LA VIUDA NEGRA

CAPÍTULO CATORCE: UN ALMA SE VA Y UNA NUEVA NACE

MARATÓN 3/5

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Eduardo cuando cayó en la noticia no pudo creerlo, su ángel, el amor de su vida ya no la vería más. Las lágrimas comenzaron a correr.

- ¡Erika! mi Erika no por favor Dios, no- gritó Eduardo enojado y llorando.

Eduardo comenzó a llenarse de ira, Erika había sufrido mucho esos últimos años, realmente ella lo único que quería era ser feliz pero primero su padre se había interpuesto en ellos, luego su separación, la muerte de su hija, claro Erika no podía aguantar tanto dolor. Fue así que Lalo comenzó a romper todo lo que se encontraba a su paso en la oficina, el dolor era muy grande y sentía que su ser se partía en pedazos dejándolo totalmente roto por dentro.

Laura por su parte seguía llorando cuando Denisse se anima a preguntarle.

- Mamá, ¿Qué pasó?- dijo Denisse nerviosa.

- Hija, mi hija. Erika se suicidó- dijo Laura llorando mientras se aferraba a Denisse.

Denisse no pude evitar las ganas de llorar, así que aferrada a su madre ambas lloraron la muerte de Erika, aquella muerte que las había dejado destruidas completamente.

Eduardo seguía en su oficina abrazado a la foto que tenía con Erika, aún podía recordar los momentos felices.

Denisse se encontraba en la entrada del psiquiátrico cuando la recibió Zoila.

- Su hermana está por aquí- dijo Zoila llevándola a la morgue.

Denisse iba caminando por los fríos pasillos de aquella cárcel a la que había condenado a su hermana que era inocente, cuando entró a la morgue vio como en una camilla estaba el cuerpo inerte de Erika tapado por una sábana blanca, Denisse comenzó a botar más lágrimas cuando comenzó a acercar al cuerpo, tomando una bocanada de aire procedió a destaparlo, Para ese punto más lágrimas corrían por sus mejillas encontrándose con el rostro destruido de su hermana, sin duda era, su cabello dorado decía todo.

Denisse con el dolor del mundo tomó en sus brazos a Erika y abrazada a ella lloraba y gritaba de dolor.

Eduardo tomó su auto en medio del llanto y manejó sin rumbo, las lágrimas empañaban sus ojos mientras iba recordando bellos momentos vividos con Erika.

INICIO FLASH BACK:

- Hola mucho gusto mi nombre es Erika- dijo aquella hermosa niña de ojos azules y cabellos dorados como el sol.

- Me llamo Eduardo, es todo un placer conocerte- dijo Eduardo besando su mano sin quitarle los ojos de encima a Erika.

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Erika estaba en su balcón cuando Eduardo iba acercándose, ella lo miraba sonriente a lo que él también respondió de la misma mirada. Eduardo cuando llegó al patio de los Buenfil la llamó con el dedo para que sin hacer ruido ella pudiera bajar.

Erika por su parte corrió sin medir el tiempo a los brazos de Eduardo y sin decir ni una sola palabra ambos se fundieron en un hermoso beso, su primer beso.

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Una noche lluviosa de invierno era testigo del calor que emanaban aquellos cuerpos quienes a la luz de la luna y del fuego de la chimenea comenzaban a besarse sin medidas entregándose al más puro amor.