-Rodrigo -llamó Isidora tratando de despertarlo.
Rodrigo despertó de manera tranquila y vio a Isidora.
-Hola -dijo el joven enderesándose en la cama.
-¿Ya nada queda, se fue nuestro amor? -preguntó Isidora.
-¿Qué? -preguntó el joven con ojos como platos.
-Estabas cantando mientras duermes -dijo ella.
-Lo cual es nuevo, al menos para mí -dijo alguien al otro lado de la habitación.
-Hola Fabián -dijo Rodrigo.
-Wena, ya sabe quién soy, ta bien -dijo poniéndose de pie.
-¿Listo para tu primer día? -preguntó Isidora.
-Sí -dijo el joven.
Rodrigo terminó de bañarse y se puso los pantalones negros del día anterior y las mismas botas, cambió la camisa por una polera blanca. Fue al comedor de la casa y vio a Isidora y Fabián poniendo tazas.
-¿Somos los únicos que viven en esta casa? -preguntó Rodrigo.
-Sí, los demás trabajadores tienen casa propia no muy lejos de aquí -explicó Fabián.
Isidora puso el pan y mantequilla sobre la mesa. Los tres se sentaron en las sillas de madera simples para tomar desayuno.
-Gracias Isi -dijo Rodrigo recibiendo el hervidor.
-Que weno que tomí' café en la mañana -dijo Fabián.
-Pff, si me hubierai visto en Santiago, tomaba como tres tazas de café al día -dijo el joven.
-Oe, pero eso te hace mal po -dijo Isidora echándole azúcar a su té.
-Eso es verdad -repuso Fabián.
Rodrigo tomó un pan del canasto y lo abrió para echarle mantequilla.
-Bueno, pero así no mah me mantengo despierto po -dijo Rodrigo dando una mordida a su pan.
-Mira, ¿sabí que tomamo aquí pa relajarnos en las tardes? -preguntó Fabián a Rodrigo.
-¿Qué? -preguntó el joven.
-Mate -dijo Isi, dejando a Fabián con la palabra en la boca.
Rodrigo cambió la expresión en su rostro de una sonriente a una triste.
La última vez que Rodrigo tomó mate (hierva que se le echa agua caliente como al té y se bebe con una bombilla de metal con agujeros al fondo para filtrar la hierva; se consume mucho sobre todo en el sur de Chile) fue cuando tenía 19 años, el año en que sus padres lo mandaron a Santiago al enterarse de que es gay. El recuerdo de ese día le trajo a su mente como su padre le golpeó con el cinturón en la espalda desnuda.
-Rodrigo ¿estás aquí? -preguntó Isidora.
-Rodrigo -llamó Fabián con tono más duro.
El joven se despertó de sus pensamientos y asintió.
-Ya terminé -dijo el joven levantándose de la silla dejando la taza con café a medio beber.
Fabián e Isidora se quedaron mirando sin entender que le pasó a Rodrigo.
-¿Qué onda? -preguntó Fabián sin entender nada.
-No sé -dijo Isidora.
Hernán estaba vistiéndose y miró la hora. Faltaban 17 minutos para que fueran las 8 y empezó a preguntarse como le iría al nuevo temporero en su primer día.
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El campesino y el patrón.
Teen FictionUn joven de 25 años llamado Rodrigo pasa de trabajar como jardinero de una casa lujosa en la ciudad de Santiago en Chile a trabajar como temporero en un fundo en el campo, donde conocerá a grandes amigos y...de manera inesperada al patrón del fundo...