ROOMATES

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¡Hola! Iniciemos este pequeño one-shot con una versión novedosa para mim, espero les guste la versión sasuhina con personalidad de "ROAD TO NINJA" en el mundo "real"

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-¡No, no, y no! ¡Vales pura verga SASUKE UCHIHA! ¡Te he dicho que no agarres mi comida!- gritó abruptamente una peliazul contra un pelinegro que yacia en el suelo por una fuerza externa y claro esa fuerza fue el puño de esta misma mujer.

-Dulzura~ Ese lenguaje no combina con tu bella cara, si sigues así parecerás bruja...- Se sobaba su mejilla mientras trataba de hacer una voz seductora.

Intento fallido, solo recibió una cara de desprecio y enojo combinado con gruñido, por un momento el ojinegro se quedó cautivado con la belleza que esa ruda chica emanaba, sí sin duda le gustaba, pero ella simplemente no le creía ya se estaba dando por vencido.

La ojiluna se tensó al sentir la mirada fija de su compañero de departamento, esa mirada que le causaba irritación y furia porque hacía su corazón palpitar.

-¡ARG! Te juro que si vuelves a tocar algo mio, pierdes esa estupida cara- optó por alejarse, era lo más sano.

Se levantaron, hace tiempo vivían juntos, por cuestiones del destino o la casualidad, Tokio era una ciudad muy grande y aunque tenían distintos empleos, rentar ese departamento en pareja resultaba conveniente.

El timbre se escuchó, la Hyuga se dirigió a la puerta y la abrió con fuerza, odiaba las visitas, pero al ver la visita no identificó quién era...

-Ino-chan~ ¿A qué debo tan preciada visita- El Uchiha sabía identificar esa cabellera rubia donde sea, era su compañera de trabajo.

-S-sasuke-kun olvidó esto...-

Siempre tan timida, aburrida par su gusto, le gustaba más cierto carácter de ojiluna qué miraba con irritación la escena "-¿Celos?-" pensó el ojinegro, una sonrisa maliciosa apareció en su boca.

-¡AY! ¿Qué sería de mi vida sin ti Ino-chan?- La tomó del hombro para adentrarla a la casa.

-Eh.. n-no quiero incomodar, y-yo...-La pobre mujer estaba al borde del colapso.

-¡Uchiha, la chica quiere irse!- gritó por impulso frente a la pareja que estaba en la sala.

La joven nerviosa asintió, pero el joven decidió hablar -Para nada ¿Cómo dejaré ir a esta bella princesa a casa tan tarde? Sí, sin duda se quedará conmigo- sonrió victorioso.

La ojiluna por su lado, solo apretaba los puños, algo en su corazón no se sintió bien, pero es mejor ignorar eso o eso pensaba ella.

-Haz lo que quieras- Solo se marchó a su habitación, algo le quitó la fuerza de discusión eso no era normal.

Tal vez hace tiempo le gustaba el Uchiha, tal vez... pero no se lo diría menos a un patán como él.

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El ojinegro quedó anodadado por su falta de reacción, solo la vió irse a su cuarto ella no era así.

-Sí Sasuke-kun gusta de ella, es mejor decirle...- murmuró la chica rubia al chocar sus dedos de manera "tierna".

El sonrió -Tienes razón princesa, puedes irte- La chica solo asintió y se marchó, de tiempo supo que ese cambio de comportamiento con las chicas del trabajo era por algo, el casanova coqueto había desaparecido.

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Escuchó la puerta de su habitación, supuso quien era, pero por más que no quisiera abrir, este estaría insistiendo.

-Adelante...-murmuró desganada.

Abrió la puerta con lentitud un ojinegro -Hina~- traía consigo un plato de roles de canela sin azucar-tus favoritos -

-Tú...- sorprendida lo miró.

-Sí, sí lo sé soy increíble- Miró hacía la ventana tratando de verse genial.

-¿Me robaste esto para darmelo? ¡¿Enserio?!- gruño molesta y algo extrañada.

El solo se rasco la nuca -Digamos que... Bueno tu ... a mi me gustas - ¿Qué diablos le pasaba? Nunca estaba nervioso al hablar con una chica.

Ella se sonrojo levemente -¿Sabes que eres un mujeriego?-

-Sí, señora-

-¿Un holgazán?-

-Tambien-

-Aveces no limpias tus miserias...-

-¿Escuchaste mi confesión? Tampoco te salvas princesa gruñona-

Ella rió, debía admitir que su sentido del humor irritante, le gustaba. -Bueno puede que me gustes...- se cruzó de brazos y miró hacía otro lado, el por su parte la jaló y la besó.

-¡Lo sabía! ¡Esos eran celos!-

Se separó para gritar emocionado, pero no predijo la gran cachetada de la joven peliazul.

-¡NO ME TOQUES IDIOTA!-

-Pero Hina-chan...-

Sin duda esta pareja deberá trabajar en muchas cosas ...
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Fin

Espero les gustara este drástico cambio one-shot, pero al ser una recopilación de varias historias requerimos leer el cambio de personalidad. ♡

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Love's Stories | Sasuhina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora