La guerra por las gemas del infinito terminó dejando a los Vengadores perdiendo y rotos por las pérdidas y el dolor.
Todos creían que las cosas no podían ir a peor pero se equivocaban enormemente. Thanos había ganado y tenía todas las gemas del inf...
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James se levantó una semana después de que todos hubiesen vuelto y fue ha desayunar.
Todavía no le había dicho nada a su madre sobre qué era su madre, básicamente, pero ya tendría tiempo.
En la cocina solo se encontraba Wanda, cocinando lo que parecían ser crepes con mucho chocolate. Durante la última semana había descubierto que Wanda acostumbraba a pasar el rato cocinando, cosa que no hacía la de la realidad de James.
—Buenos días.
—Hola.
—¿Y todos?
—Hope con Jean, Peter y su tía están por ahí, Tony y Pepper están en el medico, Bruce está en el laboratorio, Natasha corriendo, Rhodey, Sam y Bucky entrenando, Jessica y Strange no me dicen lo que hacen, Clint haciendo las maletas y Scott ya se ha vuelto con su hija y su novia — echó los crepes a un plato — ¿quieres?
—Si, gracias.
Se sentaron a comer en silencio. Lo cierto es que James no había hablado prácticamente nada con la Bruja Escarlata que conocía, que además era mayor que la de esa realidad y su hermano no estaba muerto.
—Supongo que solo estamos tú y yo — James la miro con una media sonrisa, más propia de Natasha que de Steve.
—Supongo.
Siguieron comiendo en silencio. James odiaba estar en silencio con alguien a quien no conoce.
—¿En esta realidad también tenéis Star Wars?
—¿En qué realidad no hay Star Wars?
—Y en esta realidad Darth Vader también es el padre de Luke, ¿verdad?
James sonrió al ver que Wanda también lo hacía. Quizás al final de la mañana podían conocerse un poco.
***
—Te pareces mucho a tu padre. Y no solo físicamente, la forma de hablar, la de moverte...
Hope sonrió sin poder evitarlo. Jean era la única persona que había conocido a su padre y con la que podía hablar de él.
—Y no te pareces nada a Magneto... Erik... a tu abuelo. Supongo que eso es algo bueno, si lo miras por el lado bueno.
—Me parezco más a él de lo que crees. Estuve encerrada por... bueno, eso del fin justifica los medios. Como él, supongo.
Hope apoyó su espalda en el árbol y observó cómo Jean lanzaba una piedra sobre un lado mentalmente y rebotaba contra un lago varías veces.
—Como mola.
Ni siquiera había movido un dedo para hacer eso. Después de unos segundos de silencio preguntó lo que tantas ganas tenía de preguntar desde hacía días.
