...mi mejor amigo, o lo era tiempo atrás, antes de aquel accidente en el que se supone perdió la vida.
No podía creerlo, estaba justo en frente de mí, la única persona que quise más que a mí misma.
De pronto todas las luces se prendieron, yo quede en shock, en serio no lo creía, así que lentamente volteé mi cabeza hacia la derecha, había un espejo colgado en la pared, allí pude verme a mí, con un rostro inexpresivo, pálida y junto a mi...no había nada.
Así es, solo yo podía verlo, ¿entonces su alma vino para atormentarme? ¿O será que lo extraño tanto que ahora imagino que lo veo?.
Salí de todo esos pensamientos y me di cuenta que él ya no estaba allí, entonces decidí salir corriendo de la casa, y así fue como llegue a parar bajo el árbol.
En mi cabeza no dejan de aparecer los inumerables recuerdos que acumulé con mi mejor amigo, y también vuelve a mi la culpa, la culpa por aquel maldito accidente, ¡maldita sea! ¿Cómo puedo arrancar este dolor de mi pecho? ...Recordarlo solo hace que me vuelvan a salir las lágrimas, debo olvidar todo; necesito una nueva vida...
¡No!
Debo enfrentarme al pasado; mi mente está luchando por elegir una de las dos opciones, desearía regresar en el tiempo y no haber estado en aquel día en que él murió. ¿Cómo se supone que puedo estar en paz?¿Cómo borrar esos recuerdos malos? Pero sobretodo esas palabras que inicieron tanto efecto en mí que hasta ahora no logro borrarlas de mi mente.
Las palabras son tan fuertes cuando provienen de una persona que amas, hasta el punto que no sabes si son sanas para ti o te aniquilan por dentro...
Salgo un momento de mis pensamientos, veo asomarse los primeros rayos solares. ¿Es en serio? Hace apenas unas horas estaba oscuro y ¿ahora?... Aunque no haya dormido nada, no tenía sueño pero ya me ardían los ojos de tantas lágrimas. ¿Como viviré de ahora en adelante?....
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Nunca Estás Sola
Short StoryEn un inesperado momento mi vida cambió, su presencia me llevó al pasado, los recuerdos que enterré en el fondo de mi corazón me atormentaron nuevamente y sobre todo esa frase que nunca se cansó de repetirme, en está y la otra vida: ...