CAPÍTULO DOS: ¿UN AMOR VERDADERO?

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 - Así que aquí es donde vienes maldita escuincla- dijo una persona mirando y tomando fotos
- ¡Mierda!- dijo Eduardo levantándose depronto al notar la presencia de alguien en la ventana
- ¿Qué pasó? - dije mirándolo asombrada
- Acabo de ver a alguien en la ventana- dijo Eduardo en la ventana
- ¡No me digas eso! ¿Pero vez algo? - dijo Erika tapándose con la sábana
- Ya no veo a nadie, quizás fue mi imaginación- dijo Eduardo regresando a la cama
- Tengo miedo Eduardo, lo que estamos haciendo es prohibido y nuestras familias nunca lo aceptarían- dijo Erika asustada
- No tengas miedo mi amor, nada ni nadie nos va a separar sólo debemos tener cuidado por que aún eres menor de edad pero te juro que el dia que cumplas 18 años nos iremos de aquí a vivir nuestro amor sin barreras, dijo Eduardo besándola para luego hacerla suya nuevamente

Mientras tanto frente a la mansión de los Buenfil se encontraba la mansión de los yañez, en la terraza se encontraba una implacable mujer que estaba disfrutando del sol mientras pensaba y algunos recuerdos se agolpaban en su mente.

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- Te amo tanto Olga, eres el amor de mi vida- dijo Manuel besándola
- Te amo mi amor, hazme tuya, tuya eternamente- dijo Olga besándolo

* Depronto sus pensamientos se vieron interrumpidos por una voz *

- Por favor señorita, no puede pasar- dijo Jovita
- ¡¿Pero qué está pasando aquí?! - gritó Olga
- Señora disculpe yo le dije a la señorita que no podía entrar, pero no me hizo caso- dijo Jovita
- ¿Qué quieres aquí?- dijo Olga
- Vengo por que tengo algo que puede interesarle- dijo Denisse
- ¿Y una Buenfil qué puede tener que sea de mi interés? - dijo Olga
- Más de lo que usted piensa- dijo Denisse sonriente
- Entonces que esperas para mostrármelo- dijo Olga decidida a descubrir que es lo que traía Denisse

Fue ahí cuando Denisse abrió aquel sobre que contenía fotos de Eduardo manteniendo relaciones sexuales con Erika dejando completamente sorprendida a Olga.

- ¡¿Pero qué significa esto?! - dijo Olga sorprendida
- La prueba de que mi hermana y su hijo no han respetado el acuerdo que nuestras familias tienen: "Ningún Yañez y ningún Buenfil pueden tener una relación amorosa, ni siquiera una amistad" - dijo Denisse burlándose
- ¡Vete! - dijo Olga gritando
- ¿Qué?- dijo Denisse sorprendida
- ¡Que te vayas por que yo me encargaré de estas fotos!- dijo Olga

Por lo pronto en la cabaña tanto Erika como Eduardo se estaban cambiando mientras cruzaban miradas

- ¿Por qué me miras así?- dijo Erika sonrojada
- Porque estás muy bella- dijo Eduardo mirándola con una sonrisa
- No me digas eso que me sonrojas- dijo Erika sonriendo nerviosa
- Eres muy bella y no debes sonrojarte- dijo Eduardo
- Te amo mi amor- dijo Erika besándolo
- Te amo mucho Erika- dijo Eduardo besándola

Era tarde cuando salieron de la cabaña, Erika iba preocupada por que su padre le llamaría la atención

- Amor no te preocupes, tranquila- dijo Eduardo conduciendo
- Tengo miedo amor porque tuve que haber llegado hace rato a mi casa- dijo Erika viendo por la ventana
- Tu padre debe estar trabajando vas a ver que cuando llegues él ni siquiera va a estar- dijo Eduardo tocándole la pierna mientras no quitaba la mirada de la carretera
- Tengo un mal presentimiento- dijo Erika
- Tranquila mi amor- dijo Eduardo besándole la mano

Pronto llegaron a la casa, era de noche y Eduardo decidió entrarla en su auto, no podía dejarla en la carretera o en un taxi. Cuando ingresaron al conjunto de mansiones que había en la zona se dieron cuenta que Manuel se encontraba en la puerta de la casa Buenfil por lo que al Eduardo estacionar su auto dió pase a que Erika bajara rápido del auto.

- Papá... - dijo Erika bajando del auto de Eduardo
- ¡Que decepción siento! - dijo Manuel dándole una cachetada a Erika
- Señor no le pegue - dijo Eduardo colocándose entre Erika y Manuel
- ¡Tú no te metas maldito chamaco! ¿Quién te crees? - le gritó Manuel a Eduardo
- Soy el hombre que ama a su hija, Si como escuchó yo amo a Erika- dijo Eduardo gritando  

LA VIUDA NEGRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora