El fantasma de hielo. | Yuri On ice. | Completo. | Yuyuu.

Capítulo XII: La final del Gran Prix.

Hola a todos!!!

Aquí les traigo el penúltimo capítulo de este fic... y debo decir que me encantó.

Les agradezco mucho sus votos y comentarios =).

Para este capítulo, tenemos dos canciones: El umbral final del Fantasma de la Ópera y Eros de Yuri On Ice, ya saben que les dejo los links. Aparte les dejo un link con el apartado de la primer canción en una de las películas, imagínense así a los Yuris sobre hielo... eso y Eros.. ufff... El audio es español castellano, pero creo que la película no se tradujo al latino.

El siguiente es el final, pero aún faltan otras sorpresas del fic.

Espero les guste el capítulo, si es así, voten y comenten por favor =).

Ya saben, Yuri On Ice y el Fantasma de la Ópera NO me pertenecen.

Capítulo XII: La final del Gran Prix.

Yuuri estaba peinándose frente a un espejo donde otros patinadores estaban calentando. El ambiente era tenso, y todo por lo ocurrido de la pantalla. Se pudo arreglar, eso fue lo bueno para todos, pero tenían miedo de que algo así se repitiera.

Por otro lado, el japonés sentía culpa. Se sentía un completo ingrato por lo que Viktor le dijo que hiciera. No quería traicionar a su ángel, que había hecho demasiado por él. Incluso en la noche no había podido dormir, se la había pasado llorando, pues por lo que le dijo el albino, muchas cosas parecían ser ciertas, pero no quería pensar mal de su ángel. Lo quería mucho, y no quería traicionarlo, pero quería saber si era verdad que él era una persona rencorosa y vengativa.

Esperó pacientemente su turno, el cual era al final, cuando Celestino lo llamó.

-Yuuri, casi es tu turno, vamos a la pista. –El japonés asintió. Siguió al entrenador de Pitchit, y una vez cerca de la pista, empezó a respirar pausadamente. Luego miró hacia el jurado y vio a Viktor muy serio mirando a Otabek mientras ejecutaba su programa libre.

Una vez que terminó, el kazajo dio las gracias y salió de la pista mientras Yuuri se quitaba la chaqueta, dejando ver un traje negro, con algunas partes con una tela de malla delgada y espejos que cruzaban su torso. La cereza del pastel era una media falda con fondo rojo. El japonés era demasiado sensual en ese traje, cosa que llamó la atención de todos en la pista.

Fue dado el puntaje de Otabek, y el pelinegro se situó en el centro de la pista en una pose relajada. Espero la música, la cual era una especie de combinación de tango y flamenco. Movió sus brazos para luego situarlos en su cadera, lanzó un guiño al público y comenzó su rutina.

Era muy hipnotizante, muy sensual, y nadie podía quitarle la vista de encima al japonés. Era algo que no esperaban de él, pero sabía cómo ejecutar esa rutina. Incluso era como si su cuerpo hiciera la música cuando danzaba. Su traje dejaba bastante a la imaginación pero le daba un toque de querer ver más.

La música terminó, y él se cruzó de brazos. Toda la audiencia aplaudió, y Viktor lo miraba entre asombrado y algo sonrojado.

Pero la gente se extrañó cuando la luz se apagó, incluso Yuuri no sabía que ocurría. Una tenue luz iba apareciendo en la pista, presentando a un patinador con máscara y vestuario negro mientras una música más lenta, pero igual de sensual que la de Yuuri se escuchaba.