Diez años atrás:15 de diciembre de 2009
21:34 PM
Alcohol. Cigarrillo. Bebida.
Era lo que circulaba por esta famosa fiesta. Si bien, estaba emocionada por venir, me retracto. Se supone que debería tener ganas de bailar pero no. Lo único que quiero es vomitar.
Amanda y el rubio están bailando a todo dar... no es justo que arruine su momento con mis antojos de regresar a casa. Después de todo nunca los ví tan alegres después de esa discusión que tuvieron.
ㅡ¡Hey, amiga! Ven a bailar ㅡMe llama Amanda.
ㅡContinúen... ustedes. Lo hacen bien ㅡDigo para que continúen bailando sin preocuparse por mí.
Pero su novio, me conoce bastante bien que me está mirando de reojo. ¡Ay no! Se está acercando a mí.
ㅡOye ¿Estás bien?
ㅡSí, no es nada. Ve y diviértete ㅡLe digo intentando convencerlo.
Me mira entrecerrando los ojos.
Se ve tan tierno.
ㅡNo me engañas, pinocha ㅡMe dice soltándo una risa dulce.
Río.
ㅡAnda, vete a bailar ㅡLe digo empujándolo.
Voy a la mesa y pido algo de beber. Y como lo supuse... todas las bebidas contienen alcohol. Maldita sea.
No bebo.
22:02 PM
Busco con la mirada a mis amigos pero no los encuentro. Seguro están por ahí.
ㅡHola linda... ¿Por qué tan sola?
Lo que me faltaba. Un ebrio. Con sus palabras sale ese olor de alcohol, que invade mis fosas nasales. Creo que vomitaré porque el olor para mí es tóxico.
Lo ignoro.
ㅡVamos ¿No quieres bailar? ㅡIntenta llevarme a la pista. Pero yo forcejeo.
ㅡSuélteme... ㅡLe digo intentando soltar su agarreㅡ ¡Maldición! Me está lastimando las manos.
ㅡSi no es por las buenas, por las malas será ㅡMe dice mientras apega su cuerpo al mío para bailar. Pero lo único que hace es tambalearse.
Quiero golpear a este sujeto pero aún estando ebrio es más fuerte que yo.
Alguien pone su mano sobre el hombro de este señor:
ㅡDebiste haberlo pensado antes de poner tus sucias manos en ella ㅡAmenaza mi mejor amigo propinándole un puñete en el abdomen que lo deja tirado en el piso.
Toma mi mano y me pregunta si estoy bien... ¡cómo adoro a este chico! Siempre está ahí para protegerme.
Nos alejamos de la pista de baile para arrinconarnos en una esquina del salón de eventos.
ㅡTranquilo no me paso nada ㅡLo calmo para que no siga culpándose de algo que no tiene la culpa.
ㅡ¡No debí dejarte!
Acaricio su mejilla.
ㅡYa te dije que no me pasó nada ¿Eso cuenta? ㅡLevanto una ceja.
ㅡSoy un irresponsable.
Vuelco los ojos y él ríe.
Cuando éramos niños siempre me cuidaba y protegía, cuando fuimos adolescentes él cambió un poco y me dejaba a un lado; pero ahora que ya somos jóvenes, personas mayores de edad, él volvió a ser el niño que me cuida y protege.
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Nunca Estás Sola
ContoEn un inesperado momento mi vida cambió, su presencia me llevó al pasado, los recuerdos que enterré en el fondo de mi corazón me atormentaron nuevamente y sobre todo esa frase que nunca se cansó de repetirme, en está y la otra vida: ...