~Best of me~ (Jimin)- BTS

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POV Lee Yang Mi
Como sabía que Jimin iba a llegar tarde me fui lentamente y sin prisa. Cuando llegué y lo vi no pude evitar sonreír como idiota, me acerqué a él y lo saludé.

Desayunamos normal, hablando sobre temas variados, me encantaba estar con él así que le propuse estar todo el día juntos.

-¿Después que vamos a hacer? ¿Vamos al cine o algo?-pregunté para intentar estar con él.

-¿Me estás proponiendo una cita?- dijo riendo.

-Eh, todas las veces que salimos juntos son un una cita para mi.-dije tranquilamente, pero luego me arrepentí.

¿Qué tontería acabo de decir? Joder, ya lo he fastidiado...

-N-No era lo que quería decir...-hice una pausa-Bueno, tal vez.

Quería ver su reacción, ¿le digo ya que me gusta?

-Yang Mi... ¿Yo te gusto?-preguntó como su hubiera leído mi mente.

Es mi oportunidad.

-¿Te gusto yo?-le pregunté.

-Venga ya, es de mala educación responder a una pregunta con otra. Responde primero y luego yo.-respondió.

Vale, tengo que dejar de lado mi inseguridad y decir lo que siento.

-Jimin... Tú me gustas mucho.-dije por fin.

Sentí un gran alivio, por fin lo he soltado:

-Tú también me gustas Lee Yang Mi...-respondió.

¡Diooos! ¿Es enserio? No me lo creo...

Yo solo bajé la mirada y sonreí tímidamente, pero sentí su mano tocar la mía e instintivamente entrelacé sus dedos con los míos.

Los dos salimos y caminamos en un parque que personalmente no conocía. Seguíamos cogidos de la mano. Siento que me voy a morir ahí mismo...

-Lee Yang Mi...-dijo mi nombre y me giré.

-¿Si?-pregunté.

De pronto todo se paró cuando lo sentí muy cerca mío, sus labios suaves rozaban los míos y me dio un corto pero tierno beso.

Repito lo de antes, me muero aquí mismo.

-Lo siento...-dijo.

¡Qué mono! Está muy sonrojado...

-No tienes porqué disculparte.-dije y solté su mano para abrazarlo.

No quería separarme nunca de él, estábamos en medio de un parque abrazándonos mientras la gente se nos quedaba mirando, suena loco.

Nos separamos y seguimos caminando, cuando menos me di cuenta estábamos por mi calle.

-Yo vivo por aquí.-le dije.

-¿Enserio? Bueno, te puedo dejar en tu casa.-dijo sonriendo.

No dijimos nada más, nos quedamos en frente de la puerta del edificio.

-Bueno... Mejor me voy ya, cuídate.-dijo él.

Yo me acerqué a él sin timidez alguna y le di otro corto beso.

-Esta es mi venganza.-reí.

Pude notar como él se ruborizaba. Entré casi corriendo porque al rato de haberlo hecho me dio vergüenza, que tonta soy.

Cerré la puerta y me apoyé en esta sabiendo que él aún estaba ahí. Cualquiera que me viera pensaría que soy retrasada o algo por el estilo.
Pude oír los pasos de Jimin yéndose, por lo que me separé al fin de la puerta.