It's not a girl [2Jae]

33. Solo

Contrario a lo que YoungJae había prometido, había terminado bebiendo más de la cuenta. Otra vez.

Pero la diferencia es que había llegado al punto de quedarse dormido en el hombro de JaeBum.

—¿Está bien?—Escucha preguntar a Jackson, que con su índice señalaba al chico dormido.

Asiente.

Había bebido en la cena y todavía siguió en el lugar al que habían ido a bailar. 

—Creo que deberías llevarlo a casa.

—Creo que tienes razón—Dice y se gira ligeramente, moviendo su hombro y mirando al menor—Jae. Jae. Bonito, despierta.

El omega se remueve, pero no despierta.

—Es hora de ir a casa, Jae.

Intentó un par de veces más, pero YoungJae sólo arrugaba su naricita y negaba o balbuceaba cosas. El más alto suspira y se levanta, viendo cómo el pelinegro extiende sus brazos, haciéndole saber que quiere ser cargado. Lo carga y pone sus manos en los muslos del menor, mientras éste enreda sus brazos en su cuello y sus piernas en la cintura. Se despide y siente la respiración del otro en su cuello, luego un beso y por último la lengua pasearse por el área. 

—YoungJae...

—¿Mmh?

Como puede y con dificultades logra abrir el auto y meterlo, colocándole el cinturón de seguridad después. 

(...)

Termina de ponerle el pijama y cuando se da media vuelta para irse, la dulce y adormilada voz le detiene.

—¿Hoy sí vas a follarme?

—No. Duerme.

—Alfa~

Su voz siendo más aguda. JaeBum gruñe.

—No, YoungJae. Basta, no lo haré.

Tal vez sonó más duro de lo que quería y debía. Cuando escuchó un sollozo, rápidamente se giró y el corazón se le estrujó al ver a YoungJae con lágrimas recorriendo sus mejillas.

—No, no llores, YoungJae.

El menor hace caso omiso y solloza otra vez, no conteniendo las lágrimas.

—¿Te desagrado?, ¿es por eso?, ¿Porque uso ésta ropa?, ¿Por eso no quieres? Te desagrado como a él—Cubre su boca, porque el nudo en la garganta le duele, aun que los recuerdos duelen más—Te doy asco como a él. Me vas a dejar como él lo hizo.

JaeBum no sabe de quién habla. Está confundido pero aún así abraza a YoungJae y lo consuela. O intenta hacerlo.

—No sé de quién hablas, pero yo no voy a dejarte, literalmente me moriría, bebé. Y no me desagradas para nada, eres guapísimo. Eres precioso usando vestidos y faldas, eres sexy y guapo y lindo. Lo eres todo, YoungJae. Usando lo que sea, me encantas. 

Se separa del alfa, mirándolo a los ojos; los propios rojos e hinchados, las mejillas coloradas.

—¿Porqué él no pensó así?

Llora otra vez.

—Porque es un idiota. 

JaeBum tenía razón.

—Pero soy su hijo...

Aquello había salido con tanto dolor, tan entrecortado y triste que el corazón de JaeBum se rompió. 

Ya entendía por qué vivía solo.