Capítulo 21

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Narra Zabdiel

-¿La conoces?- le pregunte a mi hermana que aun no se lo podía creer.

-Si, hace poco más de un año que hablo con ella- su cara irradiaba felicidad, sus ojos le destellaban como a un niño con su golosina favorita.

-Pues veras- me rasque la nuca, estaba demasiado nervioso- Yo hablo con ella hace tres meses.

Cerre mis ojos por miedo a su reacción, pero lo que me sorprendió es que su felicidad aumento.

-¡Eso es increíble! Ella te ama -dijo con emoción a flor de piel- Bueno,los ama a todos pero Zab le tira un poquito más.

En ese momento nos llego las ordenes de comida que pedimos. Comimos en una armonía perfecta, nadie peleaba con nadie, mi hermana estaba feliz. Se hizo la hora de irnos cuando Renato nos hablo por última vez antes de irse.

-Mañana tendrán  que ir  a buscarla al aeropuerto, si es posible los cinco- bostezo antes de continuar- El vuelo llega a las 5 de la madrugada.

Se retiro y nosotros nos miramos entre todos, sabíamos que deberíamos ir a dormir en ese momento, si no ninguno estaría de buen humor mañana. Nos levantamos, nos despedimos de mis tíos y al salir nos encontramos con mi papá, una mujer de su edad y un niño pequeño que a decir verdad nunca lo he visto.

-Papá- lo salude cordialmente- ¿Ellos son?

-Ella es mi mujer, se llama Maria y el es el niño que adopte, se llama Juan- mis ojos se abrieron de una manera única, mi hermana estaba en lo cierto, no se queria hacer cargo de mi hermana que si era hija suya, y adoptaba  un no que no conocía.

-Solo le das el apellido a mi hermana, no te haces cargo de ella, la maltratas, la insultas y encima ¡Adoptas a un niño que no conoces!- mi furia aumento y Gemma tomo mi mano.

-Zab, déjalo no vale la pena- mi hermana me arrastro a la camioneta, me senté con la furia por los cielos cuando mi padre volvió a hablar.

-Gemma, hija ¿Podemos hablar?- mi padre la tomo de la muñeca y ella se soltó fuertemente, me levante para poder protegerla.

-Tranquilo- me susurró- Tu jamás me vuelvas a tocar en tu puta vida, no te conozco y tu a mi tampoco. No podemos hablar porque eres un completo desconocido que lo único que comparto contigo es el apellido gracias a ese bendito ADN.

Mi hermana estaba hablando serenamente, a mi padre se le caían una que otra lagrima, iba a hablar cuando ella lo interrumpió.

-Guárdate las lagrimas falsas para cuando Juan te diga que eres el mejor padre del mundo, cuando sabes perfectamente que tu no lo eres.

Subió a la camioneta, cerró fuertemente la puerta y ordeno que nos fuéramos. Nadie dijo ni una palabra al respecto, la camioneta iba en completo silenció, la tensión en el aire se podía cortar con una cuchara. Llegamos a nuestro destino y mi hermana fue la primera en salir, entramos a la casa y se oyó la puerta de su habitación casi caer al suelo.

-¿Qué ocurrió?- preguntó Zoe destapandole los oídos a Aaliyah.

-Tuvimos una discusión con mi padre- me relaje en el sofá y Aaliyah se me trepo como un mini monito- Hola mi amorsh.

Ella se reía a carcajadas conmigo, se que ella me amaba, yo era su favorito.

-Aaliyah, ya es hora de dormir- dijo Richard apareciendo por el umbral de la sala.

-No papi- dijo la niña con carita de perro mojado que te derretía con solo mirarla.

-Yo la haré dormir y luego la llevare a dormir contigo- el sonrió cansado y estaba por retirarse cuando lo volví a hablarle- ¿Estas bien?

-Si- sonrio cansado nuevamente.

-¿Sabes que se que mientes?- reí para la bebe y ella ya estaba media dormida en mis brazos.

-Si- rió levemente- Es solo que Zoe me esta partiendo la cabeza.

-¿Que cabeza?- dijo Chris apareciendo detrás de el, Richard atino darle un golpe en el hombro lo bastante fuerte para que Chris grite de dolor.

-¿Vamos a la playa?- dije sin pensar.

-Claramente que si- Richard tomo a la bebe y se la encargo a mi hermana.

-¡ERICK! ¡JOEL!- grite y desde arriba mi mama nos calló.

-¿Qué ocurre?- Joel iba bajando ya con su pijama puesto y refregándose lo ojos.

-¿Quieren ir a la playa?- les pregunte y ellos se miraron confusos.

-Pero ¿Y Abril?- Dijo Erick y todos nos acordamos de ella.

-Claro, bueno sera mañana y sera nuestra primera convivencia- mi cuerpo se llenaba de alegría.

 -Creo que lo perdimos muchachos, adiós Chrisdiel- dijo Christopher en tono de tristeza fingida 

Nos fuimos a acostar ya que nos teníamos que levantar muy temprano, dormí pensando en ella, era realmente hermosa. 

La pequeña hermana de ZabdielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora