Capítulo 19

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 Pase toda la noche en vela, las enfermeras venían a cada rato a chequear que no me ocurra nada y no me falte suero. Chris durmio a mi lado, en la silla, ya que a Zabdiel se le hizo larga la cena con Carlos, me dijo que no le habia mencionado nada de mi cáncer.

-Buenos días- saludo mi madre entrando en la habitación.

-Hola- dije si fuerza.

-¿Cómo has dormido?- me pregunto con cansancio,se que ella no durmió nada.

-La verdad, no he dormido, las enfermeras y Raquel entraban a cada minuto y no podía descansar- me sincere.

-Mi niña, acabo de firmar el alta- sonrió sin mostrar sus dientes- Ya nos podemos ir.

Estaba por contestar cuando Zoe entro en la habitación con una mochila bastante cargada.

-¿Qué traes ahí?- le pregunte curiosa pero divertida.

-Te dije que te ibas a ir de aquí como una diosa- rió suavemente, dejo las cosas en la silla y me abrazo, nos fundimos en un cálido y asfixiante abrazo.

-Zoe no puedo respirar- me soltó rápidamente y entonces hablo más tranquila:

 -Ven, te ayudare a bañarte, total tenemos tiempo hasta las cuatro de la tarde y recién son las doce del medio día- paso su brazo por mi cintura y yo apoye en mio en su cuello, hicimos el intento de pararnos de la cama cuando mi cuerpo flaqueo y caí de nuevo a la cama.

-Lo siento, tengo que ser un poco más fuerte- dije al borde del llanto.

-Jamás en tu vida lo vuelvas a decir, eres la persona más fuerte que conozco, jamás te rindes por nada y por nadie, me enseñaste a ser fuerte, así que ahora te pido que no seas débil- sus lagrimas se esparcían por sus mejillas, las mías aun más.

Volvimos a intentarlo, esta vez funcionó y cuando dimos los primeros pasos la puerta se abrió dejando ver a un Christopher asustado y bastante cansado.

-¡¿Qué hacen?!- preguntó asustado.

-Estamos yendo al baño ¿Qué no ves?- dijo irónica mi mejor amiga, yo solo sonreí débilmente.

-¿Por qué no pidieron ayuda?

-Porque nosotras solas podemos- dije un poco enojada.

-Venga, déjenme ayudarlas- dijo con una sonrisa.

-¡Alto ahí loco!- dijo Zoe mirándolo de mal modo- Nosotras lo haremos ¿Sabes por qué? Porque cuando ustedes cinco se vallan solo quedaremos nosotras y no van a estar para ayudarnos.

-¿No les han dicho?- dijo Chris con enfado y sorpresa.

-¿Decirnos qué?- cuestioné.

-No te hayas aquí el tratamiento, lo harás en Miami- relajó su expresión.

Ninguna dijo nada, seguimos el trayecto hasta el baño, Chris venia tras nosotras por si pasaba algo, tenia miedo de que me ocurra algo. Entre al baño y Zoe cerro la puerta rápidamente, me sentó encima de la tapa del inodoro, ella abrió el agua y comenzó a salir vapor, se sentía estupendo.

Luego de que me ayudara a bañarme, me comenzó a secar el cabello, me lo plancho perfectamente, y luego comenzó con el maquillaje, lo convino con mi conjunto de ropa, que consistía en un jean tiro corto, combinado con una remera floreada, unos zapatos de plataforma color rosa, un bolso del mismo color, unos aros en forma de rosas y el labial era del mismo color.

Luego de que me ayudara a bañarme, me comenzó a secar el cabello, me lo plancho perfectamente, y luego comenzó con el maquillaje, lo convino con mi conjunto de ropa, que consistía en un jean tiro corto, combinado con una remera floreada, unos zapa...

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-¿ZAPATOS?- grito Carlos. Si se preguntaran como es que uso zapatos si me cuesta caminar, pues el baño me hizo recuperar ya puedo caminar y valerme por mi misma.

-¿Quieres que te demuestre que puedo sola?- dije desafiante.

-No, se que correrás- dijo astutamente.

 -Pues entonces no vuelvas a decir nada- tome mi bolso y salí de la habitación, tome las llaves de mi auto y deje a mis amigos en el hospital, yo tenía algo muy importante que hacer.

Maneje cuidadosamente hacia la casa de Aaron, sabia que el me abriría la puerta sin dudarlo y entonces yo le diría de todo, la culpa de que yo tenga cáncer fue su culpa. Baje rápidamente y subí con sigilo los escalones que daban a su puerta, toque timbre y espere unos cinco minutos.

-Hola Gemma-saludo animado.

-Tenemos que hablar- mi expresión era seria, tanto que el tuvo miedo y trago fuertemente.

-Pasa- dijo y se hizo a un lado.

-Prefiero hacerlo aquí rápidamente- El me miro juguetón- No hablo de eso.

-Bueno sentémonos- nos acercamos hacia el sofá que tiene al costado de la puerta- ¿De que quieres hablar?

-Primero te diré que no me interrumpas mientras yo hable, hasta que yo no termine de hablar no podrás hacerlo ¿Entendido?- Él asintió animado- Tengo cáncer, es todo gracias a ti, tu cuando me violaste despertaste eso en mi, te odio por todo,odio haberte conocido, odio haberme acercado a ti, tendría que haberle hecho caso a mi hermano cuando me dijo que me alejara de ti. ¿Qué te paso por la cabeza cuando lo hiciste? Me causaste muchos problemas, no entiendo, si me amabas tanto ¿Porque lo hiciste?

-¿Ti...ti...tienes cá...cá...cáncer?- en sus ojos habia miedo, sorpresa y mucha culpa.

-¿Eres sordo?- tragué mis lagrimas no lloraría delante de el.

-Lo siento- comenzó a llorar.

-No lo sientas, no hay perdón para eso, tu mandaste toda nuestra relación a la mierda- dije con frustración- ¿POR QUÉ ME VIOLASTE?

-Gemma yo no quise...- comenzó a hablar con su voz rota- Estaba muy ebrio y como no querías tener sexo conmigo esa noche, me enfade, te seguí y cuando te tape los ojos y comencé a hacerlo no pude parar.

-SABIAS QUE YO ERA VIRGEN, TE DIJE QUE NO QUERÍA TENER ESO CON NADIE, LO QUERÍA HACER CON LA PERSONA INDICADA Y TU NO ERAS ESA PERSONA- grite enojada, no podía parar.

-¿Tu cómo sabes que fui yo?- dijo rápidamente.

-Lo se y puntó- me levante y el imito mi acción- Quiero que sepas que levantare cargos contra ti.

Me voltee y me fui de allí, levantare cargos contra el, reuní por mucho tiempo la evidencia que demostraba que Aaron me habia violado, de solo recordar esa noche mi cuerpo se tensa.

Llegue a mi casa media hora después, mis hermanos con sus amigos estaban jugando a la play, Zoe y Aaliyah estaban tiradas en el piso con los pocos juguetes de la bebé jugando, mi madre en la cocina, fui directo para allí, estaba decidida a decirle todo lo que yo sabia.

-Mami- dije sentándome en la mesada.

-Dime bebé- me sonrio con delicadeza.

-Tengo que confesarte algo- dije con un poco de miedo.

-Dime- tomo mi cara entre sus manos y deposito un beso en mi frente, dejo sus labios allí por un instante y decidí hablar.

-Se quien me violo- se aparto rápidamente de mi.

-¿Quien fue?- su tono era autoritario y demandante.

-Fue Aaron...

La pequeña hermana de ZabdielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora