Desmadre Con Evillious

Especial de Halloween (Primera parte)

Halloween, un día dónde las personas pueden sacar su creatividad para los disfraces.
Un día donde los espíritus pueden venir a visitarnos.
Un día donde para estar a salvo, tenemos que disfrazarnos.

¿Qué podría salir mal?

Ehh, pues...

Hoy les traigo como la gente de Evillious se descontroló al darse cuenta de la fecha.

Era un día feliz en casa de los Pecadores ya algo olvidados. Todos estaban aún durmiendo, incluyendo al Dios Sol Sickle. Su discípula al menos tenía algo de cerebro y le había hecho una casita de tamaño murciélago para él.
Lo mejor del mundo.

Si lo preguntan, no. Nada estaba decorado.
Ni siquiera el patio.

—Quiero montar el Pony, mamá. Déjame...— nuestro querido ser kawaii que tiene que soportar a los Pecadores estaba hablando dormido. En sus sueños él estaba en un Parque de diversiones con sus compañeros, y le pedía a Luna si podía montar un Pony que había en un establo de allí.

No era culpa suya. Los Ponys eran lo mejor. ¿Qué nadie había visto My Little Pony o qué carajo?

Luna había pedido que en la casita tuviera una foto de todos los compañeros al lado de su cama. Y su discípula Hazuki obedeció la "orden".
Así que el supuesto ser de la oscuridad que ocultaba su identidad de Batman (? estaba durmiendo con todo eso mientras soñaba con Ponys.

Por otro lado, aprovechando que el dios que los vigila peor que policía gordo en puesto de donas, los dos hombres estaban aprovechando para huir de allí. Tenían algo pendiente, y no iban a permitir que los vieran, o serían el hazme reír de todo Evillious.

¿Y cómo podría ser eso? Si eran el magnífico tacaño de Gallerian Marlon, el juez más poderoso y justo -entre miles de millones de comillas, claro está- y el hermoso y sensual de Cherubim con la cara de su hermano. Su plan para evitar ser descubiertos sería el mejor de todos los periodos.
De eso estaban seguros.

—Bueno, vamos a la tienda, compramos lo que debemos comprar, lo escondemos en nuestras ropas y volvemos sin que nadie note que nos fuimos ni lo que compramos. ¿Okey?— antecesor de tres cuartos de Evillious estaba repasando todo el plan al pie de la letra, tratando de recordarlo más que todo.

—Exacto. No puede haber fallos. Me encargué de las cinco fastidiosas. Todas recibieron un Gift que de verdad las lleva a un sueño y no a la muerte. Eso impedirá que nos vean.

—¿Y los de la casa de allá?— señaló a una casa un poco más grande que la de ellos, que estaba en la esquina, dónde su exterior y gran patio con árboles y césped bien cortado estaba decorado con unas calabazas más apuestas que su cara; en sus ventanas con bellas cortinas beige habían guirnaldas de murciélagos; y luego con algunas decoraciones de telarañas en su techo de material, y en sus escaleras del pórtico. —Te recuerdo que son capaces de vernos, ya que se aburren con sus no tan importantes vidas, y no tienen nada mejor que hacer que ver NUESTRAS vidas, las de los Pecadores.— de nuevo el modo diva se apoderó de él. Gallerian dio un suspiro tratando de calmarse. ¿Por qué el Dios trapito le había enseñado a ser una verdadera diva única y diferente al lujurioso? ¡¿Acaso no tenía suficiente con ver sufrir a todos los que lo tenían alrededor, como para encima enseñarle el modo diva?! Ese hijo no deseado se las pagaría...

—Dudo que vayan a hacer algo importante, y que menos vaya a afectarnos. Cómo dices, solo son unos inútiles que no tienen nada interesante en sus vidas. Pero dudo que nosotros vayamos a ser su nuevo entretenimiento.

Cola de caballo asintió y ambos hombres salieron de la casa, con todo el cuidado que su vigilante más irresponsable que policía gordo en tienda de donas se despertara y les diera tremendo escarmiento que les entraría por un oído y les saldría por el otro.