La pequeña hermana de Zabdiel

Capítulo 8

Erick, se levanto del sillón como si estuviera agarrado de un cohete y se encerró en la habitación de mi hermano, Zabdiel corrió para atraparlo pero no llego Chris permaneció sentado indiferente, Rich se reía y Joel seguía sin entender.

-¿Ocurrió algo de lo que no debía pasar?- pregunto seductoramente y levantando las cejas mi mejor amiga.

-Que buen ambiente pusiste- dije si mas y me solté de su agarre- Erick sal, si no hemos hecho nada, no tienes que reaccionar de esa manera, nada malo paso entre nosotros nada mas que no te cerrabas la boca. 

-Tienes razón- dijo saliendo de la habitación todavía recuperando el aliento.

-Si no hicieron nada ¿Porque saliste corriendo de esa forma?- pregunto Richard alzando la cejas.

-Pues, sabia que Zab me iba a sacar los ojos por mas que dijera que no hicimos nada- Explico Erick, yo rodé los ojos y subí a mi habitación, me chocaron pero no preste atención a quien fue.

-¿Adonde vas?- preguntó Zoe y no le conteste- Te hable a ti.

-Lejos de ti- dije volteandome y mirándola mal.

 -¿Porqué me hablas así?- pregunto incrédula.

-No se tu sabrás- dije y cerré la  puerta de mi habitación de un portazo.

Al entrar, cerré la puerta con llave y me senté en mi escritorio, tome mi laptop y entre a mis redes sociales, muchas de las CNCOwners me mandaban mensajes, lo cual yo contestaba con gusto, habia una chica en particular que tenia demasiados problemas y era a mi a quien recurría, me contaba que era de Argentina y que tenia 17 años, que pronto cumpliría los 18 y que se sentía ignorada por todos, esa chica me intereso demasiado, se sentía inservible e invisible para los demas, era con la única que hablaba todos los días, estaba pensando en ir a verla ya que aparir de la primer fecha de los chicos irían allí y yo tendría que ir con ellos.

-Gemma- dijeron los chicos al unisono del otro lado de la puerta.

-¿Qué quieren?- pregunte de mal modo.

-¿Puedes abrir la puerta o salir?- pregunto Zabdiel.

-No, no quiero, por algo cerré la puerta- argumente con enfado.

-Tu teléfono no para de sonar- explico de nuevo Zab y ahí fue que recordé que mi teléfono o habia dejado sobre la mesa en la "discusión", salí de mi habitación y vi a mi hermano con mi celular en la mano y comenzó a correr con el, no intente perseguirlo, sabia a donde lo iba a esconder solo espere y baje a la cocina.

-Si que esas enojada- dijo tomándome del brazo, aparte su brazo con brutalidad y se quedo boquiabierto.

-Deja de molestarme, y para tu información se donde esta mi celular- lo deje en la cocina procesando la información, entre a su habitación y los chicos estaban en boxer, no me importo yo solo queria mi celular, fui a la maleta de viaje de Zabdiel y no estaba allí, lo busque en las demás no estaba, entonces me decidí por el cofre con contraseña que el tiene en su armario.

-¿Se te predio algo?- pregunto Joel con vergüenza, no le di importancia y tome el cofre, introduje la fecha de mi cumpleaños y se desbloqueo enseguida, mi hermano vio que yo desbloquee el cofre y no supo como, tome mi celular y comencé a caminar hacia la puerta que estaba bloqueada por el.

-Escoge mejor las contraseñas, no seas tan obvio- le dije empujándolo para pasar.

 Baje al jardín de mi casa y tome mi celular, vi las llamadas perdidas que tenia, eran de Abril la chica de argentina, yo le habia pasado mi numero para que podamos hablar todos los días y sin interrupciones, la llame.

-¿Hola?-contesto con voz temblorosa, era la primera vez que hablaba con ella por teléfono.

-Hola bonita ¿Cómo estas?- dije en tono amigable.

-Bien ¿Y vos?- dijo más calmada.

-Perfecta,disculpa que hace unos momentos no te conteste, mi hermano me quito mi celular y pues no pude contestarte la llamada- le explique para que entienda.

-Si, no pasa nada, ¿Porque te habia sacado el celular?- preguntó para sacar un tema de conversación.

-Pues ocurrió un "problema" y me lo olvide en la mesa del comedor ¿Quieres que te cuente la historia?- pregunte divertida.

-Si quieres- me empezaba a gustar hablar con Abril.

-Pues, yo me entere que mi padre adopto a un niño al que yo alimentaba en una plaza, se llama Juan, al enterarme de eso mi corazón se rompió, porque como sabes mi padre no me reconoce como hija- reprimí mis ganas de llorar- AL llegar a mi casa destrozada me encerré en mi habitación y mi hermano me gritaba que le habrá.

-¿Carlos?- pregunto confundida.

-No, Zabdiel, me olvide de contarte, el esta aquí en mi país y pues no queria que nadie se entere pero confió en ti- le dije y continuo con mi historia- Prosigo, Zabdi queria que le habrá la puerta, luego de un rato lo hice , le explique lo que ocurrió y creo que el y Chris fueron a buscarlo, yo salí del baño cuando fui a sacarme el maquillaje que tenia corrido y al salir veo a Rich, Joel y Erick sentados en mi cama con cara de preocupación, no dije nada y me senté a maquillarme ligeramente, no pude hacerlo ya que su mirada me molestaba y sabia que querían saber que ocurrió.

-¿Y les contaste?- pregunto ansiosa.

-Si, Erick y Joel como siempre no entendieron hasta después de unos momentos, en eso entraba mi mejor amiga y yo estaba sentada arriba de Richard, es un manía que yo tengo, ella creyó que estábamos haciendo cosas raras, porque a ella le gusta el, salió apurada y después de darme cuanta que estaba sentada arriba de el entendí todo, salí a su búsqueda y nos reconciliamos, Erick fue de metido como siempre y era mi responsabilidad, lo lleve por un helado y al volver a casa mi amiga pensó que habíamos hecho algo raro y queria que le cuente todo, se armo un desastre y en medio de todo eso me olvide de mi celular- Finalice por fin.

-Wow que  historia tan interesante- dijo entre risas.

-¿Tu cómo estas?- pregunte para saber de su día.

-¿Quieres saber de mi día?-pregunto confunsa.

-Si, me interesa- le di confianza.

-Pues, nada del otro mundo llegar del colegio y cocinarme, ya que mis padres no están y sentarme a hacer mi tarea,luego estar sola en mi habitación y a la noche hablar con vos- me explico y sentí mi corazón romperse, no puede ser que una chica como ella este sola siendo que es tan buena persona.

-¿Esa es tu rutina?- pregunte seria.

-Si, todo los días- me explica con la voz rota.

-Esta bien, mi hermano me esta llamando, más tarde te hablo de nuevo ¿Va?- dije sin querer romper su corazón.

-Si claro, tengo cosas que hacer- soltó en un suspiro y colgó sin esperar respuesta.

Me quede sentada esperando como si ella me fuera a llamar de nuevo y volviéramos a hablar.