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-Me voy a mudar con Ignacio.-anunció.

-¿Qué vas a qué?.-preguntó incrédulo su padre. Iba a entrar en crisis, esperaba que su hija volara del nido en un par de años más.

-¿Tan pronto?.-añadió Carla abrazando a la chica.

-Si ma, ya lo decidí, es más, ya junté las cosas que preciso, la semana que viene me voy, el jueves, ahora iba a llevar algo de ropa y eso, para tener allá, igual Ignacio se la pasa acá metido así que decidimos que sería mejor tener nuestro espacio, su departamento es grande.-explicó.

-Ay mi niña, que rápido pasa todo, pensar que no hace tanto eras una niña chica.-respondió soltando un par de lágrimas. La castaña se separó de su madre y miró hacia Carlos, el hombre suspiró.

-Está bien hija, pero si pasa cualquier cosa podes volver acá, siempre van a estar las puertas abiertas para vos, este es y siempre va a ser tu hogar.-Camila sonrió y se acercó a abrazar a su padre. Estaba feliz de tener la aprobación de los dos, irse podía hacerlo porque ya era mayor de edad pero no quería pelearse con ellos o perder el contacto jamás y menos por una decisión así.

-Los quiero mucho.-habló.

-Nosotros a vos hija.

La castaña fue dando saltitos hacia su habitación y cuando cerró la puerta sacó su celular.

-¡Adiviná que!.-exclamó emocionada cuando la llamada fue respondida.

-¿Qué?

-¡Me apoyaron completamente! Digo, esto va a ser difícil para mi, estoy demasiado acostumbrada a ellos dos, a la comida de mamá, a las charlas con papá, viví toda mi vida con ellos y voy a extrañarlos demasiado pero tengo que empezar una nueva etapa.

-Camila, tampoco es como que nos vamos del país, vamos a ir a verlos cuando quieras.-respondió Ignacio.

-Tenes razón amor, a parte no es tan lejos, eso si, pienso sacar la libreta de conducir el mes que viene, y me vas a prestar tu auto.

-Está bien amor, avisame cuando voy por vos a buscar lo que querías traer, te dejo que estoy ocupado.

Luego de colgar el teléfono Ignacio comenzó a meter toda la droga que tenía escondida por los rincones de su casa dentro de una bolsa para desecharla, sonrió al pensar que ya no necesitaría más esas porquerías que tanto daño habían causado en su vida.

Las cosas iban mejorando de a poco, había hablado con Duki que tenía buenos contactos, le presentó a un hombre que le cayó bastante bien y había decidido contratarlo como mánager, además había anunciado su regreso por las redes sociales. Esperó al mensaje de su novia, este llegó asi que salió hacia la vereda. Caminó lento hasta el primer basurero y cuando iba a tirar la bolsa llena de sustancias que tenía en su mano se detuvo. La observó dudando, luego cerró los ojos.

-Soy fuerte, puedo lidiar con cualquier situación, no me importa lo que digan los demás, no necesito ni drogas ni aprobación del resto.-susurró para si mismo, luego sonrió y tiró la bolsa para ir hacia la casa de la castaña. No cometería los mismos errores dos veces ahora que estaba decidido a cambiar, y que había visto como el sol volvía a alumbrar su vida.



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no falta mucho pa k termine :( es irónico porque la deje por la mitad a esta historia y un año después me re enganché a ella pero weno 

Arrogant [Ecko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora