Al llegar el amanecer Rodrigo despertó abrazado aún a Hernán, quien dormía plácidamente como si el colchón fuera de algodón.
Hernán siente como Rodrigo se mueve.
-Buenos días -dice Hernán entre bostezo.
-Hola -dice Rodrigo negándose a abrir los ojos aunque sabía que de todas formas nada lo podría aturdir.
Hernán lo mira y le besa en la frente.
-Yo tambien -dice el patrón.
-¿Qué? -dice el campesino sin entender.
-Anoche antes de dormir dijiste que me amas. Y yo te digo que tambien te amo.
Rodrigo siente como sus mejillas se acaloran.
-Te ves tan tierno cuando te sonrojas -dice el patron acariciando la mejilla de su campesino.
Rodrigo siente un mechón de cabello sobre su ojo y lo aparta.
"Nota mental: apenas recupere la vista, cortarme las chascas", pensó el joven campesino.
-Hoy iré con los chicos a tomar desayuno -dice Rodrigo.
-Está bien -dice Hernán-. Te ayudo a vestirte.
A Rodrigo le gustaba que a pesar de tener una relación Hernán se daban su espacio.
-Está bien, solo porque me gusta que me consientas -dice Rodrigo.
-Tienes 25 años, pero eres como un bebé
Rodrigo le da un suave golpe a Hernán.
-No lo soy -dice el jovem campesino protestante.
-Tu facha se chico melancólico y serio ya no me la creo -dice Hernán acariciando la nuca de Rodrigo.
Rodrigo no había notado que ya no tenía necesidad de ocultarse tras una máscara.
-Te odio -dice Rodrigo rindiéndose.
-Me amas -dice Hernán victorioso.
Rodrigo va con sus amigos y a mitad del camino Isidora lo va a buscar para poder llevarlo.
-Sabes que ya puedo llegar solo -dijo Rodrigo.
-¿Cómo supiste que era yo? -dice Isidora con asombro.
-Ese shampoo olor a chicle de frutas lo reconocería donde fuera -dice el joven campesino.
Isidora toma un mechón de su cabello y lo huele. Queda aún más impactada al saber que Rodrigo tenía razón.
-Brujo -dice Isidora tomando a Rodrigo del brazo.
-Hernán me dijo lo mismo anoche -dice riendo.
-¿Cómo va todo con él? -pregunta Isidora ansiosa.
-Pues bien...sí. Bien
Rodrigo intenta omitir la intimadad que tuvieron.
Llegan a la cabaña y Fabián los saluda.
-¿Que querí comer? -pregunta Fabián.
-Mataría por unos huevos -dice Rodrigo.
-Y yo quiero mermelada. Gracias por preguntar -dice Isidora.
Ambos chicos ríen e Isi se cruza de brazos.
Hernán toma un café en su escritorio, hace el papeleo y registra el inventario de macetas que se sembraron.
-Eres bueno dando ordenes, vaquero -dice el patrón.
El telefono de Hernán comenzó a sonar.
-Hola Mario ¿Cómo estás? -dice Hernán.
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El campesino y el patrón.
Teen FictionUn joven de 25 años llamado Rodrigo pasa de trabajar como jardinero de una casa lujosa en la ciudad de Santiago en Chile a trabajar como temporero en un fundo en el campo, donde conocerá a grandes amigos y...de manera inesperada al patrón del fundo...