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...interesada en mi mejor amigo. Claro que él no.. pero Amanda, era su nombre, logró su objetivo.

Se conocieron cuando realizábamos un trabajo en grupo y como mi mejor amigo me acompañaba en todo, ambos se conocieron.

Empezaron a salir y después de unos meses me sorprendieron con la noticia de que eran novios.

Aquel día estábamos en la playa, recuerdo que corría por la arena sin calzado, Amanda también corría.

Estábamos jugando al tiburón, y mi mejor amigo era el tiburón que nos iba a comer.

Me escondí detrás de varias tablas de surf. Por suerte no me vió. Pero cuando salí de mi escondite los pillé a ambos en la arena. Según ellos se habían caído mientras corrían pero yo sabía muy bien lo que había pasado... ¡tenía veinte años! Era obvio que lo sabía.

Cuando fuimos a guardar las sombrillas, las sillas armables y  un balón que trajimos en el auto de mi mejor amigo. Antes arrancar ambos se miraron y luego me miraron a mí, que iba detrás de ellos.

Recuerdo que me confesaron muy avergonzados que eran novios, digo avergonzados por no habermelo dicho antes. Claro que yo ya me hacía la idea. Pues cada vez que íbamos a almorzar juntos, ellos tenían unas miradas de enamorados.

Ese día lo acepté sin comentarios, Amanda era mi amiga, supuse que no haría esa escena de celos como la primer novia de mi mejor amigo.

Aunque la noticia no hizo efecto en mí, días después...

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