Nunca Estás Sola

13

...llegó el día de mi graduación, así es prácticamente había terminado una etapa en el estudio como quien dice.

Mi abuela venía desde Buenos Aires para estar presente en el acto de bachilleres que organiza mi secundaria. Mi madre en casa preparaba una cena para celebrar con los invitados que no eran nada más que mi abuela, algunos vecinos y mi mejor amigo.

Como yo no tenía amigos o amigas mi madre invitó a sus amistades y yo no me molesté, después de todo ella organizaría todo.

Recuerdo que faltando quince minutos para pasar por la alfombra roja y recibir ese tan valioso cartón de bachiller, aún mi madre no aparecía y empezaba a preocuparme porque ella nunca me decepcionaba cuando me prometía algo.

Mi mejor amigo estaba a mi lado en todo ese tiempo diciéndome que no me preocupara, que ella llegaría a tiempo.

Pero mis nervios me asustaban y el miedo era dueño de todas mis emociones.

Cuando mi nombre se escuchó por todos los parlantes del salón, ella no estaba conmigo, no llegó y mi abuela pasó conmigo por la alfombra roja.

Sonreía al pasar, pero dentro de esa máscara de felicidad tenía un montón de expresiones: tristeza, dolor, rabia, ira, rencor.

Al terminar el acto; mi mejor amigo me suplicaba que no hiciera algo que más tarde me arrepentiría, él me conocía. Podía saber que cuando alguien me lastimaba era capaz de odiarla y destruir su corazón.

La culpé por no haber llegado; hasta la maldecí, creía odiarla, pero todo cambió al...