Arrogant [Ecko]

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-¿Y que pasó al final?.-preguntó Lola mientras se secaba el pelo en el baño de su amiga.

-Le dije, no gracias,luego dijo,ya vas a caer y se fue.-contestó la otra presionando el botón izquierdo del mouse repetidas veces impaciente por la lentitud de su campeón.

-Yo no te puedo creer, ¡hablaste con Ecko! ¡es genial!.-exclamó emocionada.

-Si ,si.-dijo Camila,burlándose. ¿Qué tenía de genial interactuar con semejante salame?- ¿Y vos que onda?

-Nada,estuvimos pero fui tan tarada de no cuidarme,cuando me vaya de acá paso por la farmacia por la pastilla.-contó. Camila la golpeó mentalmente, ¿por qué se debía cuidar ella? Era el pene de Duki, él debía ponerse un forro y no ser tan despistado. Faltaba que dijera que la culpa era suya.

-Bueno,¿a qué hora te pensás ir?

-¿Me estás echando?.-preguntó indignada Lola.

-No,es para avisar si te quedás a almorzar.

-Ah,más te vale.

La partida finalizó,habían perdido. La chica estaba muy desconcentrada desde la noche anterior y no entendía por qué, su mente parecía haberse quedado en esa fiesta. ¿Cómo olvidar cuando su plan de escape falló y fue obligada a bailar por Lola? No había sido tan malo después de todo, hasta se había divertido un poco.
Se levantó de la silla y fue a la sala de estar para avisar a sus padres que su amiga se quedaba a comer,luego pasó por el baño.
Sentada en ''El Trono'', como solía llamar al retrete, sacó su celular del bolsillo para entretenerse,entró a instagram y vio que tenía al rededor de cien notificaciones. No usaba instagram para interactuar, a penas tenía dos fotos subidas, lo único que hacía en la aplicación era ver memes, ver memes y... adivinen, ¡exacto! Ver memes.

''¿Qué carajos?'' pensó,¿cómo era posible que tuviera tantas si ella era más antisocial que su perro de catorce años?, un animal bastante cascarrabias que se molestaba hasta cuando lo acariciaban.
Fue al sector de la barra inferior y apretó encima del corazón, bajó buscando la más vieja.

"Eckoyg ha comenzado a seguirte"

-Esto no puede ser posible.-susurró golpeándose la frente. Dejó el celular y se limpió. Luego se lavó las manos y volvió a su cuarto.

-¡Boluda! El imbécil de Ecko me siguió en instagram.-comentó enojada.

-¿En serio? Que bueno,¿querés ir hoy a la noche a la casa de Duki conmigo?.-la invitó Lola.

-¿No me estás escuchando el tonito? Mandé al carajo al idiota arrogante ayer y arriba me sigue, ¿me quiere hacer enojar o qué?.-se alteró Camila. Su amiga abrió la boca para responderle que se calmara,que era solo un follow pero alguien tocó la puerta.

-¡¿Qué?!.-gritó.

-Hija,a comer,vamos.-era su madre con la dulzura y paciencia infinita que tanto la caracterizaba llamándola.

La chica suspiró.

-Vamos boluda,después me decís lo que me querías decir.

Salieron del lugar y se embriagaron con el aroma que inundaba el aire.

-¡Que rico olor!.-exclamó la castaña con alegría. Su humor había cambiado radicalmente.

-¿Viste? Me olvidé de prender el extractor y se llenó todo de olor a frito.-contó Claudia. La rubia no pudo evitar poner cara de asco cuando pensó que su ropa quedaría impregnada con ese aroma que le parecía tan vulgar.

-¿Cami puede ir conmigo hoy a la noche a la casa de mi novio?.-soltó cuando estaba por comerse una papa.

Camila se atragantó y comenzó a toser, ¿cuándo sería el día que la dejara en paz con su soledad de la que tanto disfrutaba? Además, ¿de su novio? Hasta lo que sabía Duki y Lola solo se estaban viendo, no eran nada oficial.