Arrogant [Ecko]

11

Camila estaba por la mitad de su último sanguche cuando sintió el ruido de un auto que derrapaba violentamente,segundos después un chico se bajó de él.

-¿Camila?.-preguntó en su dirección cuando vio que había quedado paralizada mirándolo.

-¿Quef pafo?.-la chica aún tenía comida en la boca así que su pregunta salió algo distorsionada,Ecko logró entenderla.

-Necesitaba hablar contigo.-confesó por segunda vez viendo como tragaba fuertemente el sanguche.

-¿Querés?.-le extendió la mitad que le quedaba, Ecko hizo una mueca y se negó haciendo un gesto con su mano.- Bueno,¿qué querías decirme?.

Camila comenzó a masticar mientras escuchaba atentamente:

-Boluda,no nos conocemos hace tanto y hemos tenido nuestros choques pero me gustas bastante y quería preguntarte si querías intentar algo conmigo.

La chica comenzó a toser,más que toser,se atragantó y comenzó a golpearse el pecho intentando escupir lo que obstruía sus vías respiratorias.

-¡¿Estás bien?!.-preguntó preocupado cuando Camila logró pasar el sanguche.

-¡Uy si! ¡Estoy perfecta! ¡Casi muero pero no importa!.-contestó molesta haciendo a un lado su cabello con una mano como si de una diva se tratase.

-Bueno,¿qué decís de lo que te dije?.-preguntó sonrojándose levemente.

-Vos también me gustás.-confesó.- Pero odio cuando te ponés arrogante,si vas a seguir así no vamos a poder estar juntos.

-¿Y si me ayudas a cambiar? A no tener más inseguridades, aunque no lo creas me siento fuerte siendo yo si te tengo a vos al lado.

A la chica se le enterneció la mirada,lo veía como si fuese un gatito en el medio de una tormenta,un gatito que necesitaba que alguien lo cuidase y lo quisiera.

Intentó reprimir el fuerte deseo de abrazarlo pero no lo logró,lo estrujó con sus brazos,una cosa llevó a otra y terminaron besándose.

-¡Hay niños presentes!.-gritó la misma abuelita a la que Camila le había recriminado media hora antes. La chica rodó los ojos y suspiró.

-Vamonos a mi casa.-invitó Ignacio.

-Si,esa señora es exasperante.-comentó.

-.-.-.-.-.-

La pareja se encontraba en el sillón mirando una película,por más sospechoso que eso se escuchara realmente no habían hecho nada aún. Tal vez si la elección de Camila lo hubiese ameritado hace horas estarían teniendo sexo salvaje o algo así entre los cómodos almohadones pero nadie podía calentarse mirando El Rey León. Aunque la chica intentara comportarse como adulto a veces no podía resistirse a su película animada favorita.

Ecko apagó el televisor aburrido y quedaron en completa oscuridad. Sin poder aguantarse más se acostó sobre ella y buscó sus labios.

(WIUWIUWIUWIU ESCENAS QUE PUEDEN PROVOCAR TRAUMAS AUNQUE NO ME MIENTAN SEGURO SE PASAN VIENDO PORNO TODO EL DÍA AHRE)

Metió sus manos debajo de su blusa y como pudo se la sacó,la temperatura comenzó a subir y Camila rodó quedando encima de él,le quitó la camiseta Supreme que llevaba y tomó nota mental de robársela luego.

Se paró del regazo del chico y se quitó los zapatos.

-¿Vamos a tu cuarto?.-pidió quitándose el pantalón quedando en ropa interior.

-Vamos.-aceptó guiándola de la mano,en el caminó se deshizo de sus zapatillas. Cuando llegaron al cuarto cayeron a la cama a la misma vez y la chica volvió a subir a su regazo besando sus labios,incómoda por el pantalón de Ignacio salió de encima sin dejar de saborear su piel y bajó la pieza de ropa que impedía su completa comodidad.

El chico quitó el sostén y besó el cuello de Camila haciéndola gemir,(no tienen idea de la vegüenza que me da escribir esto jelp mi)ella por su parte metió la mano en el calzoncillo Calvin Klein despreocupadamente,aunque por dentro estuviese muy nerviosa. Ignacio gimió ante el tacto y comenzó a besar sus pechos recorriendo la piel de la chica como si el tacto no fuese suficiente,acarició sus mejillas,sus brazos,sus piernas,hasta dejar sus manos en el redondo y parado trasero de Camila,que nadie podía entender como lo mantenía si se pasaba la mayor parte de su día en una silla frente a la computadora.

No habian dejado de besarse ni por un segundo,hasta que el Ignacio tocó la zona intima de Camila estimulándola,entonces ella se separó para poder gemir libremente,el chico quitó el molesto y último pedazo de tela que la cubría dejandola completamente desnuda frente a él,Camila se avergonzó un poco y tapó su cara.

-Hey.-la llamó.- ¿Por qué te tapás la cara?

-Me da vergüenza.-admitió sin mirarlo.

-¿Por qué? Si sos perfecta,bendito sea el hombre que pueda observarte como viniste al mundo.-la halagó. Ella rió bajito y se destapó la cara yendo hacia Ignacio para quitarle el calzoncillo.

Lo masturbó unos minutos hasta que el la detuvo y la miró directamente a los ojos,provocando un temblor en la boca del estómago.

La recostó suavemente abriéndole las piernas y esperó a tener el permiso de la chica. Asintió levemente y segundos después sintió a Ignacio intoduciendose en ella. Él comenzó a entrar y salir escuchando los gemidos de la chica y su respiración aumentó debido a la excitación del momento.

Tiempo después llegaron al orgasmo juntos y él cayó rendido sobre Camila abrazándola y tapándola para poder dormir.

(AQUI TERMINA LA PARTE INDECENTE)

-Te quiero,¿sabes?.-susurró Ignacio en el oído de la chica. Ella sonrió y se durmió tranquilamente.

-Espero no arruinar todo esta vez.-susurró para si mismo para luego intentar descansar.