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Palé Noël estaba en serios problemas. No solo había traído a dos tipos más para que Held y su discípula cuidaran, sino que también había "interrumpido" –según otra copia de Seth y olvidada por medio mundo gracias a su "nueva vida"– la pelea entre los mencionados.

—¡Que yo no hice nada, maldita sea! ¡Solo traje a dos más! ¡Se habían equivocado de casa por idiotas!— malvado nivel Reina Malvada de Blancanieves estaba defendiendo sus actos de haber llevado a dos personas más que soportar.

—¡¿Idiotas?! ¡Estamos aquí, señor de la Malicia!— Yegor y Raisa –los nuevos que trajo, que eran pertenecientes a Apocalipsis– estaban atados a unas sillas como totales culpables de algo irreal.

¡No había sido su culpa ir a ver qué sucedía en la casa de las organizaciones!
¡¿Con todo el escándalo, quién no iría?!

—¡A ver, déjame ver si entendí, tío hermano!— manipula cuerpos con serios problemas de comportamiento rojo estaba investigando a los nuevos. Eran de la organización criminal que lideró su hermano mayor, pero...

—¡Raisa-chan!— meta final al ver a la peli blanca Clarith pero sin tanta importancia que ni tiene cara se alegró. Había sido una gran amiga suya.

—¡Meta-chan!— de no ser porque sus brazos estaban atados a la silla por solo decir que el arroz hecho por Seth no estaba rico, seguramente habría abrazado a madre de reencarnan cada cierto tiempo.

Pero había algo que no cuadraba.
Ya que las candidatas del tercer al quinto proyecto Ma no tenían nombre, a Sickle se le ocurrió –más que todo porque estaba aburrido–, revivirlas allí.

Y una de ellas, la cual estaba basada en Yuzuki Yukari, alzó la voz.

—¡Ustedes dos, zorras!

Todos pasaron a mirar a la cuarta candidata a Ma, la cual se había puesto el nombre de Yumi –ya que al no tener nombre se podía llamar como quisiera, menos con nombres ya existentes dentro de la saga–, quien había gritado. Estaba enfurecida. Y su mirada de asesina y aura de fuego nivel Fairy Tail emanaban una aire feo.

Iba a morir alguien, eso seguro.

—¿Por qué me suenas tanto...?— Yegor estaba haciendo ojos de chino para ver si eso le ayudaba a identificar a esa tipa.

—¡Ustedes me mataron, hijos de Eve!— se abalanzó hacia Palé –al cual le dio tremendo golpe– y Yegor.

—¡Oye, ¿qué me metes a mí, sin importancia?!

—¿En esa frase no iba una palabrota?— todos los niños presentes –rubios todos, si preguntan– estaban seguros que ahí iba un "puta".

—¡Niños, no tienen que pensar en esas cosas!— Meta, por su instinto maternal que salió de quién sabe dónde, ya que ella al principio solo quería a los niños para liberarse, les estaba recriminando el hecho de que supieran malas palabras.

—Lo dices cómo si no supieras que dicen más palabrotas que todos nosotros juntos. ¡¿No recuerdas que vieron South Park?!— Marina estaba harta de decirles a sus hijos futuros millonarios por descendencia que dejaran de repetir todos los insultos que se hablaban en la dicha serie.

—Niños, por eso usaron a Eve de ejemplo.— y dinero y lujuria combinados en una mujer estaba con una sonrisa divertida. No mentía. A sus ojos, Eve era una pu... Puerta (?

—¡¿Disculpa?! ¡No te metas conmigo, zorra!

—¡Oigan, la única animal soy YO!— Hello Kitty estaba defendiendo su unisidad. Ella era única.

—A ti te puede fácilmente reemplazar un político. Pregúntale a Macri, en Argentina.— droga mujeres sacó su teléfono –no pregunten cómo carajos tiene un celular, sólo tiene– y mostró una foto del mencionado.

Desmadre Con Evillious Donde viven las historias. Descúbrelo ahora