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Hoseok se movió rápido hasta el estacionamiento, sus pasos fueron más largos que nunca. Estaba bastante frustrado por las cosas que estaban pasando a su alrededor, algunas él las había provocado y era consciente de ello.

Siempre trataba o al menos intentaba que nada le molestara, pero la conversación con Yeri horas atrás, lo había puesto sensible. Ella le había reclamado que ya no podía tener más hijos y era su culpa; debió haberle pagado un mejor hospital o conseguir un doctor con reputación aceptable.

Pero no era sólo eso, además, las cosas en la escuela desde el suicidio de Minjae tampoco habían sido favorables. Todo el mundo lo veía como si él lo hubiera aventado de aquel edificio, donde el chico perdiera la vida, como si fuera la mismísima parca.

Siempre se decía así mismo que no era su culpa que el chico fuera tan sensible, pero que se lo recordaran rodo el tiempo, le ponía los nervios de punta, lo peor de todo es que él también empezaba a creerlo.

Estuvo a punto de deslizarse dentro de su coche cuando alguien lo tomo por la espalda de los brazos y con un fuerte empuje hizo que golpeara su cabeza contra el vidrio de la ventana.

Había sido tan rápido que no le dio tiempo para reaccionar. El golpe lo desconcertó y mareo, sorprendido pero no dispuesto a dejarse golpear trató de zafarse del agarre, pero fui inútil para él, estaba completamente inmovilizado por el cuerpo de su atacante.

— ¿Me recuerdas? —Escucho, como un susurro cerca de su oído, los vellos de su cuerpo se enchinaron, sintió frío y miedo por segunda vez en su vida, paso saliva por la boca—. Soy la jodida puta.

— ¡Taehyung suéltame! —gritó, volvió a intentar alejar al moreno pero de nuevo fue intento fallido. Kim era pesado, más alto y más ancho que él.

—Eso quisieras— Taehyung jaló de su cabellera y volvió a azotarlo contra la ventana, su frente empezó a sangrar y Hoseok sabía que en poco tiempo iba a desvanecerse.

Empezó a cerrar los ojos, pero negó moviendo su cabeza de un lado a otro, si lo hacía estaba seguro que iba a ser hombre muerto, vio por el retrovisor como escurría la sangre roja desde su frente hasta su cuello y se perdía en su pecho. Detrás de él Kim con una mirada penetrante y furiosa.

— ¿Las llaves? —le pidió Taehyung. Hoseok no respondió, así que Kim sus manos por su cuerpo hasta el bolsillo de sus pantalones. Rebuscando, eso lo indigno y quiso vomitar.

—Quita tus manos gays de mí, imbécil —escupió con rabia, dispuesto a no rendirse contra el niño gay, si Taehyung quería pelea aunque sea sólo con su boca se la daría.

—Odias mis manos, pues acostúmbrate porque voy a darte más que sólo manos.

Cuando Taehyung encontró las llaves, sonrió con malicia, maniobro para abrir la puerta y luego empujo a Hoseok al asiento del copiloto, subió también, y arrancó el coche.

— ¿Qué rayos estás haciendo?, te has vuelto loco —exclamó molesto e irritado—. Escucha bien Taehyung hagas lo que hagas me vengaré, sólo muerto podrás impedir que lo haga, voy a buscarte hasta por debajo de las piedras, golpeare tu cara, no una sino dos veces contra la pared de algo hasta que tu cerebro no sepa ni cómo te llamas.

—No estás en posición de hacer amenazas —atinó a decir Taehyung—, estas a unos minutos de que te arranque los huevos y castre tu pene.

Hoseok no dijo nada, pero intento abrir la puerta de forma desesperada; sin embargo, el seguro se lo impidió. Buscó su celular, pero recordó que lo había dejado en su mochila en el asiento de atrás, cuando intento llegar hasta a ella Taehyung tenía un cuchillo en su garganta.

—Regresa a tu asiento y no hagas nada estúpido.

Hoseok chasqueo molesto, e hizo lo que Taehyung le pidió mientras este siguió manejando con dirección desconocida para el joven Jung.

—Esto no funcionara Taehyung, tú no eres como yo, eres amable y a veces molesto pero no eres cruel, no como yo.

—Soy como tú —le dijo apretando el volante—, sólo lo escondí muy bien por Minjae, pero él ya no está aquí, ya no voy a fingir más.

Mi abusador homofóbico | VHOPE-FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora