Una terrible sensación de soledad recorría su todo su cuerpo, desde las yemas de los dedos hasta su cabeza. Esa era la misma sensación que le impedía abrir los ojos.
Alguien le hablaba desde la distancia pero no lograba oír su voz, ni siquiera lograba distinguirla. Intentar distinguirla pero no lo logró.
Entonces le tocaron el antebrazo derecho. El tacto cálido le hizo darse cuenta de lo fría que tenía la piel.
—Vamos. Despierta.
No reconoció la voz pero abrió los ojos. Al principio veía borroso pero tras un par de parpadeos logró enfocar su vista.
Estaba tumbada boca arriba en el suelo.
Se sintió desorientada pues el cielo era de un tono entre anaranjado y marrón claro. Pero lo más raro casi fue el chico que la había despertado.
Era algo más alto que ella y fuerte. Era pelirrojo y tenía el pelo rizado y revuelto. Sus ojos eran de color azul cielo y su piel entre pálida y bronceada. Al mirarle sintió que se le hacía familiar pero no supo saber por qué.
—¿Q...qué? ¿Quién eres?
Él sonrió, sonrisa que también le resultó familiar.
—Soy James.
Este se levantó y observó hacia ambos lados.
—Se que esto es raro pero tenemos que irnos, es peligroso quedarse aquí — observó el horizonte durante unos momentos — por cierto, ¿cómo te llamas?
—Hope.
La chica se levantó y observó a su alrededor. Estaban en lo que parecía un desierto, pero no había arena ni dunas, era todo roca naranja en todas direcciones y sin nada ni nadie cerca.
—¿Donde estamos?
—En el mundo de la Gema del Alma, o el mundo entre mundos.
—¿Qué?
Tuvo que correr un poco para alcanzar al chico que ya había comenzado a andar, no quería perderse en ese lugar.
—Supongo que Thanos te habrá echo desaparecer — se volvió hacia Hope con una sonrisa amable — a todos aquí nos ha pasado. Cuando eso ocurre la gema nos arrastra hasta este lugar, dentro de ella misma.
—Quieres decir que... — se detuvo e hizo una mueca de asco — ¿estamos en la mano de Thanos?
James se encogió de hombros y miró a su alrededor de nuevo.
—No lo tengo muy claro, es un total misterio — se encogió de hombros — se prácticamente lo mismo que tú. Que estamos atrapados aquí, que Thanos nos encerró y... que este lugar es enorme y juega con tu cabeza. Aunque tú eso no lo sabías claro.
Hope se detuvo en seco, acababa de darse cuenta de algo muy importante. ¿Como había podido no darse cuenta?
—¿Estas bien?
James acababa de darse la vuelta para mirarle.
—Mis amigos — susurró Hope — tengo que encontrarlos. Pero, ¿por donde?
Dio una vuelta sobre sí misma mirando en todas las direcciones. Estaba demasiado confundida para pensar con claridad.
—Tranquila — el pelirrojo se acercó lentamente a ella — si tus amigos están aquí lo más probable es que sigan durmiendo o que alguien los haya despertado y llevado a la zona segura, de ser así los veremos pronto.
—¿Y si siguen durmiendo?
—Entonces algún explorador los encontrará.
Otra vez. El simple gesto que había echo con la cabeza y las cejas al mismo tiempo se le hacía demasiado familiar.
—¿Nos conocemos? ¿O te he visto alguna vez? ¿O...?
—No lo creo.
***
—Deberíamos parar a descansar.
Dicho esto James dejó caer su mochila al suelo y se sentó sobre una roca. No parecía nada cansado, en realidad, parecía que estaba recién levantado y activo.
Hope no se sentía cansada como los últimos días cuando andaba durante horas, se sentía perfectamente, como cuando tenía sus poderes.
—¿Estas cansada? — preguntó James interesado.
—Podría correr una maratón — y lo decía en serio.
El pelirrojo sonrió y se tumbó usando la roca de almohada y poniéndose las manos detrás de la nuca.
—Duerme un rato, yo haré la primera guardia.
—¿Guardia?
—No sólo hay humanos aquí, ¿sabes?
***
Los siguientes tres días los pasaron caminando y haciendo guardias para dormir, aunque Hope hacia los cálculos de cuánto tiempo pasaba según las veces que dormían y lo hacían cuando tenían sueño, lo que hacia los cálculos no muy exactos.
—¿Cuántos años tienes?
James se mantuvo quieto durante unos segundos.
—Tenía diecinueve cuando morí —respondió— el tiempo no funciona bien aquí, podría tener solamente unos minutos más o millones de años. De todos modos no importa.
—¿Y eso?
—Thanos destruyó todo lo que tenía. Mató a mi hermana, a mis amigos y destruyó totalmente mi mundo.
Hope se quedó en silencio, sabía perfectamente y por experiencia que un simple lo siento no sirve, no significa lo que tiene significar.
—Perdí a mis padres cuando tenía doce años. Fueron asesinados, Ultrón — la chica levantó la cabeza para mirarle — se hizo un día de luto oficial en todo el mundo. Acababan de morir dos Vengadores. No sé si en tu mundo habrá.
En lo único que Hope fue capaz de atinar fue en asentir con la cabeza repetidas veces. Entre los gestos que le resultaban familiares y que no había muchos Vengadores pelirrojos, en realidad solo había una.
—Mis padres son el Capitán América y la Viuda Negra, ¿sabes? Eso siempre fue una presión añadida. Yo era más delgado de lo esperado, súper fuerte, si, pero no lo aparentaba. Además, Ultrón dominó el mundo cuando yo tenía doce años — se volvió para mirarla dándose cuenta de que estaba pálida — ¿te encuentras bien? Estas pálida.
Hope abrió la boca pero no dijo nada sino que terminó mordiéndose el labio y mirando al suelo.
—Digamos que tengo algo... algo... importante que decirte — le respondió — y no sé cómo te lo puedes tomar.
—Solo dilo. Ya nada puede sorprenderme.
—Bien. Digamos que somos algo así como hermanos.
James se quedó cayado, con la boca cerrada y mirándola fijamente.
—¿Qué? — dijo finalmente.
La chica le contó su historia, desde el principio hasta el final, sin saltarse nada ni ocultar nada. Se sentía bien hablar con James, él sabía escuchar y Hope se sentía cómoda con él desde el principio.
—Debo reconocer que si que me has sorprendido — dijo el pelirrojo después de un largo rato en silencio.
—Se me da bastante bien — se volvió hacia él para mirarle a los ojos finalmente — mira, tú perdiste a tu hermana, yo perdí al mío, y ahora estamos aquí, juntos, por alguna casualidad del destino. Podemos verlo como una nueva oportunidad.
—Si, es una gran idea — y le dedicó una gran y amplia sonrisa.
La perspectiva de la chica mejoraba por momentos. Puede que estuviese muerta, puede que no y estuviese atrapada ahí para siempre. Pero eso significaba que tenía mucho tiempo.
Tiempo para conocer a James, su nuevo hermano, un chico muy agradable. Tiempo para encontrar a Peter, Jessica y Strange. Tiempo para encontrar una solución, si es que la había, y patearle el culo a Thanos, como ella decía.
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Los problemas siempre vuelven || Hope Máximoff
FanfictionLa guerra por las gemas del infinito terminó dejando a los Vengadores perdiendo y rotos por las pérdidas y el dolor. Todos creían que las cosas no podían ir a peor pero se equivocaban enormemente. Thanos había ganado y tenía todas las gemas del inf...