XIII - H。「第ニ回」

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POV Iida.
No estuvo tan mal la cena con mis padres, de hecho, fue uno de los mejores reencuentros que he tenido con ellos en mi vida... O al menos eso pensé; todo había sido gracias a la 'sorpresa' que me tenía preparado mi hermano. Haciendo memoria de los sucesos, gracias a Eri y su "quirk", que se fue investigando más a fondo, encontraron la manera de "devolver" él quirk a las gentes de quirk perdido o robado. Los primeros sujetos de prueba y los últimos gracias al cielo, fueron mi hermano y RagDoll. Las pruebas había llevado semanas e incluso meses continuos de arduo trabajo e investigación hasta que, mi hermano fue el primero en poder reactivar su quirk.

Fue en verdad un milagro, y gracias a ello, RagDoll-san no perdió la esperanza y continuó con el tratamiento y presentó síntomas de su quirk hasta hace un par de semanas... En verdad estamos tan felices que sus quirk a hayan vuelto a la normalidad...

-¡Hijo!, ¡esta chica es una maravilla!.- la madre estaba eufórica, tomando con ambas manos a aquella chica que estaba sentada a su derecha de Tensei. - ¿En verdad estás saliendo con mi hijo?.

-C-claro que sí señora, es... La quinta vez que se lo afirmo.- Ya había estresado un poco a la invitada, en cualquier momento, saldría corriendo de ahí, ni siquiera se había sentido tan estresada ni con los lamentos de su compañera 'Pixie-Bob'.

-Disculpa a mi esposa, pero, en verdad, tenemos suerte de que nuestro hijo haya encontrado a alguien tan buena como tú, RagDoll-san.

-Mi padre tiene razón. -Se había unido Tenya a la conversación por primera vez en toda la noche.- Nos alegramos que ya seas parte de nuestra familia. Contamos contigo, para la felicidad de nuestro hermano y suya.- Tenya no solía beber mucho, pero aquella era una ocasión especial, así que, una copa no haría mal, por lo que brindó con su familia y la nueva integrante de la familia Iida: RagDoll o Tomoko Shiretoko sería llamada Iida Shiretoko gracias a un anillo que había llegado a su dedo en esa misma noche, ambos estaban oficialmente comprometidos.

-¡Papá, mamá!, en serio... ¡Muchísimas gracias por esta gran oportunidad!. Juro que haré muy feliz a Ten-kun. Y luego, la familia crecerá y~

-Vamos, cariño.- Había interrumpido justo a tiempo a Tensei, quien estaba verdaderamente sorprendido por la increíble confianza que tenía ella en sí misma para llamarles a sus suegros: "mamá y papá".

-No hay problema hijo, es lo que necesitabas en tu vida.- había continuado la madre de Tensei- Tu vida es tan cuadrada como la de tu hermano, y ella... Será lo mejor para que te haga ver la vida de un modo diferente. Ojalá y tu hermano encuentre a alguien como ella en un futuro...

-¡Muchas gracias, Mamá!, y... Tenya-kun, el amor que buscas está más cerca de lo que crees...- le decía mientras le sujetaba de los hombros con una sonrisa de oreja a oreja.

El resto de la velada con la familia Iida fue una maravilla. Los padres de Tensei estaban maravillados con la chica y a su vez, inmensamente felices por la 'fortuna' de su hijo. La familia Iida era una modelo a seguir... O eso parecía.

-Oh... Una disculpa. -Tensei había recibido una llamada al parecer urgente, haciendo que se levantara de su asiento y caminara unos pasos para poder contestar sin tanto ruido.- ¡Por supuesto!... Sí... Te estamos esperando, ¡con Cuidado!... Sí, adiós...-

-¿Quién era, Ten?.

-Era la segunda parte de la sorpresa de esta noche... Tenya, esto es para ti.

-¿Qué... cosa, hermano?, ¿un colgante o algo por el estilo?.

-Claro que no... Mira por ti mismo, viene hacia acá...

Mala idea... Cada paso que daba, cada vez que Tenya se ponía más furioso. Hatsume vendría hacia su mesa y lo peor de todo es que, no vestía un muy mal ni muy formal. El vestido negro con el collar de lapislázuli y el cabello bien peinado hicieron que el joven héroe quisiese llamara los bomberos de tan 'caliente' que se encontraba. El rostro, el pecho... Todo desprendía un calor horrible y era del calor que no podía detener.

Entre Héroes/Entre Villanos. [En Corrección]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora