Desperté antes que ella, ya no estábamos abrazados, así que aproveché para levantarme con cuidado, tomé una toalla, un viejo pantalón cómodo y el suéter de éste año, me metí al baño para darme una ducha. Me vestí, y cuando salí del baño, mi cama ya estaba hecha y Becca esperaba con una bata de baño puesta y su cepillo de dientes en la mano.
Tenía los ojos algo cerrados aún por el sueño y el cabello que anoche tenía rizos perfectos, hoy estaba tan esponjado que parecía como si un pájaro hubiese puesto su nido sobre su cabeza.
—Qué hermoso cabello. —me burlé y rodó los ojos.
—Bueno, no esperabas que se viera muy bien después que lo jalaras anoche mientras me suplicabas por más...
—Ok, la ducha es toda tuya, te veo abajo. —interurmpí y saqué un suéter navideño de uno de mis cajones. —Ten, es tradición usar uno de estos para abrir los regalos.
Lo tomó sonriente y se metió al baño, salí de mi habitación y bajé las escaleras, al parecer mi madre y hermanos seguían durmiendo. Me aseguré de doblar bien las cobijas que no ocupé, cuando terminé de hacerlo escuché a Gabo bajando las escaleras, sólo se había puesto su suéter tejido por la abuela y seguía con su pantalón de pijama puesto, tenía los ojos aún medio cerrados.
—Para haber dormido en el sofá, te ves muy contento. —se echó al sofá sin darme mucha importancia.
—¿Qué haces despierto tan temprano? Aun tienes sueño.
—No debo ser el último en abrir los regalos. —dijo con pereza cerrando los ojos, en lo que el resto bajaba lo cubrí con una de las mantas con las que dormí durante media hora.
...
Una vez con toda la familia despierta y reunida en la sala, todos desenvolvimos los regalos para cada uno, de la abuela, de mis tías, incluso de mi papá, que nos mandó un mensaje de "Feliz Navidad" a cada uno.
Escuché que alguien llamaba a la puerta, Emanuel fue a abrir y al segundo apareció Chris con un adorable suéter rojo con bordado de renos puesto, además de un gorro azul cubriendo su cabeza, por no mencionar la montaña de regalos que tenía en las manos.
—¡Buenos días, Pimenteles! ¡Feliz Navidad! —anunció haciendo reír a mi mamá. Isra y Emanuel le ayudaron a bajar los regalos y repartirlos. —Hola, Bec. Feliz Navidad. —dijo cuando la vio sentada en la alfombra junto con Gabo y conmigo.
—Feliz Navidad Chris.
—Gracias por el pastel, el mejor, como siempre. —dijo con la misma euforia a mi mamá y ella le contestó lo mismo sobre el pastel de manzana de su madre. —En esta sala hay más papel para envolver, que obsequios.
Abrí el presente de Chris para mí y sonreí al ver un porta retratos digital, mostraba primero una foto de nosotros dos a los 12 años sentados en la sala de su casa jugando con nuestros juguetes que recibimos en esa fecha y la siguiente era una foto de ambos en este mismo día, pero con 18 años.
—Eres el mejor Chris. —lo abracé con fuerza y me correspondió el abrazo.
—Lo sé, Joey. —bromeó con su modestia de siempre.
—De hecho tengo algo para ti también. —confesé y le extendí una caja un poquito pesada que no dejaba ver el contenido por el papel que la envolvía.
—Sólo espero que no sean uno de tus terribles regalos que escoges.
—Ay, amigo, sabes que he estado mejorando.
Desenvolvió con calma sorprendente el regalo y contempló la caja.
—Oh.
—Te debía algo que querías desde hace un tiempo.
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Pide un deseo » joel pimentel || TERMINADA
FanfictionTalentoso, tímido, y con el corazón roto; Joel Pimentel se enfrenta a su segundo año de la universidad, forzándose a sí mismo a superar su timidez para hacer nuevos amigos, volver a tener una cita, y demostrar en su clase de teatro que puede protago...