Capítulo 12

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Hoy en la tarde tenía la cita con Alan, el mozo que conocí en el restaurante de los Claudios, como yo les decía, el me parecía realmente lindo, tenia unos ojos de los que te podías enamorar fácilmente.

La hora en la que se realizaría la cita se aproximaba y yo no sabia que ponerme, suspire frustrada y en eso entro Zoe, junto con Rich y Aaliyah, como yo les decía la familia del año.

-Hey what's up? bro- dijo Rich al ver mi cara de desesperación.

-Hola- salude tirándome boca bajo en mi cama.

-¿Estas bien?- no les habia dicho lo de la cita, pero en ellos confió.

-No, tengo una cita en...- levante mi rostro para ver el reloj este daban las 11 am- En cuatro horas.

-¿Cómo?- pregunto enojado.

-Si, lo que oíste- dije volviendo mi cara hacia ellos- Ayúdame.

-Claro, como la buena amiga que soy- empujo a Richard afuera de mi habitación- Bueno veamos que tenemos por aquí.

Zoe comenzó a revisar mis prendas, pero no eran aptas para la playa.

-Gemma, tenemos que ir a comprar, aquí no hay nada para la playa- dijo frustrada.

Salimos de mi habitación y yo tome las llaves de mi auto, las de mi casa, mi celular y un poco de dinero. Salimos con la esperanza de que nadie nos viera.

-¡Oh por dios!- dijo Zoe mirando hacia el lado de la cochera,me voltee a ver que habia ahí.

-¡Mi dios!- exclamé al ver a Christopher, a Zabdiel y a Richard lavando los autos, mis ojos se posaron rápidamente en el cuerpo muy bien definido de Chris, mis ojos recorrían sin limite cada espació de su detallado cuerpo, hasta que subí a sus ojos, me miraban satisfechos y con una pizca de deseo, con su boca articulo un "¿Se te perdió algo? y yo tome rápidamente a mi amiga- ¡Zoe tenemos que irnos ya!

-¿Ya?- pregunto enfadada- Déjame apreciar la vista de los tres dioses que tengo en frente mio.

Jale de ella, hasta estar en la puerta de mi auto, que por suerte no estaba siendo lavado por esos "Dioses" según Zoe. Mire por última vez hacia aquel lado y los tres nos estaban mirando, Zabdiel se nos acerco.

-¿Van a algún lado?- pregunto secándose la frente que estaba sudada.

-Si, vienes con nosotras lo sabrás- le dijo guiñándole el ojo, le pegue en el brazo.

-Es mi hermano idiota- replique y Zab se limito a sonreír.

-Cuídense, te quiero- me beso la frente y volvió a su que hacer.

Comencé a manejar hacia el centro comercial, al llegar entramos a la primer tienda con atuendos para la playa, suspiré pesadamente Zoe lo comprendió.

-Sera rápido- me animó.

Estuvimos más de veinte minutos probándome diferentes atuendos, ninguno me quedaba bien o me gustaba, fuimos a la última sección.

-Ten- me entrego un atuendo que no vi bien, hasta que entre al probador. Este atuendo consistía en dos partes floreadas, estaba hermoso, sin dudas me lo llevaba.

 Este atuendo consistía en dos partes floreadas, estaba hermoso, sin dudas me lo llevaba

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Luego de pagarlo, fuimos a comprar un helado, tomamos asiento y Zoe empezó a hablar.

-¿Quién es el afortunado?- preguntó con curiosidad.

-Se llama Alan, es el mozo de anoche- le expliqué con entusiasmo.

-Pues te trae loca- dijo con un poco de amargura.

-¿Celosa?- pregunte arqueando una ceja.

-No-dijo con enfado, reí ante su comentario.

-Solo diré dos cosas: La primera es que no estés celosa,no me voy a separar de tu lado, por algo eres mi mejor amiga, y la segunda es que lo que me esta pasando a mi ya te va a pasar a ti y se con quien- le dije abrazándola, mire la hora y solo quedaban tres horas.

Llegando a mi casa, los chicos estaban cocinando, era todo un caos, me sorprende de Carlos,el es un muy buen cocinero. Habia olor feo, corrí hasta la cocina para ver que era lo que estaba pasando, si mi madre estuviera aquí se enojaría demasiado.

-MAMÁ APÁGALO- le grito Zabdiel, mi madre estaba desesperada.

-¿Qué ocurre?- pregunte sin levantar la voz.

-Se prendió fuego la estufa- me explicó Erick, Joel me abrazo por detrás y yo rodee mi brazos con los de el.

-No es momento de afectos-dijo Christopher con odio en su voz.

-Lo sabemos- Joel rodó los ojos y yo sonreí, Christopher estaba celoso.

Luego de que se terminara aquel asunto, comimos una pizza, ya que no podíamos usar la estufa hasta tener una nueva.

-Esta deliciosa- dije lamiendo mi labio inferior. Mire la hora solo quedaban dos horas para la cita- Muy rico todo pero me voy a cambiar.

-¿Para qué?- preguntaron mis hermanos y mi mamá rió por lo bajo, ella sabia lo de la cita.

-Nada que les incumba- me defendió mi querida madre.

Entre a bañarme y luego de unos minutos salí y comece a ponerme el hermoso  traje de baño que me habia encantado. Decidí no maquillarme ya que posiblemente me meta al mar.

Luego de una hora y media estuve lista y baje a esperar a Alan pero me dio hambre, los chicos estaban allí y al verme abrieron sus ojos y sus bocas por poco y no tocaba el suelo.

-¿A donde vas?- pregunto Carlos un poco confundido.

-Saldré a la playa- dije un poco tímida y encogiéndome de hombros 

-¿Se puede saber con quien?- preguntó ahora Zabdiel un poco enfadado. No llegue a responder que el timbre sonó, Alan se habia adelantado. Zab salió disparado hacia la puerta y me miro con enojo, corrí hasta su lado y Alan lo miro confundido.

-¿Quien eres tú?- espeto con enojo mi hermano.

-Soy Alan- extendió tímidamente su mano y mi hermano la miro con asco y desaprobación.

-¿Y qué quieres Alan?- dijo Carlos ahora, diciendo su nombre con odio.

-Viene por Gemma- dijo ya mas nervioso.

-Pues Gemma no saldrá contigo- espetaron al unisono mirándome  con desaprobación.

-Sal y diviértete- mi madre apareció detrás de mi enojada por la escena sobre-protectora de mis hermanos.

-Pero mamá- se quejaron ambos.

-Suerte Gemma, y Alan ten cuidado con lastimarla si no suelto a los perros- dijo mi madre apuntando a mis hermanos que estaban hechos unas fieras.

Salimos luego de despedirlos  y nos montamos en su auto, un Nissan Sentra de color blanco, el entro un tanto incomodo por la escena pasada, entonces decidí hablar, el incomodo silenció me ponía muy nerviosa.

-Lo lamento, ellos son así de sobre-protectores- le explique- Soy su única hermana.

-Esta bien, no me molesta, también lo hago con mi hermana menor cuando se le acerca algún hombre- dijo entre risas.

Realmente hoy estaba decidida a que la pasaría muy bien y nadie lo podía estropear.



La pequeña hermana de ZabdielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora