Sacó su varita para encender la chimenea de su habitación y luego se alejó de ella quitándose los zapatos y su chaqueta en el camino, la misma que voló por algún rincón de allí. Tenía la frustración atorada en la cabeza y dolía, dolía demasiado, más de lo que podía soportar.
Se tiró boca abajo encima de la cama dejando caer su varita a su lado y sólo cuando lo sintió conveniente, dejó escapar un suspiro de derrota. No sabía realmente qué le parecía tan frustrante: la horrorosa situación de Mia o la negación de Derek. Inmediatamente la imagen de él apareció en su mente. Ese aspecto de caballero, ese andar maduro, esa frialdad. Su corazón había saltado indudablemente al verlo y se había sentido molesta por ello. Después de Hogwarts y ese noviazgo de niños que terminó en un infantil desastre, había creído que sus caminos no volverían a cruzarse ni siquiera por casualidad. Y hasta entonces, así había sido...
-Y sigue tan guapo...
-No es para tanto.
-¡Por las barbas de Merlín! -levantó la cabeza con el espanto pintado en su rostro. De un salto se colocó de pie sobre la cama y apuntó con su tembloroso dedo índice a la espalda del sereno ángel de la muerte frente a la chimenea -. ¿Sabes lo que puedes provocar apareciendo así? Mi corazón late demasiado rápido, ¡pudiste matarme!
-Aún no es tu hora, no exageres -Lili dejó escapar un bufido con molestia.
-No vuelvas a entrar de esa manera, ¿me escuchas? -bajó de la cama y se acercó a él con enojo. Su cabello estaba completamente desordenado, sus ojos no se veían, pero eso no significaba que fueran menos temibles -, dije que...
-Te escuché -desvió su atención de las llamas crepitantes y tranquilas de la chimenea para dejarla sobre ella. Esa mirada era mucho más abrasadora que aquel fuego consumiendo la madera. Lo observó con algo de curiosidad; escudriñó ese rostro que había dejado atrás aquella imagen de muchacho del día anterior, incluso llevaba su cabello corto lo que le daba una imagen mucho más madura y recta. Se veía mayor, se veía temible bajo aquel perfil, se veía extrañamente como el tipo de hombre que le gustaba. Diablos -, ¿te gusta lo que ves?
-Fuera.
-Estoy a gusto aquí -murmuró adelantándose un paso -, además... -ella se alejó por inercia y él se detuvo a seguir avanzando entendiendo el mensaje a la perfección -tengo algo que decirte.
-Entonces dilo y luego... -tomó un poco de aire -, largo.
-¿Me tienes miedo?
-No, ¿debo tenerlo?
-Siempre es prudente tener un poco de miedo -dijo metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón -. Puede hacerte débil pero también puede hacerte fuerte -aclaró su garganta y sonrió -, o eso dicen.
-¿Es esto lo que querías de decirme?
-No, pero entiendo que no me quieres aquí en este momento y que deseas seguir pensando en el idiota de hoy -ella levantó una ceja por la agresividad ejercida en aquel pequeño comentario -, así que te lo diré mañana -pasó por su lado sin mirarla y le susurró apenas un «descansa» caminando con lentitud hacia la puerta, la cual atravesó como un fantasma.
-Que extraño se está poniendo todo este maldito día -masculló agarrándose el cabello y tirando de él hacia atrás como una niñita en sus momentos de berrinches.
A ese paso perdería la cordura, si es que aún conservaba un poco de ella...
~*~
Sabía que estaba ahí, siempre había logrado saberlo y era la razón por la que era el único que podía verlo. Una desgracia, de hecho con la que debía vivir así como el resto de su futura descendencia. Le dio un último trago a su bebida y se colocó de pie de su mullido sillón. Quedó hombro a hombro con el ser que lo esperaba de pie frente a los grandes ventanales de su residencia. Su actitud podría sobrepasar a cualquier magnate engreído con facilidad, era temible, su imagen y postura era verdaderamente temible.
-¿Estás angustiado por la mujer?
-Dijiste que no meterías a mi familia en estos asuntos.
-Yo no la metí en esos asuntos -respondió con tranquilidad aunque su voz estaba impregnada de veneno -. En todo caso la imprudencia no es más que tuya. Nadie será feliz a tu lado, Hortz es inútil que lo intentes -no pudo más que tragarse su enojo al escuchar aquello -. El amor nos hace patéticos, por eso hacemos lo que hacemos -se giró a mirarlo -. Deja de traerme niños enfermos, si lo he dejado pasar es porque me agradas. Tienes potencial con el simple hecho de querer engañarme, pero no soy estúpido -se acercó y lo aniquiló con aquellos oscuros ojos azules -. No quiero deshacerme de ti, buen servidor...
~*~
-Investigamos al padre del niño -Derek esperó paciente lo que su compañero traía consigo -, y la información es acertada. Lo encontramos en el Ministerio de Magia solicitando un traslador, estaba ansioso por marcharse a Italia. Me tomé el atrevimiento de investigar aquello también y resulta que allí vive la hermana de su difunta esposa. Ethan Paris estaba huyendo con el dinero de su hijastro.
-¿Pero?
-Su coartada es sin duda el asesino misterioso.
-No con veritaserum -este suspiró y asintió con algo de desasosiego.
-Me tomará un buen tiempo conseguir los permisos para usarlo.
-Has lo que tengas que hacer. Sin embargo, lo más conveniente es encerrarlo hasta entonces.
Ya tenía la prueba de que aquel tipejo le había dicho la verdad. Aunque, con tan sólo ver a Lili junto a él, supo que el idiota no le estaba mintiendo. De otra manera, ella no hubiera estado allí.
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[Finalizado] El Mundo Mágico oculta un asesino.
FanficDerek Wilson forma parte de un equipo de investigación mágica muy importante: un grupo especial del departamento de Aurores y se ve envuelto en un caso extraño que lo obliga a pensar que están nuevamente en tiempos oscuros; el asesinato de una decen...