CAPÍTULO XVI

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Dentro y fuera de la jaula

Dos meses habían pasado, la policía declaro el accidente de Viktor Nikiforov como atentado e intentó de asesinato por parte de Yūri. Con la declaración de Iván lograron llenar el hueco vacío de la historia, claro que los medios torcieron las palabras dadas por los detectives en una conferencia.

Actualmente Yūri de Nikiforov era buscado en toda Rusia. Los fans del ruso patinador no se quedaron de brazos cruzados, expresando su odio hacia el japonés por internet; en forma de blogs, opiniones y comentarios llenos de ira... preguntándose: ¿¡En dónde se había ido Yūri Katsuki!?

Sin imaginarse la respuesta...

- Yūri, es hora de servir los desayunos -

- Enseguida bajo, señora Lilia - Yūri se encontraba despierto, justo había acabado de tender su cama. Salió del pequeño cuarto (el cual se le otorgó justo después de su llegada), bajo las escaleras para llegar a la cocina... su trabajo en las consistía en servir la comida que ya estaba preparada y ayudar en la creación de los complementos.

Eran las 7:00 AM cuando todos los muchachos bajaron a desayunar, y Yūri juntó con los sirvientes ya tenían dos horas trabajando (claro, Lilia también). El doncel servía los platillos en la mesa mientras los ruidos y risas no paraban.

- Yūri... tu comida es deliciosa, tu si sabes preparar una sopa - lo halagó Mila.

- En realidad yo sólo menee la olla para que no se quemarán las verduras - confeso con honestidad el japonés.

- Pero meneas de una manera en la que la sopa sabe más deliciosa - Mila intentó corregirse, pero ya sus compañeros reían... aunque no le molestaba.

- Dejen al pobre niño tranquilo, no ven que asustan al bebé de sus entrañas - Chris trato de sonar maduro, ganando nada más que las risas de los demás.

- Cállate, que aquí el único que asusta eres tú. Con esa mascarilla verde... pareces un alíen - Mila no pudo contener decirle aquello a Chris. Tan sólo el rubio la miraba con molestia, aunque en el fondo sabía que no se había molestado.

- Por favor, guarden silencio - Lilia por fin había llegado a la mesa. Todos callaron inclusive los sirvientes, Yūri supo que no sería bueno seguir riendo juntó a Mila y Chris.

Terminando el desayuno y después de haber comido Lilia le ordenaba llevarle la comida a Plisetsky. Quien llevaba esas semanas encerrado sin hablar con nadie, y sólo insultando a Yūri cuando lo alimentaba. Se preguntan cuánto tiempo más seguiría esa actitud por parte del doncel rubio, recordando las palabras de Lilia dichas días atrás:

- "Esta furioso y algo molesto, con todo. Necesita aprender a convivir con su peor enemigo... y para él que yo te haya aceptado en este lugar lo ve como una traición. Dale tiempo para descubrir, que ambos podrían ser más parecidos que sólo sus nombres."

¿Plisetsky y él, más parecido que sólo sus nombres?... podría ser.

Después de todo ambos se enamoraron de Viktor, cayeron ante sus encantos y mentiras. Sufrieron de igual manera por Nikiforov, lloraron y se lamentaron por la verdad. Tuvieron miedo del verdadero Viktor y aun así seguían teniendo sentimientos (aunque no tan fuertes) por él. Aún el en realidad Yuri al parecer seguía enojado sólo por orgullo, mientras Yūri poco a poco transformaba ese amor por desprecio... pero aún era un idiota, y un cobarde.

- Yuri, traje tu desayuno - temeroso de las acciones violentas del doncel rubio, Yūri se adentró con cuidado dentro de la habitación - el desayuno está caliente, no querrás comer cuando se enfríe... - no había respuesta del chico ruso, tan sólo sonidos extraños en el baño. Sonidos que él por experiencia conocía perfectamente - YURI - entro asustado sin pedir permiso.

Metamorfosis (FINALIZADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora