10.

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¿Qué pasaría si unos seres malignos, que solo traen caos al mundo, volvieran a reunirse? ¿Si después de haber pasado tiempo juntos –hace mucho y tampoco fue tanto para ellos– volvieran a tener que convivir juntos?

¿Adivinan? Sip, peleas.

—¡Giles miembro erecto Derais, devuélveme mi vestido!— una voz joven, tal vez la más joven de allí, de una adolescente seguramente estaba gritando mil y un veces esta oración, de manera que seguramente todo Bolganio y Akuna juntos lo oyeron.

—¡Ni creas, le robo el nombre a Mafia Antonieta!— y el nombrado, el cual tenía un bello vestido en sus brazos mientras corría tal cual todo un buen fan de Flash haría, gritaba con algo de terror y a la vez orgullo.

—Giles... Giles... ¿dónde estás...?— envidiosa prefiero a mi segunda hija antes que a la primera hizo su aparición. Su aspecto era de una mujer rubia de cabello algo largo, y en su vestimenta tenía algunas manchas de sangre. Sin duda, su hija la Envidia había heredado esto.

—Ya llegó la loca 1.2, aleluya.— por otro lado, el primer demonio de la gula miraba un programa de cocina en la televisión de plasma –que compraron de pura suerte–, mientras la pelea entre los otros tres sucedía.

—Vlad no creo que estés en posición para hablar, teniendo en cuenta que tú llevaste a la locura a una mujer, que se comió a sí misma y por eso te quitó tu puesto.— golpe bajo que había dado el maldito búho avaricioso. —Y ahora que lo pienso, ¿no debería estar Banica aquí?

—Gracias por recordarme todo eso Salem, gracias... Y respondiendo tu pregunta, Banica está con los Pecadores olvidados en esta cosa.— el cerdo ex demonio de la Gula comenzaba a tener una venita nivel anime, que demostraba su enfado.

—Salem-chi, creo que no estás en posición para hablar tampoco.— Rahab –quien no sabían por qué comenzó a ponerle un apodo digno de un niño de cinco años– habló para decirle al otro que no se burlara. —Después de todo, a ti también te reemplazó un humano. Y debo decir que uno mucho más guapo que tú, búho de pacotilla.

—¡¿Te enamoraste del marido de tu hija?! ¡Eso se le llama traición!

—¡¿Qué piensas Marie?! ¡Habló de Adam!

—¡Ese tipo hizo que la loca de Banica me comiera!

—¡Y a mí que me mataran!

¿Acaso algún día alguno de estos personajes de Evillious dejarán de gritarse entre ellos como si fueran una manada de elefantes?
¿No verdad?

Y para empezar... ¡Se estaban equivocando de tipo!
Y eso Salem lo sabía, pero prefería no decirlo. Después de todo, en algún sentido eran iguales.

Todos los peliazules tenían la misma cara horrenda mata pasiones que su reemplazo.
Y le causaba gracia que su reemplazo tuviera exactamente la misma cara que el contratista Gallerian Marlon. ¿Coincidencia? Una muy graciosa.

Pero sí, en ese sitio Vlad y él no serían muy bien recibidos por el hecho de haber sido reemplazados.

Sus malvados corazones estaban fuera del grupo de los populares, para pasar al club de los perdedores.

Y esperaba que esta vez un payaso horrendo con el que se podía hacer un gran juego de palabras no viniera por ellos. ¡Podía ser cruel, tacaño, un búho, demonio, millonario y todo eso... Pero no iba a negar que su mayor temor siempre fueron los payasos!

Marie, por otro lado, se dio cuenta de qué no sabía qué estaba haciendo ahí. Porque después de todo, tenía que perseguir a hormonas.com ya que se había robado su vestido. ¡Por una vez que se le ocurre tratar de hacer un regalo a su contratista favorita, y el hombre le roba algo! ¡No podía ser!

—¡Derrame nasal, vuelve aquí en este instante! ¡Ya te dije que Luna nunca te va a amar!

—¡Déjame soñar! ¡Luna y yo Forever!— Giles Derais era una especie de viejo verde con cara de Dios griego y más joven... pero un viejo verde al fin y al cabo. Y al soltar esa verdad, Vlad sintió como el terror mismo lo invadía al sentir el aura de la mujer rubia envidiosa detrás de él.
Siempre le tenía que tocar el peor lugar.

Genial, primero sus primos le abandonaban por su contratista y por una mujer albina discriminada, y ahora le tocaba seguro ser golpeado por Rahab ya que era lo primero que vio.
No era posible que Sickle lo odiara tanto. ¡Se supone que lo odiaba a Giles, no a él!

—¿Qué acabas de decir amor...?— con un hacha que había sacado de no sé muy bien dónde, estaba a punto de golpear al pervertido.

—¡Le robaste el hacha a mi contratista!— soltó de repente Marie, salvando a Giles de un muy merecido golpe.

—¡Esta hacha es mía, mentirosa!

—¡Dejen de gritar, quiero dormir!— escucharon a una mujer desde afuera, reconociendola como Eve Moonlit, la demonio de la Pereza.

—¡Cállate! ¡Nos traicionaste, te fuiste con los inadaptados!

—¡Los escuché, irresponsables!— y se sumó el demonio de la Ira, Seth Twiright. En serio, ¿por qué su creador había hecho a simples humanos demonios? Se sentían ofendidos.

—No tienes derecho a hablar, mutante.— apareció el dios Behemo en la casa de al lado, que era la de Pecado Original.

—¡Tú! ¡Por tu culpa estamos aquí!

—¡Fue culpa de Levia también, malvados y asociados!

—¡A mí no me metas, bicho raro!

—¡Hijita!— sonrío Giles al ver a la rubia, mientras que Rahab simplemente se ocultaba el rostro. No quería ver a su mayor vergüenza.

—¡¿Supuesto padre?!— hablaron los Dioses Gemelos. Sabían que la madre de Levia era una mujer que iba de hombre en hombre, pero ese tipo era uno al que según tenían entendido tenían que tomar de padre. Aunque sinceramente a sus ojos ese demonio pronto sería el próximo acosador sexual de menores en el periódico.

—¡¿Behemo es tu hijo?!— cerdo sabía que Levia era su hija adoptiva, ¡¿pero Behemo?!

—¡¿Tengo un hijo?!

—¡¿Ni siquiera tú lo sabes?!— se metió el nuevo demonio de la Avaricia, Adam Moonlit.

—¡Tú! ¡Arruinaste mi legado! ¡Vas a ver!— y el búho quiso saltar por la ventana a darle su merecido a ese azulado nada importante a excepción de al final.

—¡Aléjate de mi esposo, pájaro nocturno!

—¡No me confundas con Lich, copia de Michaela!

—¡Derais, deja de tener tu estúpido colapso mental y dame el vestido!— Marie comenzó a golpear y a zarandear a Giles para que respondiera, ya que se había desmayado. —¡Rahab, haz algo!

—Si no hace algo por su propia hija, ¿por qué haría algo por su- — y antes de que la científica pudiera terminar, ya se encontraba llorando debido a que su propia madre le daba más importancia a su amante nuevo que a ella. —¡Vas a morir Barisol!

—¡Madre, eso es favoritismo! ¡Se supone que soy tu hijo!

Por suerte alguien llegaría a controlar a esos demonios. Y su nombre era... Allen.

—¡Momento, ¿por qué yo?!

Porque tú los conoces.

—¡Manda a otro OC que se te ocurra, yo estoy en búsqueda de mi hermana!

¡Ni hablar, ya van dos OC cuidando a problemáticos, ahora te toca a ti rubio!

—¡Renuncio!

¡No vas a renunciar nada, perra de Mothy!

☘☘☘☘

Tenía este capítulo incompleto hace mucho, y decidí publicarlo. Sigo sin mucha inspiración, pero debido a algo que escribí de Elluka subiré eso y luego el capítulo de Elluka.

¡Así es, volví! (De una forma muy extraña, pero volví)

Esperen el capítulo de Elluka Clockworker, que ya lo tengo. Lo subiré luego de este.

¡Hasta luego!




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