Camila.
No podía no llorar,tenía a la vida misma en mis brazos. El chico al que Mauro y Lola habían llamado Nicolás dormitaba contra mi pecho, un niño prematuro que había luchado desde antes de nacer por su vida y lo había conseguido.
Todos sabemos bien que aunque hayan avances en medicina y ciencia si el bebé nace antes de tiempo no es seguro que sobreviva.
Mi mente divagaba en si alguna vez tendría hijos,si sería con Ignacio,pensaba en que es la vida y la muerte realmente.
-A ver,dámelo a mi.-ordenó la cheta mete púa, estaba dudando si agarrarla de las extensiones o no, aunque yo no fuese violenta y golpearla sería irrespetuoso me había sacado de quicio en una hora más de lo que cualquier ser humano logró hacerlo en toda mi vida.
-¡No!.- exclamó Alejo.- Le vas a pegar tu chetosidad y vas a arañarlo todo con las garras de gata.-afirmó quitándome al bebé para mecerlo suavemente.
Dejé que Amanda siguiera su discusión con Ysy y me acerqué a la camilla en la que Mauro lloraba desconsoladamente en el pecho de Lola mientras ella rodaba los ojos.
Joaquin e Ivo se habían ido ya que su única función había sido la de tranquilizar a Mauro mientras llegábamos al hospital.
Miré a los ojos de Ignacio que observaba la escena enternecido y entrelacé nuestros dedos causándome pequeños choques eléctricos.
¿Por qué le llamaban ''Química'' si lo que sentía era la fuerza de un rayo en mi estómago?.
-¿Cómo estás?.-pregunté finalmente a mi amiga, o tal vez ex amiga, la verdad no lo tenía claro pero tampoco era el lugar ni el momento para discutirlo. Ella tenía cara de cansada y se la notaba sudada.
-¡¿Por qué le preguntás a ella?!.-lloriqueó Mauro, ahora entiendo de lo que Tomás hablaba,por cierto, él estaba en el sillón de la habitación dormitando.
-¿Podés comportarte como un adulto,Mauro? Tomá.-pedí y le alcancé un sanguche que había encontrado en la mochila que cargaba Sebastián, probablemente me mataría pero todo sea para calmar al loco.
-Estoy bien, ¿vos?.-interrumpió Lola mirando como su novio devoraba el bocado con nerviosismo, hasta ahora no había agarrado a su hijo por miedo a que se rompiese.
-Bien por suerte.-finalicé.
Me acerqué a Alejo y Amando para quitarles el niño y lo llevé ante Mauro.
-Agarralo.-le ordené. Me miró con los ojitos asustados.
-No,no,no, se me va a caer, lo voy a romper, no puedo.
-Lo agarras porque lo tiro acá.
-¡¿Qué decís loca de mierda?!.-gritó Lola,instinto maternal supongo.
-Agarralo Mauro.-hice como que lo soltaba y el chico no dudó ni un segundo en tomarlo y pegarlo contra si mismo.
Me miró mal pero luego sus ojos bajaron al niño y puedo asegurar que brillaban cual diamante pulido en la corona de la reina de Inglaterra.
Lola se emocionó y comenzó a llorar, tal vez por como Mauro parecía brillar con luz propia mientras sostenía a su hijo o porque se acababa de dar cuenta que no lo iba a soltar nunca más.
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-Día pesado, eh.-comenté tirándome en mi cama. Mis padres no estaban en casa ya que habían salido a cenar. Durante toda mi niñez y adolescencia perdieron años de poder divertirse y pasarla bien por cuidarme y no dejarme sola ni un segundo, así que ahora que ya estaba grande estaban volviendo a tener momentos de pareja. Mi hermano menor se había quedado en la casa de su mejor amigo a dormir.
-Pesadísimo.-respondió Ignacio acostándose a mi lado. Me di vuelta a abrazarlo.
-¿Te imaginas a nosotros con un pendejo?.-preguntó sonriendo.
-¿Nosotros? Sería un bardo.-respondí.
-¿Por? Yo creo que sería buen padre.
-Bueno entonces, ¿por qué no hacemos un ingeniero ahora?.-sonreí coqueta.
-Ah no boluda, si es por vos cojemos todo el día, estoy cansado, ahora no.- se hizo el ofendido y se dio vuelta.
-Bueno boludo, pasé de ser re virgen a ser tremenda pajera, además es por tu culpa.
-Solo me querés por mi cuerpo,depravada.-bromeó.
-Eso es mentira.-aseguré.
-Ajá.
-¡Bueno! Yo te amo por como sos pero no puedo negar que tu pene rigatte no contribuye en que mi amor sea más grande aún.-admití.
-Yo también te amo.-susurró y besó la punta de mi nariz.
-Saludo esquimal.-pedí. Rozamos nuestras naricitas y mi corazón explotó de ternura.
¡Más lindos no podemos ser por dios!.
No aguanté y me subí encima suyo para dormir lo más pegados posible. Apoyé mi cabeza en su pecho y cerré los ojos.
-Sos lo mejor que tengo Camila, te juro que sin vos estaría en la mierda.
-Sos lo mejor que tengo Ignacio,te juro que sin vos estaría mirando películas y comiendo pizza.
-¡Ah! ¡Que bonito eh!.-se cruzó de brazos.
-¡Mentira bebé sin vos no sería nada!.-besé sus labios suavemente y me miró.
-Buenas noches, amor.-saludó y me apegó a su cuerpo.
-Buenas noches.-respondí y me dormí con el alma anidando en un lugar calentito dentro de mi corazón.
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Arrogant [Ecko]
Fanfiction《Donde la arrogancia de Ecko era una careta para protegerse de sus propias inseguridades》 Hecho en 2018.