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POV Lee Yang Mi
Abrí la puerta y le saludé.

-Hola.-aún estaba un poco avergonzada por lo que había pasado antes-Pensé que no vendrías.

-Me tomó más tiempo de lo que esperaba y casi llego tarde, pero no iba a dejarte plantada.-sonrió tímidamente.

Ahora era un poco incómodo, nos daba vergüenza. No queríamos sacar ningún tema de conversación... hasta que me acordé de las palabras de mi abuela.

-Querida...-era mi abuela-¿recuerdas lo que te dije sobre aquel chico?

Era obvio que se refería a Jimin, yo solo asentí con la cabeza.

-Estaba muy equivocada, quiero que cuando yo ya no esté aquí... Te vayas con él. Es un buen chico...

Su voz cada vez era más suave, el sonido de la máquina que tomaba su pulso sonaba de fondo.

-Te quiero abuela.-dije entre lágrimas.

-Jimin, vámonos ya. Quiero pasar tiempo contigo.-dije sin mirarlo a los ojos porque no quería que me viera así.

Al haber recordado eso no pude evitar sentir como mi labio temblaba y lágrimas salir de mis ojos y deslizarse por mis mejillas.
Él lo notó y me intentó mirar.

-¿E-Estás bien?-dijo posando su mano en mi brazo e intentado agacharse para verme la cara.

-S-Si, estoy bien.-levanté la mirada y sonreí.

Por un momento se me olvidó que estaba llorando y al levantar la mirada él vio esa mezcla de felicidad y lágrimas, no entendía.
Al verme así se acercó a mi y me rodeó con sus cálidos brazos.

-¿Porqué lloras?-pregunta aún sin soltarme.

-Perdóname, estoy ensuciando tu camiseta de lágrimas.-reí.

-Eso no importa.-sentí su mano acariciando mi pelo.

Me separé de él y lo miré a los ojos.

-Espera aquí, me arreglo este desastre y vuelvo.-dije refiriendo a mi cara.

Por haber llorado seguramente todo mi maquillaje se había movido de lugar. Fui rápidamente al baño y me miré al espejo, me arreglé un poco y volví con Jimin.

-Vamos.-dije

Salimos de mi apartamento y nos dirigimos a un cine que había a unos 10 minutos. Agarré la mano de Jimin y fuimos.
Al llegar compramos dos entradas para ir a ver una nueva película que había salido, de la que llevábamos días hablando.

-No me creo que vayamos a ver esa película. Me encanta y más si es contigo.-dijo él.

Las mariposas revoloteaban en mi estómago al oír esas palabras.

Entramos a la sala y nos sentamos en unos de los asientos de atrás, la gente entraba y se acomodaba en estos. Jimin había comprado palomitas y bebida. La película empezó y las luces se apagaron, todos terminaros de sentarse y se callaron de inmediato.

La película fue muy entretenida, era de acción y aventura. Jimin y yo salimos de la sala cogidos de la mano, estábamos hablando de lo genial que había sido y quedamos de repetir otro día ir al cine.

Me acompañó a mi casa, era ya muy tarde, ¿tanto tiempo pasamos en el cine? Estaba muy oscuro todo. Llegamos y nos detuvimos en la puerta.

-Bueno...-iba a decir algo pero Jimin me interrumpió.

Vi como se acercaba a mi lentamente, miré sus labios, delicados y suaves. Su cara estaba a milímetros de la mía, mi corazón se aceleró.
Posó sus labios en los míos y depositó un cálido beso, pero me sorprendió cuando empezó a mover sus labios en los míos, la piel se me erizó enseguida.

Él posó su mano en mi cintura, yo puse mis manos en su camiseta apretándola un poco, seguía sus movimientos torpemente. Con su otra mano acarició mi mejilla y se separó.

-Te quiero, ya lo sabes pero...-hizo una pausa pensando en si debía decírmelo-Me gustaría que fuéramos más que amigos...

¿He oído bien? ¿Me acaba de decir que quiere que yo sea su novia? No se que responder.

-A-Ah... A mi también me gustaría.-sonreí apoyando mi cabeza en su pecho.

Estaba muy roja, casi como un tomate incluso, ¿seremos novios?

-¿Q-Quieres pasar un rato y hablamos o algo?-dije tímidamente.

-Me encantaría.

Abrí la puerta y entramos, dejamos nuestras cosas y nos sentamos en el sofá.

Estábamos en silencio y no sabíamos que decir, hasta que Jimin decidió romperlo.

-¿Quieres ser mi novia?

Por fin, era este momento. Tardé un poco en contestar porque no sabía como hacerlo, pude ver como los nervios se apoderaron de él.

-Eh... No se como responder, si que quiero ser tu novia pero quería decir algo más bonito que solo eso.-sonreí y noté como se relajó.

-Eso para mi sirve.-dijo él.

Esta vez quería tomar yo la iniciativa, así que me acerqué a él y lo besé, un beso tierno. Él se acercó más a mi y me tomó por la cintura mientras yo rodeaba su cuello con mis manos.

Nos separamos y nos miramos a los ojos.

-Te quiero.-dije yo.

Se sorprendió por mis palabras y me dio un corto beso.

Jimin decidió irse ya a su casa, era bastante tarde y tenía que hacer la cena. Me prometió que me llamaría para hablar mientras la hacía.

Me quedé sola en mi apartamento. Empecé a pensar en todo lo que había pasado hoy, no podía creer nada.

Soy la novia de Park Jimin...
Solo de pensarlo me daban escalofríos.

Me fui al baño y quité toda mi ropa, me miré al espejo. Estoy un poco más delgada que de costumbre, me siento más pálida también. Decido no darle importancia y me metí en la ducha, recogí mi pelo para no mojarlo y abrí la llave, el agua se resbalaba por la piel de mi espalda.

Me di una ducha rápida, cogí la toalla blanca que estaba colgada en la pared y rodeé mi cuerpo con esta. Fui a mi habitación y abrí mi armario, decidí ponerme uno de mis pijamas.

Salí de mi habitación y pasé a la cocina con la idea de comer algo, necesitaba comer algo. Me preparé unas hamburguesas y me las comí, estaban bastante buenas para haber sido hechas por mi.

Fui a mi habitación y me senté en mi cama, iba a coger mi móvil pero algo hizo que me levantara casi corriendo para ir al baño.

Me dieron ganas de vomitar y me estaba mareando, corrí hasta el baño y vomité todo lo que había comido... No estaba acostumbrada a comer algo tan pesado, es normal supongo.

~Best of me~ (Jimin)- BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora