6

492 19 80
                                    


Entiendo que a Sarah le den un entrenamiento sobre paciencia y toda esa pelotudez, pero... ¡¿Por qué a mí?!

Maldito sea maestro...

—¡¿Por qué estoy acá?!— pelirroja mata hermanos adoptivos estaba ya quejándose de por qué estaba con un montón de criminales.

Si supiera que su cuerpo estuvo del lado del mal, seguramente se suicida, revive, y se tira al mar desde un barranco nivel Arth Lucifen d'Autriche para volverse a matar.

Es algo que toda guerrera del bien haría si está del lado del mal... ¿cierto :v?

—Santa-san, calmese.— ni siquiera sé qué verga hace Lemy Abelard acá. Se supone que Hänsel lo cuida Sarah junto con Held.

—¡Te callas asesino infantil Shota!— Caspar Blankenheim estaba desesperandose. No había visto a sus mujeres desde hace dos días y ya se sentía en Jardín Infernal. Este no sé si es igual o peor que Venomania amante de caballos.

No pregunten por lo último, tengo traumas con eso...

—¡Oigan, cálmense! Los tengo que vigilar para que Julia-sama me noticee...— Mayrana "cuarta sombra" estaba de nuevo soñando despierta con su Senpai Julia Abelard "Primera Santa Claus".

—¡Tú no te acercas a ella, copia barata de madre!— Lemy no iba a permitir que alguien se acercara a su adorada madre.

—¡Hijo, ¿qué demonios haces aquí?!— de quién sepa dónde, vinieron Meta Salmhofer, Eve Zvezda e Irina Clockworker.

—¿Y ustedes quiénes son?— antes que rubio Shota asesino-kun pudiera responder algo, las tres mujeres se lo llevaron. —¡Volveré Santa-san! ¡Lo juro!

—¿Qué verga con ese niño?— de la nada apareció Bruno. Sí, Bruno Zero, el nigga más leal de todo Evillious.

—¡¿Tú qué haces aquí?! ¡Esto es Père Noël!— Caspar no quería a más hombres. Ya tenía suficiente con Veneno y con Pájaro asesino Pierrot como para encargarse de un tipo que nunca había visto.

—¡Y yo soy de Père Noël!— leal a Gallerian iba a dar pelea.

—No recuerdo que tú estuvieras en los miembros. ¿Qué dice usted, Julia-senpai?— Cuarta sombra miró a Germaine, quién no estaba entendiendo un choto.

—¡¡MI NOMBRE ES GERMAINE AVADONIA, PEDAZOS DE VERGA!!— o estaba tomada, o enfadada porque nadie respetaba el hermoso nombre que Leonhart le puso. Probablemente... Ambas, conociendo a esta loca de caca.

—Ay, se enojó jefecita.— Caspar estaba en pose diva, con su trajecito amado que le hacía ver menos feo.

—Me cambio de rostro, sustiyo a mujeriego... ¡¿y me toca estar con una panda de subnormales?!— Bruno Marlon, –no, no es un nigga de pelo azul, si preguntan– había vuelto de arreglar algunos tratos acerca del dinero, y se encontraba con todo esto. Bienvenido a mi mundo, Marlon.

—¡¿Gallerian-sama?! ¡Esa no es su ropa!— y después dice ser leal a amante de sobornos, y no sabe diferenciar... Aunque no lo culpo. ¡Todos los estúpidos Marlon son iguales a Adam!

—¡¿Gallerian?! ¡¿Te parece que tengo cara de galería de arte, estúpido?!

—¡Oye, no le hables así a Bruno!— de la nada vino Shiro-san.

—¡¿Shiro?!
—¡¿Vos quién coño sos?!

En cuanto vio a los dos hombres sorprendidos, la albina le agarró síndrome de Clarith y fue en busca de alguien para usar de escudo. O para buscar una pala para enterrarse... ¡Ni idea ya!

Desmadre Con Evillious Donde viven las historias. Descúbrelo ahora