Los problemas siempre vuelven || Hope Máximoff

9. Carta de despedida para empezar de nuevo.

Hope se detuvo y dejó a Wanda en su habitación para después quedarse mirando a su prima durante unos segundos.

—Ten mucho cuidado.

—Esa es mi especialidad — respondió Hope —te echaré de menos.

Las dos se dieron un abrazo de despedida y, tras una última sonrisa, Hope desapareció.

Corrió por todo el lugar hasta encontrar a cierta persona, cierto millonario en su taller.

Cuando se detuvo todos los papeles y los planos que estaban encima de las mesas sin sujetar salieron volando. Tony dio un salto en su lugar e intentó agarrar todos los papeles sin conseguirlo.

—Hola, Tony — saludó Hope apoyándose en una mesa.

—Te he dicho mil veces que no hagas eso.

La chica se encogió de hombros.

—Qué tengas papeles sin sujetar no es mi problema — repuso Hope.

—Sabia que te habías fugado pero no pensaba que vendrías tan pronto — dijo Tony buscando algo en su bolsillo — supongo que necesitarás esto.

Le lanzó un sobre que estaba bastante lleno.

Hope lo abrió encontrándose con un fajo de billetes de cien, una identidad falsa, un carnet de conducir y unas llaves con una dirección.

—Vaya... Gracias. No se que decir — dijo observando todo.

—No tienes que decir nada — sonrió Tony — tengo mucho dinero, normalmente lo gasto en las mejores fiestas o en mejoras para mi genial traje. Solo he gastado un poco en esto.

Hope sonrió y se guardó el sobre en el bolsillo.

—Pues no le doy las gracias, señor millonario —bromeó Hope.

—Ahora que lo pienso — dijo Tony llevándose la mano a su pequeña barba — mejor dame las gracias, suena bien oírlo de ti ya que tú madre nunca me las da.

—Te lo has ganado — respondió Hope —acéptalo.

Tony hizo un puchero y se cruzó de brazos.

—No es justo — se quejó — Romanoff se ha portado tan mal conmigo como yo con ella, incluso peor. Me ha engañado y traicionado un montón de veces.

—Y tú le has insultado y ofendido muchas más— dijo Hope rodando los ojos — ¿podréis dejar algún día de discutir? Sois como... no sé exactamente con quien compararos... digamos que los dos decís que os odiáis pero en el fondo os queréis, como dos hermanos que no paran de discutir.

Tony arrugó la nariz.

—Lo que tú digas.

—Nos vemos, Stark — dijo Hope con una media sonrisa — y espero que para entonces tengas a punto tu armadura.

Después de un último asentimiento y una sonrisa Hope volvió a desaparecer de allí.

Se detuvo frente a la puerta del cuarto de sus padres con el puño en alto para llamar a la puerta. Se dio la vuelta y dio un par de pasos, andando en círculos delante de la puerta.

Llamó a la puerta y se arrepintió al instante, al escuchar voces dentro.

—¿Vas? — sonó la voz de su padre.

—Ya voy — respondió su madre.

Escucho pasos que se acercaban y la puerta comenzó a abrirse, a cámara lenta.

"Esto es un error" pensó.

Cuando Natasha terminó de abrir la puerta se encontró con una ráfaga de viento y una carta que caía lentamente hacia el suelo