Capítulo 20

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-Fue Aaron- cerré mis ojos con fuerza.

-¿Estas segura?- pregunto mi madre de una manera fría.

 -Si, tengo las pruebas necesarias- le dije al borde del llanto.

 Mi madre soltó el plato que llevaba en sus mano con un par de galletas para los chicos haciendo que se estalle de una manera muy estrepitosa, sin mirar los vidrios me abrazo fuertemente, jamás la habia visto de esta manera.

-¿Qué ocurre aquí?- preguntó Carlos con notable confusión.

-Aaron violó a tu hermanita- dijo mi mamá sin esperar mi aprobación.

-¡¿QUÉ?!- grito Zabdiel entrando a la cocina.

Nadie dijo una palabra. Zabdiel y Carlos estaban que echaban humo por las orejas, Richard sujetaba con fuerza a Zabdiel y entre Erick y Joel sujetaban a Carlos.

 -Suéltenlos- ordeno mi madre, yo moví mi cabeza en un gesto negativo, los chicos no me obedecieron, los soltaron y yo corrí hacia la puerta la cerré con llave y me quede enfrente de esta.

-ESCÚCHENME- grite, mi garganta dolió pero ese no era el tema de conversación- NO VAN A IR A NINGÚN LADO.

Todos quedaron asombrados por mis gritos.

-Hija ¿Qué estas diciendo?- dijo mi madre con un poco de calma.

-Mamá, hoy mismo hice la denuncia mostré todas las pruebas, se las deje a la policía como evidencia, levante cargos contra el, ahora mismo la policía lo esta deteniendo, a las 5 de la mañana tengo que ir a  identificarlo y se comenzara el juicio- la cara de mis hermanos, de mi madre y de mis amigos están inexplicable.

-¿Cómo?- Carlos rompió el silencio.

-Lo que escuchaste, ustedes saben que siempre estoy un paso adelante de todos ustedes- espete ya con cansancio- Ahora si me permiten me voy a ir a dormir, estoy muy cansada y ni se les ocurra acerarse a ese tipo.

Subí los primeros escalones y sentí como mi cuerpo se debilito, caí al suelo haciendo un ruido seco, no supe nada más.

Narra Zabdiel

Gemma se volteo para irse a dormir y yo contenía mis ganas de ir a masacrar a ese repudiante hombre, estaba concentrado en mis pensamientos cuando voltee porque escuche un golpe seco, mire hacia mi alrededor y cuando mis ojos vieron a mi amada hermana pequeña tirada en el sueño inconsciente, no tarde en reaccionar, esto se me esta complicando.

-¡GEMMA!- grite con desesperación, la tome y nos dirigimos hacia mi auto o el que estuviera más cerca, estaba a punto de depositarla en el asiento trasero cuando comenzó a abrir los ojos.

-Hola- murmuro débilmente.

-Me has asustado, pequeña- le acaricie la mejilla con amor y mire que no  tuviera ni un solo golpe.

-No recuerdo nada, no me puedes reprochar nada, y no estoy ebria- sonrio de lado y bajamos de auto.

-Eres muy pequeña para que tomes- le reproche divertido.

-Es lo que tu piensas- me golpe el hombro sin fuerzas y por dentro batalle para no mirarla con pena, sabia que a ella le molestaba-Zab, se que sientes pena.

-¿Tan obvio fui?- sonreí.

La baje en la entrada de la casa, ella deposito un beso en mi mejilla y salió disparada hacia su habitación, me recosté en el sofá y me quede dormido.


-Zabdiel- escuche que me llamaban y yo no queria abrir los ojos-Zabdiel, despierta.

-Déjame dormir un poco mas- me quejaba y trataba de apartar una mano pesada que creo que reconocía.

La pequeña hermana de ZabdielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora