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Sickle ya estaba harto.

Última vez que se permitía intervenir en la tierra.

Pasaban cosas malas. Demasiado malas.

Held estaba ocupado con los otros desastrosos, al igual que su discípulo mujer. Lo cual hacía imposible llamarlo para que le dé algo de paciencia en ese lugar.
Aunque de todas formas no lo ayudaría ahí, ya que se llevan un poco mal.

—¡Puta madre, ¿quién agarró mi hermosa llave?!— Gallerian estaba con una lupa revisando debajo de las mesas del comedor.

—¡¿Tuya?! ¡Pero si la Ira soy yo!— Némesis, por otro lado, estaba pisando al corrupto porque le estaba robando su contenedor valioso.

—¡Callense, ¿que no ven que trato de comer el cerdo en paz?!— y Banica Conchita estaba encima del sillón comiendo como buena y sensual gula que era.

—¡TÚ! ¡ME ROBASTE MI HERMOSO GIFT PARA PONERLO EN TU ESTÚPIDO VINO!— y Margarita Blankenheim se unió a la pelea que se estaba formando porque su Gift amado no estaba en la mesa.

—¡¿Qué?! ¡Yo no agarré esa webada que ni yo me atrevo a tomar!

—¡TÚ ERES LA QUE COME COSAS RARAS!

—¡¿Y por eso yo soy la culpable?! ¡Así no se puede vivir!

—¡¡OIGAN, TRATO DE CONECTARME PARA VER DONDE ESTÁN MIS MUJERES Y USTEDES ESCANDALOSAS NO ME DEJAN!!— y el halla cucharas, Venomania, salió de su habitación dando una pose de diva para que los otros cerraran sus bocas.

—¡Tú te callas, embaraza mujeres!— y ahora era Sickle quien se unía. No era correcto agregarle más leña al fuego si no quería incendio, pero esto ya lo estaba hartando.

—¡El gordo llegó!— y ahora Riliane lo insultaba.

—¡¿A quién le llamas gordo, deja hermanos morir?!— odiaba que le dijeran gordo. ¿Es que ahí nadie sabía que eso podía herir su frágil corazoncito de Dios Sol?

—¡PUES AL MENOS YO NO ME QUEDÉ BIEN CÓMODO EN MI JARDINCITO DE ARROZ MIENTRAS EL GATO DE COLOR MENSTRUACIÓN HACÍA MALDADES!

—¡Te la aplicaron pendejo!— y para su sorpresa, la tranquila Kayo Sudou se había unido a la discusión Random.

—¡¿Pendejo?! ¡Te recuerdo que la loca que alucina con que un tipo casado es su esposo eres tú!

—¡¿Casado?! ¡Pues es obvio que está casado! ¡CONMIGO!

—Tía Kayo, acéptalo. Esa copia de Kyle estaba casado con la copia barata de la mujer loca que mató a Allen. Y tenía de hijas a la tipa que se parece a la bella durmiente chota y mi reencarnación.— la mujer con pecho de hombre habló de la forma más serena posible para que Kayo no la matara por “insolencia”.

—¿Qué dijiste...?— y la Yandere-chan con pelo rosa pasó al ataque y fue en dirección a Gallerian. —¡Vas a ver maldito mal nacido!

—¡¿Yo qué hice ahora?!— y este comenzó a esconderse en lo primero que veía.

—Parecerte al tipo que enamoró a la hija de la Envidia, eso pasó.— y Venomania seguía con el teléfono en mano, tratando de hablar con sus queridas cuatro mujeres favoritas.

—¡Quien se parece a su esposo original sos v- — y callaron a Margarita, de quien no se volvió a saber...

Ok no. Pero sí la calló Querubín.

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Ah no, Cherubim.

—Shh, la mina no sabe eso...

Desmadre Con Evillious Donde viven las historias. Descúbrelo ahora