El fantasma de hielo. | Yuri On ice. | Completo. | Yuyuu.

Capítulo XIII: Confrontación.

Hola a todos!!!

Bueno, aquí les traigo el final de esta historia, que en lo personal, me encantó. 

Les agradezco mucho sus votos y comentarios a todos los que le dieron una oportunidad a este fic a pesar de no ser Victuuri. Va dedicado a todos ustedes.

Espero les guste el capítulo, y les dejo el link de la última canción que se llama La guarida del Fantasma. 

Pero no ha terminado aquí, faltan las preguntas y respuestas, las curiosidades y mi regalo.

Ya saben, Yuri On Ice y el Fantasma de la Ópera NO me pertenecen.

Capítulo XIII: Confrontación.

Yuuri estaba conteniendo las lágrimas desde su lugar, y no se movía para nada. Nunca había visto más allá del rostro del fantasma en las dos únicas ocasiones en que le quitó la máscara, y ver sus manos tan maltratadas junto con un rostro que escondía el dolor y la tristeza tras la ira, le dolía demasiado. Le extrañaba que esos moretones nunca hubiesen desaparecido, y las heridas debieron ser profundas para haber dejado esas horribles cicatrices.

-Así ha sido siempre... todo me fue negado... -El fantasma le daba la espalda a Yuuri, temiendo encararlo. –No he tocado a nadie ni nadie a mí más allá que para agredirme... -Se tocó la cara. –Todo mi cuerpo es horrible... tú sólo ves mi cara, pero así soy también bajo mis ropas...

Mientras, Viktor buscaba la forma de cruzar el hielo, pues era grande el espacio y sin sus patines, podría lastimarse. Un ruido en seco lo hizo voltearse rápidamente, no se esperaba a la persona que estaba frente a él y le había arrojado un par de patines.

-Si vas a cruzar, necesitarás eso. Yo también los voy a buscar.

-¿Qué relación tienes en todo esto, Otabek? –Preguntó Viktor con desconfianza.

-¿Te vas a poner los patines o no? Te explicaré en el camino. –Sin ver otra alternativa, el albino se colocó los patines y ambos empezaron a cruzar la pista de hielo.

-¿Por qué viniste hasta acá? Más bien, ¿Cómo llegaste?

-Conozco al Fantasma desde antes de que abrieran esta pista... de hecho, es por él que existe.

-No entiendo. –Otabek suspiró.

-Lo conocí en Kazajistán, él llegó al lugar donde trabajaba y mejoró toda la construcción, de hecho me intrigaba que siempre usara máscara, pero mi jefe nos tenía prohibido hablar con él. Un día, escuché que no quería que lo que él hizo, lo replicara o lo mejorara, y le iba a sacar los ojos. No lo creí en ese momento, pero decidí ayudarlo a escapar. Tomamos un barco a este lugar. Al principio él era huraño conmigo, supongo que ha sufrido demasiado. Logró abrir esta pista dándole el crédito a otros, construyó este lugar y se escondió del mundo. Tiene miedo de la gente. Sólo nos permitió a mí y a Yuuri acercarse. A mí, porque supongo que soy la primer persona en la que pudo confiar, y está enamorado de Yuuri. -Viktor escuchaba en silencio, no sabía eso, sólo supo que su padre fue herido y el sirviente escapó, así que era como el Fantasma había llegado a Rusia. Se arrepintió de no haber intervenido cuando el rubio era humillado, pero así fue educado, de hecho, hacía poco se había dado cuenta que la gente era igual, y no debía discriminar. –Desconozco la razón por la que decidió salir a patinar en público hoy, es demasiado extraño.

-Debe ser mi culpa- Interrumpió Viktor mirando hacia el hielo. –No sabía que ésta era su pista, no sabía que estaba enamorado de Yuuri, pensé que era un asesino rondando por aquí... y también lo conozco... -Eso llamó la atención del kazajo. Viktor tragó saliva, le iba a costar trabajo confesar. –Mi padre lo tuvo de sirviente algunos años... lo golpeaba y le obligaba a hacer trabajos forzados. Un día, llegamos mamá y yo y él estaba sangrando en el piso por un vidrio en su costado. Logró sobrevivir, papá dijo que el sirviente le quiso robar, lo descubrió In Fraganti y él lo había acuchillado y escapó... pero por como eran las cosas, creo que él sólo se estaba defendiendo... -Otabek se quedó callado un momento.