Love's Stories | Sasuhina

EL CHOCOLATE PERFECTO

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Era un día común y tranquilo en Konoha, la segunda guerra Ninja había terminado y tras varios días de reconstrucción y trabajo todos habían vuelto a lo cotidiano, claro algunos cambios sucedieron.

Kakashi como nuevo Hokage, el regreso de Sasuke Uchiha entre otras cosas. Era un ambiente cálido y tranquilo.

En la aldea de Konoha un chica de cabello azul y ojos perla corría por todas la tiendas en busca de varios ingredientes, al fin se le confesaría a su amado, el día de los enamorados estaba a 24 horas de empezar y ella le prepararía un chocolate. Mientras caminaba mirando las tiendas no se percato que alguien enfrente igualmente venía y lo esperado sucedió.

La heredera hyuga chocó contra el pecho de alguien haciendo que ella fuese traída por la gravedad, apunto de caer y de esperar el golpe algo la sostuvo de su espalda. Abrió los ojos mientras ella sujetaba las cosas de sus compras, se encontró con una mirada opuesta a la suya, fría y calculadora, haciendo estremecer su piel y sonrojarse, pues sabía perfectamente frente a que rostro estaba.

—U-uchiha-sama lo siento— dijo tímidamente

Por su parte el chico estaba recibiendo la vergüenza más grande de su vida sosteniendo a una chica de manera un tanto "tierna" para evitar su caída, la gente solo los miraban sorprendidos, como si de una pareja se tratase, él se percató de esto y la levantó apresuradamente —No seas tan distraída— bufó irritado.

Algo hizo que mirara a la chica, la conocía de algún lado, por sus ojos sabía que era una Hyuga, uno de los clanes más fuertes de Konoha. —Creo que te conozco...— hablo mientras la miraba

—¡Ah! Sí Uchiha-san fuimos compañeros en la academia— sonrió la ojiperla mientras abrazaba la bolsa de compras.

Sus memoria se fue directamente a un recuerdo:

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"—U-uchiha-san...¿ p-puede a-yudarme a hacer un chocolate a Naruto-kun-?— una chica con cabello corto y mirada avergonzada se inclinaba frente a un chico pelinegro de rostro frío y extrañado.

—¿No se supone que tú se lo debes preparar?¿Por qué me lo pides a mi?— con frías palabras le contestó a la pequeña chica. Ninguna niña se le acercaba para preguntarle eso, prácticamente solo la niñas le daban chocolates a él, no pedían su ayuda.

Ella tímidamente y al borde de la vergüenza absoluta contestó —E-s que es su mejor amigo y sabe que le gusta más, aparte recibe muchos chocolates y sabrá como hacerle el chocolate perfecto para N-naruto-kun—

Posteriormente a eso fueron a casa del niño pelinegro y le ayudo hacer su chocolate, se supondría que ahí se forjó una amistad, no fue así, simplemente fue un favor que paso desapercibido, el chocolate que se hizo ese día nunca fue entregado a Naruto Uzumaki por vergüenza de Hinata ella simplemente se lo dejó a Sasuke de modo de agradecimiento, para él fue el mejor chocolate."

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—Claro, la chica enamorada del dobe de Naruto— dijo fríamente el pelinegro. Mientras esbozaba una pequeña sonrisa de medio lado.

Hinata sonriendo se sobre saltó y entendió el por qué de sus palabras, esa anécdota es la única que la unía con el hombre de mirada negra y vacía, gracias a aquel momento que paso con él vió la amabilidad de el traidor de Konoha una astucia en la cocina a su corta edad, comprensión y vacío que él tenía, entendió por qué Naruto, su príncipe de ojos azules lo apreciaba.

—Ella misma— la ojiperla tímidamente sonrió, le alegraba que la recordará por ese momento.

Se quedaron sumidos en un pequeño y corto silencio mientras se miraban cara a cara. Para cortar eso el Uchiha se motivó hablar —Veo que preparas algo— dijo señalando su bolsa.

La peliazul asintió —Prepararé c-chocolate para ...— hizo una pausa que la hizo sonrojar.

La interrumpió, ya que le impresionó lo obvio —... Naruto, vaya aún sigues metida con él por lo que veo, solo espero que esta vez si se lo entregues— le dio un pequeño golpe en la frente antes de marcharse. Algo le incomodó al Uchiha al saber que ese chocolate no era para él... Empezó a caminar a la dirección que el se dirigía .

—¡Uchiha-san!— la voz de la hyuga hizo que volteara —¿m-me puede ayudar a preparar el chocolate perfecto?— inclinada ante el y tímidamente se motivo a decir, algo no quería que el príncipe de mirada oscura se fuera sin decir nada más.

—Vamos— el Uchiha siguió caminando y Hinata lo siguió sonrojada.

Llegaron a la casa de Uchiha Sasuke y comenzaron a preparar todo, poco a poco hablaron de temas triviales y la compañia para ambos no era tan mala, les agradaba.

—¡Listo!— sonrió la chica de cabellos azulinos mientras miraba el chocolate emocionada, el joven de cabello azabache solo se recargó en la mesa mientras contemplaba la cara de la Hyuga, sentía que el idiota de su amigo tenía tanta suerte de ser querido por alguien como ella —Gracias Uchiha-san—

—Sasuke, solo dime Sasuke— remarcó un tanto frustrado .

—Esta bien Sasuke-kun— lo miró y le sonrió y un tanto incómoda habló —v-verás que recibirás muchos chocolates...— quizá eran celos, pero en ese momento no se percató del porqué lo dijo así.

El solo se dedicó a recoger y limpiar ella lo siguió, era un silencio melancólico, "recibirás muchos chocolates " de algún modo a Sasuke, ninguno le llenaría si no fuera de aquella peliazul, aunque sea para repetir lo que hicieron cuando eran niños o eso quería pensar.

En cuanto se marchó aquella chica, volvió a sentir la soledad en su hogar y simplemente terminó el día mientras se iría a dormir.

En cambió la ojiperla llegando a su casa sentía una pequeña tristeza y mientras miraba el chocolate el recuerdo de Naruto ya no estaba presente si no el de ...Sasuke, tal vez porque pasaron el día juntos... tal vez.

Al día siguiente el Uchiha iba caminando por Konoha, uno de los días más empalagosos a su parecer, era el día en el que la chica que ayer había robado su sueño se le confesaría a el usurantokishi de Naruto y claramente a menos de que fuera un idiota de verdad, la aceptaría, como no hacerlo es una chica atractiva e increíblemente amable y atenta.

Cuando levantó la vista vió a sus antiguos compañeros de equipo agarrados de la mano mientras se veían felizmente.

—Parece que sí es un idiota... — se susurró a si mismo y la imagen de la ojiperla sufriendo por aquello visto llegó a su mente. Eso lo motivó a buscarla antes de que ella viera eso.

Mientras saltaba de edificio a edificio logró verla correr entre las calles de konoha, parecía que buscaba algo. Y así de repente cayó frente a ella.

—Hyuga...tú—

—¡Sasuke-kun!— lo abrazó de inmediato —c-creo que usted se merece más esto — se alejó de él y se inclinó para darle una caja —por favor acéptelo— dijo tímidamente mientras cerraba los ojos.

Sasuke perplejo tomó el presente y vió un chocolate y aún costado llevaba una nota "¿empieza nuestra amistad?" Sasuke la miró.

—Hyuga Hinata empieza algo más que eso...— contestó.
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Fin.