LA VIUDA NEGRA

CAPÍTULO TRES: EL ODIO GANA SOBRE EL AMOR

- ¿Amar a mi hija? Si tú no te amas ni a ti mismo y sabes es mejor que te vayas por que te mato por haberte metido con una menor de edad- dijo Manuel muy enojado

- Papá... - dijo Erika llorando
- Papá nada, me decepcionaste... me mataste.¡Siempre te dije con un Yañez no! - dijo Manuel pegándole a Erika nuevamente
- Ya le dije que no le haga daño por que me olvidaré que es su padre y le romperé la cara- dijo Eduardo queriendo pegarle a Manuel
- Eduardo, por favor anda a tu casa yo te prometo que estaré bien- dijo Erika alejando a Eduardo de su padre
- ¡No Erika no te dejaré sola!- dijo Eduardo
- ¡Por favor! ¡Por favor te lo ruego! - dijo Erika alejándolo más
- Está bien pero lo hago por ti, por favor no vayas a quedarte sin avisar por que si no te iré a buscar- dijo Eduardo besando a Erika
- Si mi amor anda- dijo Erika abrazándolo
- ¿Qué hice mal? ¿Qué hice para que te metieras con ese tipo? - dijo Manuel llorando
- Papá perdóname, pero yo amor a Eduardo y no porque tú con la señora Yañez hayan tenido una mala historia quiere decir que yo repita esa historia con Eduardo. No puedes prohíbirme enamorarme de Eduardo- dijo Erika llorando

Mientras Erika estaba en la sala llorando con su padre que la miraba con decepción, Eduardo decidió entrar a su casa pero cuando cerró la puerta vió a su madre ahí parada con un sobre en la mano.

- Hasta que por fin llegaste- dijo Olga mirando a su hijo
- ¿Ahora qué quieres?- dijo Eduardo
- Esto- dijo Olga tirándole el sobre a Eduardo
- ¿Qué es esto? - dijo Eduardo tomando el sobre
- Ábrelo- le dijo Olga

Eduardo abrió el sobre, dejando caer las fotografías en donde se veía claramente como él y Erika estaban teniendo relaciones

- Esto... - dijo Eduardo llendo a la puerta dándose cuenta que estaba cerrado con llave
- Nada de salir, ahora me vas a escuchar- dijo Olga evidentemente enojada
- ¿Por qué diablos está esto cerrado? - dijo Eduardo tratando de abrir
- Porque nunca más vas a volver a ver a esa escuincla- dijo Olga
- ¿Y si no te hago caso? - dijo Eduardo decidido
- La mando a matar y tú sabes perfectamente que lo haré- dijo Olga
- No te atreverías- dijo Eduardo
- ¿Quiéres probarme? - dijo Olga

Eduardo sabía que su madre tenía matones, una vez se enteró como había matado a su padre. Sabía que esta vez no sería la excepción

- Tú decides Eduardo, o tú te alejas de esa Buenfil o yo la mato- dijo Olga muy cerca del rostro de Eduardo
- Mamá... - dijo Eduardo ahogando el llanto
- Mamá nada, te prohibo que sigas con ella y si de casualidad quieres hacerte el listo buscándola a escondidas te juro que yo misma te traigo la cabeza de esa mocosa- dijo Olga

A Eduardo no le quedó de otra que aceptar, él la amaba pero no se perdonaría si ella le pasara algo por culpa de su madre. Ahí se encontraba llorando en la ventana.
Por su parte Erika seguía llorando, su padre le mostró las fotos que "misteriosamente" le había llegado a su despacho.

- No lo volverás a ver, y de ahora en adelante sólo irás a la escuela acompañada de una intitutriz y si te quieres creer chistosa te saco de la escuela- dijo Manuel en tono firme
- ¡Papá por favor! ¡No me hagas esto! ¡Yo amo a Eduardo! - dijo Erika llorando
- Pero él no te ama, nunca te ha amado lo único que a hecho ese tipo es meterse contigo para dañar nuestra familia. ¡Por Dios Erika!- gritó Manuel
- ¡Papá! - dijo Erika
- Papá nada Erika, y como se te ocurra tratar de escapar y te arrepentirás toda tu vida- dijo Manuel saliendo de la habitación
- ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué no puedo estar con el hombre que amo? - dijo Erika llorando
- Eso te pasa por meterte en mi camino, lo siento por ti hermanita- dijo Denisse sonriendo

* Pasaron las semanas y todo contacto entre Erika y Eduardo se había acabado *

- Hace mucho tiempo no se nada de ti Eduardo, ni me haz buscado- decía Erika mucho más delgada y pálida, hace dos semanas no iba a la escuela
- Niña, buenos días ¿Cómo amaneciste? - dijo Tomasina mirando con tristeza a Erika
- Mal Tomasina ¿mi padre? - preguntó Erika
- Salió a llevar a Denisse a la escuela- dijo Tomasina

Mientras tanto en la casa de Eduardo, él tampoco había salido todo este tiempo de su habitación, siempre estaba ahí en la ventana para ver si aunque sea podía ver a Erika de lejos pero ella nunca salía

Pronto escuchó alguien entrando a su habitación

- ¿Y tú qué haces aquí? - dijo Eduardo sorprendido