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...eso me destrozó por completo, el pensar que mi mejor amigo prefirió a su novia que a mí, después de tanto tiempo planeando eso, tanto esfuerzo, ¿todo para qué?.

No me contuve y comencé a tirar todo lo que tenía a mi alcance; mis zapatos, almohadas, sábanas, cuadernos, incluso lancé una lámpara que había en mi escritorio; tenía tanta rabia que incluso tome el pastel que estaba en la heladera y lo tire a la calle.

Volví a mi habitación y cerré mi puerta, ¡No es justo! (me repetía eso una y otra vez).

Seguí llorando sin poder calmarme, lloré hasta quedarme dormida.

Al día siguiente fui a la escuela, aunque estuve distraída toda la clase sin poder comprender nada. Mi rostro estaba demacrado, a duras penas me peine y no me importo más nada. Ni siquiera me importó que me miraran raro como si fuera un bicho raro.

Al llegar el recreo me alejé lo mas posible de todos; me senté en las escaleras que conducen al segundo piso donde se encuentra el salón de música. Me sentía completamente destruida y sola.

Estuve allí un tiempo, hasta que sonó el timbre de entrada a las aulas. Pero yo no ingresé. Al contrario. Salí de mi escuela y no me importó dejar mis cosas sobre mi banco en mi aula.

Como la puerta de la escuela estaba abierta y no había nadie vigilando, no me costó salir.

Estando afuera me refugié bajo la sombra de un árbol, sentándome en el césped, tal como pasé esta noche de julio.

No pasó mucho tiempo hasta que escuché unos pasos, creí que era algún profesor que se había enterado de mi huida, pero no, era nada mas y nada menos que él, mi supuesto mejor amigo.

Él se acerco despacio, yo solo me quedé mirando a la nada.
De pronto ya estaba en frente mío, me miró, y yo lo miré a él, pude notar que en sus ojos se mostraban la pena que sentía al verme así. Le dije que se fuera, que quería estar sola.

Él era muy insensible, pero ese día parece que dejó todo eso atrás, y recuerdo que me dijo: "En serio, no quiero estar así contigo, eres muy importante para mí, yo sé que puedo ser muy insensible, inútil y que no me doy cuenta del daño que pueda hacer, pero por favor, perdóname, me comporté como un idiota, ya sabes como soy, y te digo esto en serio...no te quiero perder mejor amiga"; luego me abrazó y me dijo "mientras yo este aquí, tú nunca estás sola"...

Nunca Estás Sola Donde viven las historias. Descúbrelo ahora