndose?
-El comandante hasta ahora no ha lanzado ningún ataque o algo por el estilo.
-Bueno, tal vez sea por qué no tiene tiempo para atacar.
-No seas tonto, Darwin, se supone que tú eres el que ha entrenado físicamente todos estos meses, y no lo notas, el comandante Ryuusei ha tenido un montón de oportunidades para atacarlos y no lo ha hecho, en ese caso, será que el solo está jugando con ellos?
La batalla seguía y lo único que se escuchaba era el ruido de la naginata de Kirika y las garras de Tsume estrellándose contra los brazos rocosos del comandante, que aún solo seguía cubriéndose de los ataques, Kirika y Tsume estaban probando ser menos inteligentes que Jean, porque ellos creían que si Ryuusei están a la ofensiva, era porque él se sentía amenazado con ellos y por lo tanto, ellos sentían que tenían la ventaja sobre el, pero aun así veían un fastidio en la guardia de Ryuusei, cada golpe que daba no importa lo rápido o precisó que era, no llegaba hasta el, ellos asumieron que tal vez el comandante era un peleador especializado en la guardia, eso hizo que Kirika llegara a una conclusión...
-Será que al igual que otros peleadores especializados en defensa, el solo está esperando al momento en que nos agotemos?, y será en ese momento cuando el decidirá acabar con nosotros?, en ese caso, hora de acabar con esto rápidamente...
-TSUME-SAN!, ya no podemos perder tiempo, acabemoslo de una vez, y sabes a lo que me refiero perfectamente.
-Entendido, Kirika-chan.
En el acto, ellos sacaron unas pistolas de sus bolsillos, y por lo que habían dicho uno, Jean suponía que tratarían de aniquilar al comandante con ellas, pero esa teoría fue rota, cuando ellos apuntaron las armas a sus propias cabezasy cerraron los ojos, y comenzaron a pronunciar al mismo tiempo cada uno algo diferente mientras tenían las armas en la cabeza...
-Gran caballo conocido como aquel que tiraba el carro del poderoso Poseidón, jala esta vez los carros en el mar de mi destino y llévame a la victoria ¡HIPOCAMPO!-pronunció y grito Kirika.
-El brillo del sol, la circulación del viento, el fluir del viento, todo lo que esté en movimiento tiene tu presencia, con tu absoluto control sobre el movimiento, destrozaras a mis oponentes a la velocidad de la luz ¡SAVITAR!-pronunció y grito Tsume.
Cuando ellos terminaron de pronunciar sus extraños discursos, se dieron con las pistolas en la cabeza, sus cabezas retrocedieron ante el impacto, pero en vez de sacar sangre, o morir, una energía azul claro salió del lado contrario de la cabeza de cada uno, y luego la energía comenzó a arremolinarse alrededor de los dos, al tiempo que se formaba detrás de cada uno una figura misteriosa, en el caso de Kirika detrás de ella se formó una criatura en forma de caballo, pero que cuanto más se materializaba reveló que en vez de pezuñas tenía aletas, y en vez de trasero tenía una cola de pez, al terminar de materializarse tomo un color verde con escamas y flotaba alrededor de Kirika, era decentemente grande y podia ser que media unos 2,50 mts, y en el caso de Tsume, al figura se manifestó de forma humanoide, era un ser grande, de unos 3 mts, era casi de color blanco, a excepción de sus ojos y sus manos, que eran de color dorado, y cuando término de materializarse , dio una corrida alrededor de Tsume a una velocidad que Darwin y Jean no pudieron ni percibir.
-Que mierda acaba de pasar?-preguntó Darwin sorprendido por lo que había ocurrido.
-Hipocampo?, Savitar?, espera un minuto?, serán esos a los que se refieren?-pensaba Jean con intriga.
-Vaya, con que esos son sus espíritus guardianes, se ven muy increíbles, ahora que veo la apariencia de monstruo marino de tu espíritu, ya sé perfectamente por qué tú Skill es así, y en el caso de "garritas", teniendo en cuenta, la procedencia de tu espíritu, ya me aventuro a deducir que tu velocidad es tu Skill, y combinada con esas garras que tienes, te vuelves prácticamente una cuchilla humana-dijo Ryuusei visiblemente impresionado por lo que veía y analizando a los seres que habían frente a él.
-ATAQUEN!-ante esa orden de Tsume y Kirika, los dos seres misteriosos que invocaron fueron con gran velocidad hacia el comandante, el caballo marino iba flotando sobre el suelo, mientras que el ser humanoide, con mucha mayor velocidad que el caballo, fue corriendo hacia Ryuusei, y cuando estuvo al frente de él, le propinó una patada a una velocidad ultrasónica, pero Ryuusei había logrado invocar un Kekkai a tiempo, un Kekkai tan fuerte que Ryuusei ni siquiera recibió un rasguño por el ataque y solo lo había hecho con una mano, pero el caballo luego de su boca, lanzó un chorro de agua a alta presión, con suficiente presión, para hacer un agujero muy grande en el cráneo de una persona, pero Ryuusei invocó un pequeño Kiho con un solo dedo y lo lanzó contra el chorro, el chorro se disipaba fácilmente mientras el Kiko atravesaba más y más hasta que llegó hasta el caballo y exploto al contacto, deshaciendo la forma física del caballo y derrotándolo, luego de desaparecido el caballo, la figura humanoide trató de atacar Ryuusei, pero ya su mano estaba a punto de golpear el suelo...
-Entonces, eres súper rápido verdad?, así que solo tengo que hacer un gran ataque masivo, Elemento Tierra, Gran cañón de la destruccion masiva-pronunciando el nombre de la técnica, Ryuusei golpeó el suelo mientras una energía marrón rodeaba su mano, y en un parpadeo, un montón de grandes rocas afiladas salieron del suelo, perforando en todos los ángulos a la figura humanoide y un segundo después de ser perforado desapareció.
-Logró derrotar a nuestros espíritus guardianes sin esfuerzo alguno-dijo Kirika totalmente aterrada por lo que acababa de ver.
-Creo que ahora es mi turno-dijo Ryuusei al tiempo que sacaba de una funda en su pantalón, una pistola parecida a la que sacaron Kirika y Tsume, y al tener la pistola apuntada en la cabeza y con los ojos cerrados, comenzó a recitar las siguientes palabras- Libro de carne, conteniendo en su interior las escrituras de los malditos...-mientras el recitaba esas palabras una clase de objeto rectangular pequeño, parecido a una carta aparecía frente a él-...escrito por él hombre dañado, con el poder de la carta número 16 del Tarot, la Torre, vuélvete mi esclavo, y dame tu sabiduría, desciende a la tierra, ¡NECRONOMICON!
Anunciado esto, él se da con la pistola en la cabeza y ocurre lo mismo que con Kirika y Tsume, solo que en el caso de él un libro, junto con un pedestal salieron del suelo, y cuando termino de materializarse, el comandante bajo su mirada hacia el pedestal con el libro que había frente a él.
-Necronomicon, dame tu sabiduría legendaria, y muéstrame la estrategia que acabara con mis oponentes-al terminar de decir esto, el libro se abrió por sí mismo y pasó sus propias páginas de la misma forma-"acaba con ellos de una vez, usando a ya sabes quién", vaya Necronomicon, nunca habías sido tan directo-el libro volvió a pasar sus páginas, y cuando el comandante leyó lo que había puesto, puso un pequeño gesto de irritación-como que "cállate puta", que quede claro que soy tu amo, sabes que?, seguiré tu consejo, acabaré con esto de una vez y de la manera más espeluznante para ellos-saco la pistola de nuevo y mientras lo hizo, de las esquinas de la sala comenzó a salir líquido negro, al igual que de los ojos y la boca del comandante, al tiempo que aquella carta misteriosa aparecía frente a él de nuevo, y comenzó a recitar lo siguiente-"Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn, con este salmo, con el poder supremo de la carta 16 del Tarot, la Torre, y con la sabiduría suprema del Necronomicon, uso este poder para invocar desde el fondo de la ciudad de R'lyeh, a la gran bestia maligna que ejercerá su tiranía, una vez que regrese a la superficie, ¡CTHULHU!
Anunciadas esas palabras, el se volvió a disparar en la cabeza con la pistola, solo que esta vez, en vez de salir energía, salió una clase de líquido negro de la cabeza de el, el líquido negro se envolvió alrededor del pedestal con el libro, se volvió un gran charco debajo de él y el libro poco a poco comenzó a hundirse en el, hasta que cuando se hundió, de repente del charco comenzaron a salir tentáculos, y poco a poco, comenzaba a salir una gran figura de cuerpo de dragón y con cabeza de calamar, de unos 6 metros de altura, al salir soltó un gran rugido.
Jean y Darwin, ya podían presentir que el fin de la batalla estaba cerca, pero por alguna razón el comandante volteo su mirada hacia el mismo punto en donde ellos estaban ocultos, como si el supiera que ellos estaban ahí, y luego hizo una seña en donde primero ponía su índice y su anular frente a su dedo medio, y luego los puso a los lados del mismo.
-Que quiso decir con esa señal?-preguntó Darwin confuso.
-No lo sé, pero por alguna razón, siento que debería cerrar mis ojos y taparme mis oídos, como si una voz interna me lo dijera-dijo Jean confundido.
-Por alguna razón, también me siento igual, creo que deberíamos hacerlo.
-Si.dos
Cuando ellos cerraron sus ojos y se cubrieron los oídos, el comandante le hizo una seña a la criatura monstruosa que había frente a él, y al hacerlo en la frente de la criatura se abrió un gran tercer ojo de color verde, del tercer ojo comenzaron a salir unas ondas de color verde, que al golpear a Kirika y a Tsume tuvo un efecto muy extraño y perurbador en ellos...
En el caso de Kirika, ella soltó su naginata y con su mano derecha se agarro una uña de la izquierda y se la arrancó lentamente, la sangre goteaba cada vez que jalaba más y más la uña y los hilos de carne se dejaban ver, repitió el progreso con el resto de las uñas que tenía, su rostro se constreñía por el dolor que sentía, se veía que agonizaba demasiado, pero su agonia aumentó cuando involuntariamente se llevó las manos a los diente y comenzó a arrancárselos lentamente al azar, su boca sangraba abundantemente y lo único que ella podía hacer era gritar inconsolablemente por el dolor que estaba pasando.
En el caso de Tsume, el comenzó a arañarse con sus propias uñas el rostro, con ellas se dejaba finas líneas rojas en la piel en donde la sangre salía involuntariamente, y culminó cuando él se llevó sus manos al ojo y procedió a arrancárselo, primero lo agarro poniendo un dedo encima y uno debajo, luego comenzó a sacarlo lentamente, cuanto más lo jalaba más se notaba en su rostro que estaba en un gran estado de agonia, y más sangre salía de él, hasta que se lo jaló lo suficiente, al punto de que el globo ocular ya estaba afuera de su cuenca y únicamente estaba unida por el músculo carnoso que contenía la arteria y el nervio óptico, hasta que finalmente se lo arranco, la sangre fluía por la cuenca ahora vacía y llegaba al suelo en donde se acumulaba un gran charco de sangre, y luego involuntariamente, el se llevó el ojo a la boca y comenzó a comérselo, fue obligado a masticar su propio globo ocular, soltó una increíble cantidad de sangre cuando le dio la primera mordida.
Ellos pasaron la siguiente media hora auto-infringiéndose heridas, hasta que finalmente no pudieron más y se desmoronaron al suelo, tal vez tanto dolor los hizo entrar en estado de shock, tal vez fue desangramiento, tal vez fue cansancio, no importaba, ellos habían caído, las mentes maestras detrás del ataque de la agencia habían sido derrotadas.
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Espíritus guardianes introducidos:
Hipocampo: En la mitología griega, el hipocampo (en griego Ίπποκάμπη Hippokámpê o Ίππόκαμπος Hippókampos) era, según cuenta Pausanias en su Descripción de Grecia, un caballo marino con la parte inferior del cuerpo desde el pecho en forma de monstruo marino o pez. El hipocampo aparece incluso en los poemas homéricos como símbolo de Poseidón, cuyo carro surcaba el mar tirado por veloces caballos. Los poetas y artistas posteriores concibieron y representaron los caballos de Poseidón y de otras divinidades marinas como una combinación de caballo y pez.
Savitar: Dios Hindu del movimiento, representa el principio del movimiento. Hace que brille la luz del sol, que las aguas circulen y que el viento sople. Cualquier cosa, ser o dios que tenga movimiento participa de la esencia de este dios.
Savitar tiene manos, ojos y lengua de oro. Recorre el cielo sobre un carro tirado por caballos blancos. También tiene el poder de liberar de los pecados y conducir a las almas al lugar de los justos.
Cthulhu: Es una deidad ideada por el autor de ficción y terror Howard Phillips Lovecraft, cuya mitología versa sobre extraños seres llamados Primigenios (The Great Old Ones en inglés) que habitaron la Tierra mucho antes de que la humanidad apareciera y de sus intentos presentes por recuperarla. Se lo describe -precisamente en el relato La llamada de Cthulhu- como una enorme criatura comparable a una montaña desplazándose, con cabeza de pulpo o calamar, y abotargado cuerpo de dragón, con sus respectivas alas rudimentarias. Tiene la capacidad de alterar su forma, aunque siempre es básicamente la misma. Su cuerpo escamoso está compuesto por una sustancia distinta a las que se encuentran en nuestro planeta, una especie de masa gelatinosa que lo hace prácticamente indestructible. De todos modos, incluso si su cuerpo físico es destruido por completo (cosa muy improbable), su naturaleza extraterrenal lo haría volver a formarse en horas. Fue uno de los conquistadores de la Tierra y dominó desde las profundidades del océano.
Tsume Kiru:
Edad:27 años.
Especie: Draconiano.
Arma de elección: Garras en pies y manos.
Skill: Súper Velocidad.
Fuerza:6/10
Velocidad:11/10
Resistencia:7/10
Inteligencia:5/10
Cooperación:9/10
Control de Maná:6/10
Control de armas:5/10