Love's Stories | Sasuhina

MÍA

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Estaba en mi juego de basquetball, era el partido para entrar en las semifinales.

Por problemas con el entrenador Gay-sensei mi compañero Naruto fue castigado siendo el aguador del equipo.

Llegó el tiempo de descanso y se metió a las canchas a repartir el agua.

—Cielos Sasuke eres tan suertudo con tantas admiradoras-dettebayo— dijo extendiéndome un vaso para continuar repartiendo, realmente no es suerte simplemente es tedioso.

Me salí de la cancha a un lugar más retirado de las gradas donde estaban todas las animadoras, que más que animadoras son estorbosas y distractoras para mi equipo. Di un suspiro y giré mi vista a un costado a escasos metros de mi, escondida detrás de la puerta de salida de emergencia una chica de cabellos azulinos y piel blanca, sus ojos color luna.... la presidenta del consejo estudiantil, irreconocible, nunca había hablado con ella solo nos conocíamos de vista gracias al tonto e idiota de Naruto y la encajosa de Sakura (al parecer eran mejores amigas) se asomaba, miraba a la cancha de una manera tímida y sonrojada, extrañamente algo me hizo acercarme hacia ella.

—N-naruto-kun....— Ese fue el susurro que alcancé a escuchar y me hizo reaccionar descubriendo así que estaba a escasos pasos a ella y dándome cuenta de que nisiquiera había notado mi presencia.

¿Acaso le gusta? ¿Qué tiene el idiota de atractivo?. Inconscientemente solté un pequeño bufido mientras miraba al tonto de Naruto.

—¿Uchiha-san?— Su voz, me distrajo de ese estúpido del dobe. Y fue cuando me encontré con sus ojos luna mirándome con sorpresa y vergüenza a la vez, realmente es atractiva, tiene una cara exageradamente tierna y su cuerpo a pesar de traer el chaleco, sueter y saco de la escuela se resaltan sus atributos —etto ...Uchiha-san lo llaman en el juego—

Su voz hace que me distraiga de mis pensamientos ¿Cuánto tiempo había pasado? —Hmp...— estaba apunto de irme cuando de nuevo la voz que me distrae me llamo.

—U-chiha-san, mucha suerte y por favor no le diga a Naruto-kun que estaba aquí— y con eso se fue rápidamente. "Uchiha-san, mucha suerte..." Para mi fueron las principales y más importantes palabras para mi audición, porque así lo permite mi orgullo.

No me rendiré contra el Usurantokishi de Naruto yo la conquistaré y haré que solo me vea a mí.

Mientras corría a iniciar el partido el silbato sonó, era un juego muy complicado contra el equipo contrario Akatsuki. Iba corriendo anotar nuestro punto ganador al parecer este segundo tiempo si era de suerte, brincando hacia la canasta mi pie resbaló y lo último que ví fue una oscuridad.

...Extrañamente soñaba estar con ella...

Abriendo mis ojos logré admirar su cabello azulino y ojos perla que me miraban con preocupación y alegría, sin olvidar sus sonrojadas mejillas.

—Sasuke-san, ya despertó ...-— me sonrió.

Con dolor en la cabeza me acomodé para estar más derecho —¿Qué sucedió?— sabía exactamente que estaba en la enfermeria pero quería explicaciones.

—B-bueno ....—

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Los recuerdos de la ojiluna se hicieron presentes.

Yo siempre he sido una chica realmente tímida, ese día me encontraba detrás de la puerta de la sala de emergencia del gimnasio de basquetbol, mirando a mi príncipe de ojos azules, al parecer estaba nuevamente castigado y siendo aguador... pero... coqueteaba con Sakura, se que ella es realmente bonita y muy atlética, la admiro demasiado y él solo tiene sus hermosos ojos azules centrados para alguien que solo mirá a ...mi atención se vió interrumpida pues Sakura-san miraba a Uchiha-san, era el chico más popular de la institución, nunca habíamos hablado nos conocíamos por Sakura-san ahora el chico que miraba tomaba un vaso que Naruto-kun le ofreció. "—siempre tan amable—" pensaba mientras nuevamente mis pensamientos se centraban en la persona que me inspiraba a ser mejor.

En cuanto sentí una presencia a mi costado ví que era el mismo príncipe de ojos oscuros que Sakura-san miraba todos los recesos, estaba ahí mirando igualmente a donde anteriormente yo miraba —Uchiha-san...— dije nerviosamente, era más que lógico que me descubrió mirando a Naruto-kun, alcancé escuchar que el juego estaba por empezar y su equipo gritaba en busca de el -—Etto... Uchiha-san lo llaman en el juego— me animé a decir y para concluir le deseé suerte y que guardara mi secreto era un tanto vergonzoso que me descubriera mirando a el ser que admiro.

Me marché a la oficina del consejo estudiantil, como presidenta había muchas cosas que hacer.

Un rato después salí del consejo estudiantil y un bullicio de gente estaba afuera de la enfermería, me acerque a cerciorarme lo que sucedía.

—¡A ver!, La unica chica que cuidara de Sasuke-kun seré yo, con mis encantos recibirá buena atención~— mencionó una joven pelirroja.

Y mi compañera Ino replicó -No, claro que yo lo debo cuidar-

Sakura-san y Naruto-kun gritaron al mismo tiempo para calmar a todos, ellos realmente hacen buen equipo para ser líderes.

—¡Quién cuidará a Sasuke-kun, será Hinata!— escuche a mi amiga de cabello rosa gritando y toda la atención se centró en mí.

—¡Sí! Hinata-chan es muy buena persona y cuidará de el tonto de Sasuke— me mencionó, aquel chico de cabellos rubios, mi atención de todos los días.

Yo seguía sin responder solo sentí el brazo de Sakura jalarme y decirme —El tonto de Naruto hizo que Sasuke-kun se resbalará por tirar agua, te pido que lo cuides, por favor yo le daré la paliza a Naruto—

Me encerraron en la enfermería y me acerque a Uchiha-san, se veía tan indefenso durmiendo, me sonrojé al verlo, pero derrepente sentí que algo me dio un tirón.... Era el mismo Uchiha san que me acerco a el abrazándome .

—Quedate conmigo Hyuga no lo mires a él—

Esas palabras me hicieron sonrojar y mirando a su cara comprobé que el estaba dormido. El soñaba... una sonrisa estaba en mis labios. Cuando abrió los ojos y me miró.

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—Hyuga, responde ¿Qué pasó?— parece que se quedó perpleja pensando, la hacía ver sumamente tierna.

Me miró a los ojos y dándome una sonrisa me contestó —s-se resbaló y lo trajeron a que descansara, yo cuidaré de usted—

Sentí algo nuevo en mi cuerpo una sensación inconclusa lo único que pude liberar fue —Hmp espero eso sea siempre— dije un tanto avergonzado. "Quiero que sea mía"

Ella me miró con su cara completamente roja —¡Eh eh¡ ¡Sí!—
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Fin